Un juego de pistas muy divertido
¿Te imaginas una ciudad en la que uno de cada tres días hubiera una celebración? ¡Pues la Barcelona de 1700 era así, una ciudad acostumbrada a la fiesta y la diversión, con más de cien días festivos al año! Las calles se llenaban de gente disfrazada, se construían arquitecturas efímeras espectaculares, se organizaban desfiles, bailes de máscaras y disfraces, ¡siempre con músicas y danzas!
Una divertida actividad familiar donde, a través de un juego de pistas y de la aparición de personajes teatrales, nos adentraremos en las mejores fiestas barcelonesas de la época.
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