Parece increíble, pero a menos de una hora de Madrid, podéis sumergiros en un entorno rural donde practicar actividades de agroturismo para aprender y divertiros. Agricultura ecológica, paseos en burro, talleres de naturaleza, visitas a la ganadería, rutas en 4×4 panorámicas… Hoy os proponemos una escapada con niños en el Valle Alto del Lozoya.
Son las propuestas de Agroturismo el Capriolo, regentado por el joven biólogo, Jaime Alonso Carretero, dónde también podréis alojaros. Nosotros nos escapamos dos días y esto es lo que probamos. Nuestros tres niños de edades comprendidas entre los siete y los nueve años se lo pasaron pipa y se quedaron con ganas de repetir. ¡Y nosotros también!
El Capriolo se encuentra en Garganta de los Montes, una preciosa localidad del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. El municipio es la puerta de entrada al Valle de Lozoya y a un paisaje ondulado y verde pincelado por el río que le da nombre. Al lado de la Iglesia, Jaime nos recibe y nos conduce a la casa donde nos alojaremos. El centro consta de tres alojamientos (Casa Luca, Siena y Elba). La nuestra, Siena, decorada con buen gusto, acogedora y con unas vistas al valle perfectas.
Después de hacer una pequeña compra en la tienda del pueblo, “que abre cuando llegan y cierran cuando se van”, nos vamos a comer, por recomendación de Jaime al restaurante Quercus (Pza de San Pedro, 11. Teléfono: 91 869 66 98). Es como estar dentro de un árbol, con unas vistas espectaculares y deliciosa gastronomía. Tardan un poco en servirnos, pero la espera merece la pena: deliciosas croquetas, hamburguesas de luxe y platos de cuchara. No es barato, pero la experiencia lo vale.
Por la tarde, nuestra primera actividad: visita a la ganadería. Jaime nos recoge en su 4×4 y sólo el traslado ya es divertido. Nos cuenta que, biólogo de profesión, ha reinventado el negocio ganadero familiar enmarcándolo dentro del sector turístico, dándole de esta forma un futuro menos incierto. Llegamos a la granja de su familia que cuenta con un ganado selecto de charoles (unas vacas de aspecto muy tierno, para que nos entendamos). Depende de la época del año en la que se visite la granja se pueden realizar unas prácticas u otras. Nosotros tuvimos la suerte de poder darle el biberón a un ternero, además de montar en tractor y ayudar en la limpieza del granero. Después de la divertida experiencia, un rato en el parque: vosotros podéis disfrutar del espectacular paisaje (¿De verdad que estamos tan cerca de Madrid?) mientras los niños juegan. Tuvimos un pequeño percance, la mayor de las niñas se torció un tobillo al saltar del columpio. Este pequeño incidente nos permitió comprobar la buena atención del servicio de urgencias de la localidad cercana de Buitrago de Lozoya. Cena en casa y a dormir.
Al día siguiente, nos despertamos deseosos de realizar nuestras otras dos actividades contratadas: Ruta en 4×4 y paseo en burro. El día soleado nos acompaña. Aunque tuvimos que variar nuestros planes iniciales respecto al orden de las actividades y los horarios, porque coincidimos con una “celebrity” que se alojaba con su peque en otra de las casas y que variaba las actividades a su antojo. Pero después de las actividades se nos olvidó este pequeño contratiempo. El paseo a lomos de Lola, Marta y Pía, nos hicieron descubrir lo listas que son las burras. Un agradable paseo por los caminos y las sendas del valle que coronamos con un “selfie” con Lola, una de las tres amables burras.
La ruta panorámica en el 4×4 de Jaime nos llevó hasta los Miradores de la Cabeza del Cuadrón. Unas vistas increíbles de los embalses de Pinilla, Riosequillo y el Atazar coronado por el vuelo de los buitres. Una hora magnífica que nos dejó con un buen sabor de boca, y lo dicho, con ganas de repetir la visita en familia muy pronto para probar el resto de las actividades y disfrutar de este pedazo de naturaleza increíblemente bien conservada.
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Ver Política de Moderación de comentariosCarmen
Me ha parecido muy interesante. Tiene muy buena pinta el sitio. Seguro que iremos.
Mónica
Estupendo reportaje.
Espero que haya más como éste. He sido madre hace poco y necesito planes e ideas tan interesantes como ésta.
Un saludo
Lina
Había oido hablar de este sitio. Despues de tu experiencia apetece mucho.
Una pregunta: ¿se pueden hacer las actividades sin tener que alojarte en la granja?.
¡Que ganas!
Eva
Hola Lina. Sí, puedes contratar las actividades aunque no te alojes en la casa…
Chiara
Muy caro y el alojamiento es muy poco característico y rural