Cultura y OcioUn paseo por el Castillo de Manzanares el Real

A unos 50 kilómetros al noroeste de Madrid, bañado por las aguas del río Manzanares y situado en la falda de la Sierra de Guadarrama se encuentra el pueblo de Manzanares del Real y en él uno de los castillos más vistosos y espectaculares de España, el Castillo de los Mendoza. Rehabilitado en el siglo XX, este castillo fue construido en el siglo XV con vocación de fortaleza aunque pronto se convirtió en palacio residencial de una de las familias con más linaje de Castilla, la de los Mendoza.

La historia del castillo, de la familia propietaria y del propio municipio es curiosa, pues deja entrever en cierto modo los tejemanejes del destino. No en vano el primer Mendoza de la saga era mayordomo del Rey Juan I de Castilla, al que salvó de la muerte gracias a un acto heroico. Ese acto, hizo que el monarca cediese las tierras del Real de Manzanares a sus descendientes. Unas tierras que hasta entonces eran objeto de disputa entre Madrid y Segovia. Desde entonces estuvieron bajo la protección de la corona de Castilla. Y desde entonces el pueblo añadió a su nombre ese detalle de realengo.

Hoy en día el Castillo es lugar de celebración de muchas actividades públicas, conciertos, congresos y exposiciones. Además es un lugar de visita obligada si pasas por la zona, especialmente si vas con niños. Estos disfrutarán tanto o más que los mayores paseando por los interiores del castillo, imaginándose historias de príncipes y princesas y contemplando las recreaciones de las estancias de la época.

Además, los estrechos pasillos, las infinitas y claustrofóbicas escaleras y sus torres, que ofrecen unas vistas panorámicas preciosas de la región, son un lugar perfecto para despertar la imaginación y las ensoñaciones de los más pequeños de la casa a la vez que aprenden un poco de historia y descubren parte del patrimonio histórico de Madrid.

El precio de la entrada es de 5€ por persona. Gratis para menores de tres años. Cómo es lógico, no se puede entrar con carritos, ya que sería imposible acceder a las plantas superiores por las estrechas escalinatas. Así que si tu bebé todavía no anda, cógete la mochila y súmate al porteo.

Y si la visita al Castillo se os queda corta, coged zapatillas y mochila porque Manzanares el Real ofrece un sinfín de rutas, para todas las edades y niveles, por las que pasear en medio de la naturaleza entre las rocas de La Pedriza y con el rumor de fondo del lento fluir de las aguas del Manzanares.