Dentro de las casitas de Mamá Canguro, se encuentra Bunga Montessori Space, un espacio preparado para que los niños sean libres, sanos y felices. Estoy segura de que tú, que eres madre o padre, también te sentirás muy feliz observando a tu hijo/a en aquel espacio.
Nada más entrar te invade una sensación de calidez.
El local ha sido decorado por Paola y Carmen, propietarias de Mamá Canguro y la propuesta de materiales y pedagógica es de Bunga. La experiencia y la trayectoria de ambas partes, da como resultado este maravilloso espacio de juego. Cada rincón te invita a sentarte, tocar la madera y experimentar.
Funcionan como alternativa a las escuelas infantiles para niños/as desde los 8 meses hasta 3 años, de lunes a viernes, en el horario de 9h a 13h. Las familias pueden elegir todos los días o algunos.
También ofrecen Espacio Familiar para las familias con peques entre 8 meses y 4 años, con sesiones de juego libre y coaching para padres/madres. Carla es guía Montessori, con certificación en Educación Positiva, estudios en
Pedagogía Pikler e investigadora de nuevas propuestas para la escuela tradicional. Ella es la creadora de ese proyecto de aprendizaje experiencial para niños… y también para sus padres. Así es: verás cuánto podrás aprender observando tu niño/a moviéndose por un espacio con los estímulos adecuados para desarrollarse de forma íntegra.
Aunque parezca una frase ambigua, viviendo en las grandes ciudades actuales, crear un niño con libertad requiere cierta estructura. Para que pueda moverse sin la intervención de un adulto, todo debe de estar puesto y pensado para esa finalidad.
El local es amplio y la ratio es reducida, así que los peques conviven de forma cómoda y segura.
Cada día salen un rato a la terraza de Mamá Canguro para que jueguen un poco al aire libre.
Los espacios son flexibles, cambiantes según las necesidades de los niños. Vaya lujo. Te reto a entrar a allí y no querer tirarte al suelo.
La flexibilidad e imaginación alcanza las propuestas: el equipo de Bunga también ofrece propuestas variadas desde formación para ‘montessorizar’ tu casa, pasando por recetas de postres sanos hasta llegar a asesoría dirigida a escuelas. Hay formaciones presenciales y virtuales.
La única casita que tiene su plaza garantizada es la de la cocina. Y aunque tenga dimensiones infantiles está montada para funcionar como zona real de desayunos y meriendas. Irresistible. ¿Te acuerdas la cantidad de veces que jugaste a cocinitas con comida de mentira?
En esta propuesta alternativa a la oferta educativa habitual hay mimo, cuidado y cariño por todos los rincones. Las familias pueden elegir la frecuencia semanal que se adapte a sus necesidades.
En la era del teletrabajo, de confinamientos, restricciones de movilidad y de la gran cantidad de profesionales que se buscan la vida como autónomos, muchas veces para conciliar vida laboral y la crianza de los hijos, se agradece que haya una iniciativa como esta.
¿Te tiras al suelo con Bunga?
Este proyecto ha sido certificado por Mammaproof y es parte de la Guía de Educación Infantil 0-6