Un día de celebración donde las rosas son las protagonistas
La festividad de Sant Jordi es un día que se celebra con mucho entusiasmo y alegría en Cataluña. El 23 de abril las calles de ciudades y pueblos se abarrotan de gente y de puestos de venta de libros y rosas. Se trata de celebrar la festividad del patrón de Cataluña y de recordar esta tradición basada en el amor y la cultura.
La leyenda ha sido fuente de inspiración de muchos artistas. Antoni Gaudí representó la leyenda de Sant Jordi en la arquitectura de Casa Batlló para que con el paso de los años esta fantástica tradición siguiera viva.
Por eso, como cada año, la Casa Batlló celebra este día tan especial. Su fachada se engalana con rosas y su hall con pétalos de rosa. Una ocasión única para fotografiarse en familia junto a este edificio icónico de la Ciudad.
Además, por primera vez se lanzará el Auca de la Casa Batlló, que se venderá en formato póster en la tienda que habrá a pie de calle, y durante el fin de semana de Sant Jordi se regalará a todos los que compren en la tienda.
La mítica leyenda está representada en Casa Batlló a través de la fachada y en dos espacios concretos de su interior. En la azotea, el lomo del DRAGÓN cobra vida con las tejas cerámicas en forma de escamas y es atravesado por la Cruz de cuatro brazos que evoca la ESPADA triunfante de Sant Jordi.
En el último piso nos encontramos con un balcón en forma de flor aludiendo al BALCÓN DE LA PRINCESA.
En los pisos inferiores, se sitúan los restos de las víctimas del dragón a través de los balcones en forma de CALAVERAS y las columnas de la tribuna que parecen los HUESOS.
En el vestíbulo privado de acceso a la vivienda de la familia Batlló, se ubica una escalera cuyos remates recuerdan a las vértebras de un animal y que, según la cultura popular, podría referirse al espinazo de la COLA DEL DRAGÓN. Por último, en el desván, la sala principal de arcos catenarios evoca a la CAJA TORÁCICA de un animal de grandes dimensiones.