De fin de semanaRuta por Munich con niños

Nuestra amiga Caru, autora del blog mylittlemunich, nos brinda una completa selección de paseos, visitas, excursiones y museos muy Mammaproof para que os animéis a viajar a Munich con niños. ¡Que ganas de ir! Aquí tenéis su post.

Múnich es conocida sobre todo por la fiesta de la cerveza, pero esta ciudad al sur de Alemania tiene muchos atractivos para familias con niños. Además, es una ciudad muy “Kinderfreundlich”,  o lo que es lo mismo, muy pensada para familias. Los restaurantes, los museos y el transporte público suelen ser bastante cómodos y es una ciudad muy segura donde los niños son bienvenidos, eso sí, sin mucho alboroto, que los alemanes son muy respetuosos pero al mismo tiempo muy celosos de su tranquilidad y no dudarán en llamarnos la atención si hacemos demasiado ruido, incluso con niños.

La mejor época del año es primavera y verano, porque es una ciudad que se disfruta mucho con buen tiempo, la gente sale a los parques y hay mucha vida en las calles. No obstante, la época de navidad con sus mercadillos artesanales y la ciudad decorada como un cuento de los hermanos Grimm también tienen su encanto y los niños lo disfrutan mucho. Eso sí, recordad que hace mucho frío y que los abrigos de España no abrigan lo suficiente.

Dicho esto, aquí os dejo algunas recomendaciones para hacer si viajáis con vuestras  familias a Munich:

El “Englischer Garten” o jardín inglés: Los muniqueses están muy orgullos de sus zonas verdes y tienen toda la razón. La ciudad está llena de parques y bosques y el que no te puedes perder es el “Englischer Garten”, un inmenos parque romántico inspirado en los jardines ingleses del siglo XIX surcado por canales, lleno de zonas de juegos para niños, un lago, palacetes y praderas verdes donde los pequeños pueden correr libremente.

Los “Biergarten” o Jardines de la Cerveza: Son uno de mis sitios preferidos para pasar un día soleado en Múnich. Pero ¿qué es un jardín de la cerveza? pues un invento muy bávaro, en el que cuando el buen tiempo lo permite la gente se reúne para tomar cerveza y comer al aire libre. Las mesas se comparten, así que no os asusteéis cuando ocupéis una mesa y al rato una pareja de extraños se os siente al lado vuestro, eso es normal aquí. Se bebe generalmente cerveza y en cada jardín se sirve la de una de las seis cerverías de Múnich. Para comer básicamente se ofrecen salchichas, pollos asados, trucha asada, patatas, obazda (especialidad de queso bávara) pero (y aquí viene la mejor parte) cada uno puede llevar su propia comida de casa y sólo consumir bebida y los más preparados llevan incluso sus manteles, platos y servilletas. Aquí podéis ver un mapa de los Biergarten de Múnich. A nosotros nos gusta especialmente el Biergarten del Seehaus am Englischen Garten.

Museos: Generalmente el tiempo en primavera y en verano es soleado y agradable, pero se puede tener mala suerte y encontrarse con días lluviosos y fríos en pleno agosto. Por eso es importante venir siempre preparados con calzado y ropa de lluvia y en invierno mentalizados a temperaturas de hasta menos 20 grados. Para esos días también hay muchos planes que hacer con niños y uno de ellos son los museos. Mi favorito es el Deutsches Museum, un museo de ciencias y tecnología muy interesante y muy pensado para familias con niños. En concreto la sala “Kinderreich” o “el reino de los niños” es genial para que los peques jueguen con los experimentos que organizan. Otro museo para los niños y los papás es el museo BMW en el norte de la ciudad, con exposiciones de coches de todas las épocas de la marca. Si sois amantes del arte no podéis dejar de visitar la recién restaurada Lembachhaus con las obras del movimiento ‘Der Blaue Reiter’ (El jinete azul), que aunque no esté especialmente pensado para niños, es cómodo de visitar con ellos y está enfrente del Königsplatz, donde los días de buen tiempo los niños pueden jugar un rato.

Paseos a pie: Munich y en concreto el centro histórico no es muy grande, por lo que se puede conocer bien a pie. En la plaza del Ayuntamiento se puede ver el reloj de figuras a las 11 de la mañana y a las 5 de la tarde todos los días. Muy cerca se puede dar un paseo por el Viktualienmarkt y comprar alguna especialidad bávara o simplemente dejarse deleitar por los puestos de frutas, quesos, flores, especias, pescados, carnes y embutidos, de lunes a sábado de 10 a 18 horas aproximadamente. A mí me encanta ir allí a tomarme una “Weisswurst” o salchica blanca con mostaza dulce. No puedes dejar Múnich sin probarlas. Otro paseo muy agradable es la zona de la Residencia Real, la Plaza de Odeon, la Frauenkirche y la famosa cervecería “Hofbräuhaus”.

Paseos en bici: Pero como mejor se conoce y más se disfruta la ciudad es recorriéndola en bici. Si vuestros niños son mayores o si os animáis a llevar un carrito de niños para bicis, no puedo más que recomendar alquilaros una bici y conocer así esta ciudad desde el Palacio de Nymphenburg (tienen un museo de naturaleza pensado especialmente para los niños), pasando por el jardín botánico hasta el Olimpiapark (donde se celebraron las Olimpiadas de 1972) y volviendo por el Englischer Garten a las orillas del Isar, donde, en verano los más lanzados se suelen bañar en sus gélidas aguas.

Excursiones: La verdad es que la situación geográfica de Múnich es privilegiada para hacer excursiones de día y conocer un poco más los pueblos alpinos. Se puede ir en tren al Starnbergersee a pasar el día a las playas del lago con los peques. Otras excursiones más alejadas de Múnich pero también muy recomendables en familia son el Castillo Neuschwanstein, muy conocido porque inspiró el diseño del castillo de la Bella Durmiene de Disney,  Lego Land y, Playmobil Land. En todas ellas tenéis que reservar antes los tickets, que suele haber lista de espera.

Como veis, Munich es una ciudad pequeña con un millón trescientos mil habitantes, pero es un destino muy recomendable para familias, así que espero que os animéis a organizar una escapadita a la capital de la cerveza con los vuestros.