Otro de los puntos de nuestra guía #rutammmp y un gran descubrimiento. Un lugar que no está pensado especialmente para las familias (no tienen tronas ni cambiador), pero donde todo el mundo es bienvenido, niños también. Los más pequeños disfrutarán de su jardín secreto y nosotros comeremos de lujo. Así de bien nos lo cuenta Bea:
Donde Mónica bien podría ser uno de sitios clandestinos que tan de moda están actualmente. Este sitio tan especial, como salido de un cuento de los Hermanos Grimm, está situado en el interior de un parking al aire libre.
En su patio, con una pared de ladrillo que recuerda a un pequeño jardín inglés, podemos disfrutar de una riquísima comida saludable, acompañados de nuestros bebés en carrito sin ningún tipo de problema. Si los niños ya son de los que les gusta curiosear, aquí podrán jugar entre las plantas y sentirse como auténticos exploradores. Un lugar acogedor y familiar a un paso de la milla de oro madrileña.