Viajar con furgoneta camper para nosotros es ideal, nos permite gran movilidad y poder acceder a lugares escondidos, caminos más estrechos, etc. que es imposible si vas por ejemplo en autocaravana. Preferimos evitar campings y buscamos lugares con encanto, de acampada libre.
Cuando viajas con niños hay que tener en cuenta su edad y sus intereses, si son niños/as que les gusta ir en coche, o no… para poderte adaptar a sus necesidades y ritmos (decidir ir a sitios más cercanos o más alejados por ejemplo).
Nosotros no escogemos lugares en función de si tienen “distracciones” o atracciones específicas para niños, sino que preferimos el contacto directo con la naturaleza, por lo tanto, no necesitamos nada en especial. Lo que sí subrayo siempre es que hay que ir bien preparados con:
1. Comida
2. Depósito de agua lleno
3. Ropa y calzado adecuado al destino, de lluvia o abrigo o de río o playa (según la climatología del destino y la época del año).
También hay que tener siempre a mano juegos o películas por si la ruta por carretera se les hace larga, y también, muy importante, siempre llevar un fular o mochila porta-bebés para las excursiones (según la edad que tengan, si les gusta andar o se cansan. Lo que os decía antes de adaptarnos un poco a sus ritmos y necesidades).
Para dormir, utilizamos nuestra intuición y algunas aplicaciones móvil que indican sitios de pernocta libre, en medio de la naturaleza y si puede ser con poca gente mucho mejor, aunque no siempre es posible!
Siempre aprendiendo todos de todo
Esta es la clave, para nosotros, de viajar en furgoneta camper con nuestros hijos: no hay ni un solo día en que ellos y nosotros no aprendamos algo. Abriendo la mente y el corazón: compañía y disponibilidad 24 horas, experiencias nuevas y enriquecedoras, entorno maravilloso … el no estar sometidos al ritmo del reloj es sanador! Slow travel, lo llaman, sin prisas, sin objetivos concretos, a nuestro aire, con la calma y muy atentos a las necesidades de nuestros pequeños.
Así, buscando espacios abiertos, huyendo de las concentraciones turísticas y descubriendo nuevos entornos creamos vivencias compartidas con nuestros hijos y comprobamos que los niños son unos naturalistas innatos buscadores de insectos, frutas del bosque, piedras, troncos, ranas o cangrejos y que su curiosidad es infinita. Además, tienen una gran capacidad de adaptarse y vivir el presente sin demasiadas expectativas.
¿Cómo se aprende a convivir si no es conviviendo?
Durante los viajes siempre hay momentos complicados, como los puede haber en casa. Una convivencia tan estrecha durante las 24 horas y varios días con nuestros hijos en un espacio tan reducido como una furgoneta o autocaravana no es siempre fácil, pero aprendemos muchísimo a conocernos más. De lo que no tengo ninguna duda es que si quieres formar parte de los recuerdos de tus hijos tienes que formar parte también de su vida y sus experiencias!
Nuestros destinos favoritos
En Catalunya hay muchísimos parajes preciosos que os podría recomendar para escaparse con furgo, pero tengo dos favoritos que son: la Sierra de Boumort y la Vall Ferrera, por ser más “diferentes” o especiales.
La Vall Ferrera (Parque Natural del Alto Pirineo, Lleida,)
Nos gustó especialmente porque es una parte del pirineo poco concurrida, más agreste y salvaje, no tan transitada y conocida como el Valle de Aran por ejemplo. ¡Montaña en estado puro! Desconexión garantizada. Muchas excursiones y rutas de senderismo (Monteixo, Pica d’Estats, etc.) para hacer con niños y vistas espectaculares.
La Sierra de Boumort (Lleida)
Boumort es una reserva de caza, y lo que tiene de especial es que se puede escuchar “la brama” del ciervo, hacia septiembre y octubre, un espectáculo natural muy singular.
La berrea del ciervo tiene lugar en el período de celo de esta especie, durante el cual los machos batallan entre ellos para ganarse las hembras, marcan territorio y braman de manera constante. Se puede escuchar por libre o también hay empresas y casas rurales de la zona que organizan salidas guiadas. Además del ciervo nos podemos cruzar con una gran variedad de fauna: rebecos, jabalíes, corzos, ardillas, etc. así como también gran variedad de pájaros.
Qué maravillosos lugares donde conectar con la naturaleza, ¿verdad? ¿Conoces más lugares recónditos y adecuados para ir con niños viajando en furgo? ¿Los compartes con nosotras?
