Me gusta el carnaval, me encanta ver a los minis por la calle con la cara pintada, o un calcetín de cada color, o en pijama… es un momento que se nos permite de manera colectiva soñar, que somos piratas o princesas, o duendes del bosque… Ojalá fuera así siempre, hoy vengo cargada de cuentos para SOÑAR juntos… si os gustan y queréis más podéis pasaros por mi casa y trastear hasta que encontréis el que más os apetezca.
Uno de princesas:
Princesas olvidadas o desconocidas, de Philippe Lechemier. Editado por Edelvives.
Este álbum libro ilustrado recrea un mundo maravilloso de princesas «olvidadas o desconocidas». Concebida como una pequeña e informal enciclopedia, en sus páginas podemos encontrar una galería de retratos de las más curiosas princesas e información específica sobre cada una de ellas.
Nos gusta porque: huye de las clásicas princesas y nos transporta a un mundo mágico con princesas atípicas.
Recomendado para: aquellas princesas especiales, únicas e irrepetibles.
Uno de magia:
Un libro de Hervé Tullet. Editado por Kókinos.
Al abrir este libro solo se ve un círculo amarillo sobre la página en blanco. Entonces, se invita al lector a pulsar este círculo con el dedo y averiguar qué ocurre. ¿Qué niño curioso podría resistirse a semejante desafío? Para saber la respuesta, simplemente hay que darle la vuelta a la página… ¡Y así empieza la magia!
Nos gusta: la propuesta gráfica de este cuento, ápta para niños desde 10 meses hasta 9999 años. Sencillo y maravilloso.
Recomendado para : amantes de la mágia en general, para aquellos que aún creen en las fantasías incluso si son en forma de círculos de colores.
Uno de lugares lejanos:
Las mil y una noches, Wafa’ Tarnowska ilustrado por Carole Hénaff. Editado por La Galera.
Bajo el título “La mil y una noches” se han recogido los mejores cuentos del a tradición árabe, persa y asiática. Los cuentos que Sherezade narraba a su marido Xariar. Éste, que odiava a las mujeres, no podía castigar a la suya la mañana siguiente porque ella, inteligentemente, le contaba cuentos que dejaba con el final abierto. Xariar, deseoso de saber cómo acababa el cuento, no se daba cuenta que aplazaba la muerte de su mujer noche tras noche.
Nos gusta porque: Al igual que Xariar, aún recuerdo la emoción de loc cuentos que me contaban de pequeña, noche tras noche. Y si de cuentos fantásticos se trata este no puede faltar.
Recomendado para: Aquellos que sueñan con lugares lejanos, mágicos y desconocidos.
Uno de piratas:
Versos piratas, piratas en verso de Ana Alonso. Editado por Anaya.
Sus rostros feroces, sus patas de palo, sus mapas y sus tesoros hacen volar nuestra imaginación. Pero, además, los piratas pueden ser muy divertidos… Un «manual» de piratería en verso a través del humor: Ironía, disparatados juegos de palabras y adivinanzas son algunos de los recursos expresivos que componen esta minuciosa descripción del universo pirata.
Nos gusta: el humor de este cuento, porque los piratas definitivamente también pueden ser divertidos.
Recomendado: para jóvenes grumetes que aspiran a capitanear un día el navío.
Un último:
Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl. Editado por Alfaguara.
El señor Wonka, dueño de la magnífica fábrica de chocolate, ha escondido cinco billetes de oro en sus chocolatinas. Quienes los encuentren serán los elegidos para visitar la factoría. Charlie tiene la fortuna de encontrar uno de esos billetes y, a partir de ese momento, su vida cambiará totalmente.
Nos gusta porque: si hoy Tula existe es xq un día María leyó este libro, si queréis “inocular” el “virus de la lectura” a vuestros hijos, no dejéis de comprarles este. Desde nuestro punto de vista uno de los mejores libros de Dahl, que es sin duda un auténtico genio de la LIJ de todos los tiempo (opinión de tortuga).
Recomendado para: Golsos, chocoalteros y amantes de soñar despiertos.
Ya sabéis amigos, ¡A SOÑAR JUNTOS!
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Ver Política de Moderación de comentariosElena
¡Que bonito es leer! Es uno de los mejores regalo que les podemos hacer a nuestro hijos. Yo leo desde que tengo memoria y cuando se me acabaron los cuentos infantiles en casa, ataqué con ferocidad la biblioteca de mis padres, descubriendo verdaderas joyas. Recuerdo con especial cariño Las mil y una Noches, una edición antigua que pertenecía a mi bisabuela, con una letra minúscula y sin ilustraciones ¡Que diferencia con la edición que propone Tula! Sin duda me haré con el libro de Dahl para contagiar a mi hijo con este vicio.