La compañía Lavandería Teatro produce un espectáculo musical infantil que fusiona el mundo de los colores con el universo de la música para acercar a los niños la magia del teatro.
Tres pintores de brocha gorda van a pintar un teatro. Al entrar, descubren que éste es enorme y que necesitarán muchos litros de pintura para realizar su trabajo. Entre las cosas que encuentran en el escenario: escaleras de colores, brochas, rodillos, cubos de pinturas, casitas desordenadas, etc. aparece un libro que guarda entre sus páginas, una recopilación de todas las actuaciones de teatro musical que se han realizado en ese escenario, lo que les da pie a contar un montón de historias. A ellos les gusta más la pintura artística y el grafiti, pero descubrirán un mundo mágico, donde harán una similitud entre el mundo de los colores y de la música.
Música, claque, canciones, historias, bailes y la técnica de la luz negra, hacen que sea una obra muy ágil y participativa, llena de magia y color.