EscapadasMenorca con niños: playas y consejos

Menorca es la isla de la calma y se vive principalmente en naturaleza con sus playas vírgenes, su “camí de cavalls” que bordea toda la isla, y un desconocido paisaje interior con canteras y monumentos prehistóricos. Vale la pena ir slow, “poc a poc” y disfrutarla sin prisas.

La isla mide 45 kilómetros a lo largo y unos  20 de ancho, así que independientemente de la zona donde os alojeis, bien vale la pena desplazarse ya que el tiempo en coche es siempre corto, ideal para  los niños.

Aunque tengais Gps, os recomiendo que compreis en cualquier librería o gasolinera  un mapa ya que son muchas las carreteras y caminitos rurales secundarios y os orientareis mejor. El ” Mapa arqueológico de Menorca” por menos de  3€  es muy completo, y lo encontarreis en kioskos, librerias y gasolineras. Como veis, el mío está mas que amortizado.

Una recomendación de residente, que puede parecer una tontería pero no lo es, es que si amanece el día un poco ventoso, decidid ir a playas de la costa norte si el viento es de Sur o Playas del sur si sopla Tramuntana (Norte).

Otra recomendación, especialmente si viajamos con niños, es que es mejor disfrutar bien de una playa y pasar en ella buena parte del día que querer visitar muchas en poco tiempo. La mayoría de  playas que os recomiendo en esta crónica son playas vírgenes, así que no suelen tener servicios ni restaurantes cerca.

Podéis preparar un picnic a vuestro gusto o comprar en alguna de las panaderías artesanas de la isla un buen surtido de las pastas típicas menorquinas, las hay dulces y saladas y cuestan aproximadamente 1€ la pieza.  En el pueblo de Ferreries, (conocido entre entre otras cosas por su buen pan) tenéis Can Marc, Can Pedro, Can Toni Marc o  Lluís Febrer.  Existe en Menorca mucha tradición de pan y pastas y a los peques les encantan como merienda, son bocados de diferentes formas, no muy grandes y muy variadas : de tomate, de mini- pizza, empanadillas de atún, de carne, de verduras, de sobrasada….. tambien podeis pedir una coca grande menorquina (dulce o salada) y hacerla porciones. Ah! No olvideis abundante agua fresca y fruta.

Y ya que estamos de pastas típicas, no olvidemos las deliciosas ensaïmadas menorquinas. Podéis aprovechar para encargarlas, es recomendable uno o dos días de antelación si os quereis asegurar que sean recién hechas.  Hay también un obrador artesano en Mecadal, Can Pons.com, con puntos de venta en la isla y venta por internet que os las mandaran directamente del obrador  a casa sin tener que cargarlas en el avión. Una opción super interesante y de sabor espectacular que he probado mas de una vez.

Otras recomendaciones generales si vais a la playa con niños, especialmente los meses más calurosos, es que llevéis sombrilla, gorras o pareos si queréis para improvisar un toldo hippie con algún tronco moldeado  por el mar. Con bebés mas pequeñitos, si queréis ir a alguna playa de mas difícil acceso, mejor llevarlos cómodamente con un portabebés, sea mochila, fular o lo que os sea más práctico.

1.- Playa de Binimel.la  y Cala Pregonda.

Dos playas vírgenes de la zona Norte de Menorca que es la costa mas salvaje y agreste y también de aguas mas frías. Desde Mercadal cogeréis el bonito Camí de tramuntana dirección Binimel.la y en unos 15 minutos llegaréis  a la pista  polvorienta de tierra roja que lleva a  Binimel.la. Tendréis que  dejar el coche al final del camino, donde está el restaurante Binimel.la (ideal para tomarse un refresco en su jardín después de un intenso día de playa), coger los bártulos para bajar andando unos 5 minutos  hasta la playa atravesando una pequeña zona pantanosa con patos silvestres  por una pasarela de madera. ¡A los niños les emociona!

La playa de Binimel.la es bastante grande y de arena gruesa con piedrecitas pequeñas, llena de troncos y tronquitos arrastrados y esculpidos por el mar. Tened en cuenta que se hace profunda enseguida por lo que si vais con nenes muy pequeñitos tendran que estar en la orilla o bañarse con vosotros. Hay zona rocosa  para usar las gafas de buceo .

Es ideal para pasar un buen rato con los niños recogiendo todo tipo de piedrecitas y caracolitas y usarlas luego en alguna manualidad. Las hay de preciosas y muchos artesanos locales usan piedras de esta playa para sus creaciones.

En el lado derecho de la playa suele haber montañas de algas posidonia, y a los niños les encanta saltar entre ellas.

Cuando vamos con un grupo de amigos solemos establecer la base en Binimel.la , no hay demasiada gente y los niños se distraen mucho. Desde allí vamos a Pregonda por turnos, dejando la mayoría de cosas y a los mas pequeños en el campamento base.

