El empapador más sostenible existe y su creadora es Tanana, una marca que ofrece productos de eco-diseño para bebés, niñas y niños de calidad, evolutivos y respetuosos con el medio ambiente.
Tanana podríamos decir que nació por “casualidad” en abril de 2018. A raíz del nacimiento de los hijos de sus amigas, Cristina encontró en la costura para bebés su momento de relax y desconexión de su profesión, la producción de eventos y conciertos, “catalogada como la quinta más estresante”, según explica ella misma.
A este hobby le siguió un curso de patronaje y confección que le abrió la mente, sobre todo la parte de materiales, fibras y laboratorio. Aunque en un primer momento quiso salir corriendo al conocer la realidad de la industria textil, la segunda más contaminante del mundo, un buen día la casualidad hizo que Cristina le diera un giro a esa parte negativa y lo convirtiera en una bonita realidad.
Paseando por la playa de Arenys de Mar, un pescador le dijo que de entre sus redes aparecían más empapadores que gambas. Esas palabras -cuando la escuchas se te eriza el vello- fueron la motivación de Cristina para investigar y buscar la manera para hacer el empapador más sostenible.
El empapador sostenible de Tanana Crafts
¿Cómo consiguió crear el empapador más sostenible? A parte de ser lavable está hecho con fibras 100% naturales que son biodegradables y compostables. La planta de la que se obtienen las fibras, proveniente de plantaciones controladas de Centro Europa, no necesita tanta agua como el algodón y el agua de la lluvia le es suficiente. Además es resistente a las plagas, por lo que no es necesario el uso de pesticidas.
La guinda del pastel, que certifica que es el empapador “más sostenible”, es la utilización del hilo de algodón, una fibra natural que hace que la pieza sea 100% reciclable, dado que la mayoría de prendas están cosidas con hilo de poliéster – más duradero-, pero que no permite reciclar la totalidad de las prendas.
Los empapadores están acabados con un vivo de color hecho de lino, otra fibra natural, y están disponibles en 3 colores y en dos tamaños.
Pero si creíais que ya estaba todo, aún queda un último detalle que Cristina puso a su producto estrella: las microcápsulas de óxido de zinc, que regeneran la piel y que están presentes en las cremas para la irritación del pañal. Así pues mientras cambias a tu hija o hijo sabes que le estás dando un plus a su piel. ¡Increíble!
Nuestra experiencia con el empapador
En nuestro caso probamos el tamaño pequeño, porque resulta muy práctico para llevar en el cochecito, porque se dobla mucho y ocupa muy poco espacio.
Tiene un tacto suave y muy gustoso y aunque lo laves muchas veces y lo metas en la secadora, éste no pierde un ápice de sus características. ¡Y mira que le damos un uso intensivo teniendo dos hijas que usan pañal!
Me parece un producto básico para las familias puesto que supone un ahorro claro y, además, es una forma de contribuir con el medioambiente.
¡Ah! Y hasta el 30 de junio la encontraréis en su tienda pop up, en el barrio de Gracia en la C/Llibertat, 52
Otros productos bonitos de Tanana Crafts
Cristina cose todo a mano en su taller, no sólo empapadores, también pelotas montessori, dudús… La mayoría de piezas están cosidas con retales de confección y el relleno de las pelotas está hecho con material de desecho. En cada pieza se percibe el cariño de Cristina y su afán por la sostenibilidad y la reducción de residuos.