Cada año, por estas fechas (coincidiendo con San Isidro), las calles se llenan de música, representaciones espontáneas y marionetas en Titirimundi, el Festival Internacional de Títeres de Segovia, uno de estos planes en familia que atrae por igual a mayores y a niños. El Carrusel, que se instala a los pies del Acueducto previamente, anticipa lo que serán los días siguientes a su llegada: ilusión y magia para todos.
El Carrusel Mágico, creado en 1992 por Jean-Luc Courcoult, director de la famosa compañía Royal de Luxe, permite a los niños menores de 12 años viajar a lomos de un saltamontes, volar en avioneta y en globo aerostático, surcar los mares en un barco de vapor que echa humo por sus chimeneas, hacerte amigo de un fiero dinosaurio o un temible pulpo y, lo mejor, subir muy alto, fuera del propio tiovivo, en un cohete espacial que te lleva casi, casi a las estrellas.
Dejando atrás el Carrusel Mágico, subimos por la calle Real en dirección a la Plaza Mayor en un agradable tramo peatonal en el que vamos a ir encontrando pequeñas representaciones callejeras llenas de encanto. Una vez en la Plaza Mayor, podemos disfrutar sentados de alguno de los espectáculos aptos para toda la familia que, sobre todo a partir de las seis de la tarde, congregan a un buen número de espectadores emocionados y muy participativos.
Si prefieres disfrutar de una representación teatral tienes también un buen número de opciones pero es aconsejable comprar las entradas con antelación. Durante la semana, la ciudad está bastante tranquila y es el momento en el que muchos colegios aprovechan para disfrutar de las actividades. Pero el fin de semana, Segovia se convierte en un estupendo plan en familia, que vienen de Madrid sobre todo, aprovechando el puente de San Isidro, que suele coincidir con el festival.
En estos días es imprescindible tomárselo todo con un poco más de paciencia aunque nada que nos impida disfrutar no sólo de las funciones de títeres sino también de actividades paralelas como el taller de creación de marionetas o bonitas exposiciones.
Una vez en Segovia no te puedes perder…
En Segovia hay opciones de restauración muy conocidas pero, siendo menos habitual quizá en las rutas gastronómicas, me gusta recomendar el restaurante Narizotas, con una variedad más allá de la conocida cocina castellana aunque también podremos encontrar el típico cochinillo. Los peques van a comer también de maravilla y, muy importante, cuidan bastante el tema alergias e intolerancias aunque, como siempre, es bueno preguntar antes.
Sus estrechas escaleras son muy pintorescas pero no demasiado cómodas si vamos con bebés o niños pequeños y carritos. En este caso, podemos comer en la terraza, situada en una tranquila plaza muy cerca de uno de los escenarios que suelen instalar para representaciones.
Por último, no te puedes ir sin visitar Olivia The Shop. La tienda de Paula es ya tan popular como el mismo Acueducto y son muchas las personas que hacen una visita a la ciudad para disfrutar de un espacio que es una delicia para los sentidos. Sus jabones son conocidísimos (y muy recomendables) pero no dejes de preguntar también por otros productos de cuidado corporal como ese serum mágico sin el que yo no puedo vivir o el aceite capilar, imprescindible para mamás y niñas de larga melena, como nosotras.
Titirimundi, 11-16 Mayo. Segovia.
Os dejamos aquí el enlace al programa completo de Titirimundi para que podais organizaros con tiempo y el enlace a la venta de entradas.