Si os quedais en esta playa hasta tarde, pensad en llevar algún producto antimosquitos. Con la proximidad del pantano, suelen “atacar” a la caida del sol.

Desde la playa de Binime.la  a Cala Pregonda hay 20 minutos de camino  fácil con alguna cuesta. Pregonda es una espectacular playa de arena fina y agua turquesa con formaciones rocosas muy singulares. Siguiendo hasta el final de la playa, encontraréis una pequeña piscina natural entre las rocas.

2.- Costa Norte : Playa de Cavallería – Faro de Cavallería

Siguiendo en la Costa Norte de Mercadal, está la playa de Cavallería, una de las preferidas de mi hija. Es una playa grande y virgen, de unos 500 metros. Tiene aparcamiento gratuito para los coches desde donde se accede andando unos 5 minutos hasta la escalera de madera que baja a la playa. Allí hay un mirador con unas preciosas vistas y  mesas con bancos para un picnic con vistas.

La arena de Cavallería es gruesa y no se engancha a la piel. Y el agua cristalina. Al lado derecho de la playa podeis ir a haceros baños de barro. La tierra de arcilla roja se mezcla con agua mineral o del mar hasta formar un barro rojo con el que embadurnarse . Suele haber recipientes improvisados para hacer la mezcla. A los niños les encanta hacer el indio y quedarse todos rojos, mimetizados con el paisaje. Se quita con un buen baño de mar aunque luego hay que ir con cuidado porque tinta un poco y se pueden manchar las toallas de la ducha.

Nos encanta quedarnos en la playa hasta la puesta de sol, todo un espectáculo con aplausos como si del final de una función se tratara.

Si preferis iros un poco antes, podeis ir a visitar el Faro de Cavallería, siguiendo la carretera un par de quilómetros mas. Hay unas vistas impresionantes  desde el mirador, cerca de la cima del acantilado de unos 200 metros.

Para llegar seguis la carretera en coche dirección al faro y encontrareis una barrera que teneis que abrir para pasar el coche y luego dejar cerrada para que no se escapen los animales que allí pastan: hay un grupo de cabras domésticas, que tienen su base en  una calita pedregosa a mano derecha. Son muuuy descaradas, se acercan a los coches intentando meter la cabeza dentro. Si les dais algo de comer, no os dejaran ya tranquilos. Pero a los niños, por supuesto, les encanta.

3.- Cala Mitjana y Cala Mitjaneta

Otra playa virgen y maravillosa del sur, se accede desde Ferreries. Es la playa “de mi pueblo”, donde suelo ir a pasear con mi hijo alguna tarde, al salir del cole.

Fuera de temporada se puede bajar hasta la playa en coche pero en verano se tiene que dejar el coche en el parquing gratuito, en la entrada a Cala Galdana y bajar andando unos 15 minutos. Hay 2 caminos para bajar a la playa : siguiendo el caminito asfaltado hasta llegar a Cala Mitjana o bien tomando el caminito de la derecha, sendero sin asfaltar, que lleva primero a Cala Mitjaneta y luego a Mitjana. Los 2 son un paseo de 15 minutos, de bajada .

A nosotros nos encanta el segundo, especialmente en primavera. Es  precioso, con el sendero floreado hasta llegar al pinar, todo muy meditarràneo, que deja ver el azul del mar.

Si vais con bebés y elegís el camino a Mitjaneta, es conveniente llevarlos en mochila.

La playa, no muy grande, es de arena blanca y aguas cristalinas y en los meses de verano suele llenarse bastante así que es conveniente ir temprano. Hay una pequeña zona de picnic con mesas de madera.

4.- Es Grau

Al Norte de Mao, tenemos la maravillosa playa de Es Grau. Es la playa ideal para ir con niños muy pequeñitos ( y no tan peques! ) ya que los primeros 100 metros apenas cubren y puedes andar y andar con el agua que no llega ni a media rodilla, el agua está a muy buen atemperatura y los padres podemos disfrutar tranquilos. Es una playa larga , junto al pintoresco pueblo de pescadores de Es Grau. Desde aquí se pueden hacer muchas excursiones y caminatas por el maravilloso parque natural y siguiendo al Norte por el camí de cavalls hasta llegar a playas de ensueño como la de Tamarells. Desemboca parte del agua de la albufera, donde pueden chapotear los niños, con pequeñísimos pescaditos e incluso camarones que fascinan a los peques.

Si os interesa, en una próxima crónica os cuento excursiones y pequeñas caminatas para hacer con niños.

En esta playa, en los meses de verano hay servicio de alquiler de kayacs, patines, etc…. y encontraréis también en el pueblo media docena de restaurantes para un plato combinado.

En el parquing de Es Grau, gratuito, hay un encantador puestecito de zumos naturales recién hechos con fruta fresca. Nunca he visto a mis hijos beber y beber zumo natural y querer repetir y repetir . Imprescindible despues de un día de sol, sal y arena!