En pocos alojamientos se disfruta tanto de la naturaleza como en los càmpings de montaña. Y si una ventaja tienen frente a otras localizaciones es que cualquier época del año es buena para disfrutar de las actividades que la propia naturaleza pone a nuestro alcance. También en verano son una opción para huir de las altas temperaturas de la costa y disfrutar de la explosión de vida que llena bosques, valles y montañas.
La Asociación de Càmpings de Muntanya i el Pirineu Català engloba un total de 20 càmpings situados en los parajes más impresionantes de nuestra geografía.
Despertarse en el Berguedà a los pies del imponente Pedraforca dentro del Parque Natural de Cadí-Moixeró, o en cualquiera paraje montañoso de la Vall de Núria, Vall de Ribes o Vall de Camprodón carga las pilas de immediato a cualquiera. La riqueza paisagística de la Garrotxa y el Pla de l’Estany y los contrastes de las Terres de l’Ebre el Priorat o el Baix Camp son solo algunos ejemplos más de los destinos para conectar con la naturaleza en familia.
Otra ventaja de los campings, cuando viajas con niños y niñas, es que las instalaciones de las que disponen satisfacen las necesidades de diversión y relax de grandes y pequeños: Piscinas al aire libre, piscinas climatizadas, zona de spa, granjas con animales, espacios de juego y columpios, áreas de recreo en interior, etc.
Fuera de ellos, miles de actividades y aventuras para vivir: excursiones, senderismo, esquí, raquetas, escalada, descubrir ríos y saltos de agua, bosques, caminos insólitos, y un sin fín de deportes de aventura que estimulan los sentidos de toda la familia.
La libertad de movimientos que los niños y niñas tienen en los campings favorece vivencias muy especiales, ganan autonomía, hacen nuevos amigos, desconectan del asfalto y de los entornos digitales para sumergirse de lleno en paisajes espectaculares.
Precisamente ese es el lema de la asociación: Sompaisatge.com porque poner en valor la riqueza sensorial de estos alojamientos es clave para disfrutarlos al máximo.