Siempre deseé ser madre. Al ver que el tiempo pasaba y el príncipe azul no llegaba, decidí ir a buscar yo sola una niña que necesitara una madre. En aquel momento tenía 31 años, y trabajaba en mil sitios. Venía del mundo de las Bellas Artes y del diseño. Cuando Maria Tarikua llegó, seguí con los mil trabajos, pero deseaba tener más tiempo libre para estar con ella.
Maria Tarikua me daba muchas ideas para nuevas líneas de trabajo. En un primer momento fueron ideas para cuentos, ilustraciones, historias… Hasta que cumplió sus cuatro años y empezó su obsesión por crear sus propios modelos, sus «disfraces». En aquél momento nació Monstres.
Un momento importante: cada vez que voy por la calle y veo algún niño/niña jugando con alguna de mis creaciones.
Un consejo a los que quieren emprender: si no lo pruebas siempre te quedará la duda. La única manera de saber qué puede pasar, es probando. Y no te preocupes si en algún momento todo parece un lío. Cuando se emprende un negocio propio todo se confunde, todo es lo mismo, todos vamos a lo mismo, no hay límites, ni de tiempos, ni de espacios, ni de cajas…
Las monstres Mont Soler y su hija Maria Tarikua
Crear monstruos
insuficientes para llegar pronto al cole
Influencer de la moda creativa y desenfadada