EscapadasPamplona con niños

Pamplona-Iruña está a menos de 4 horas de Barcelona si tomas uno de los 4 trenes Alvia que van y vuelven a diario. Existen dos Pamplonas; la de verano y la de invierno. Son tan distintas, que los planes varían mucho dependiendo de la temperatura:

La Pamplona – Iruña de verano

Es una ciudad muy gustosa y disfrutable; tiene muchísimas zonas verdes donde ir con los más pequeños. Desde jardines estilo francés como la Taconera, que además de ser el parque más antiguo de la ciudad y el más próximo al centro, se ha aprovechado el foso de las murallas para crear un mini zoo donde poder ver ciervos, patos, ocas, pavos reales y cisnes. Además hay un Café Vienéscon terraza cuyos postres son de chuparse los dedos! Mmmm…

También existe en la ciudad, en la parte más moderna, un jardín japonés que responde al nombre de Yamaguchi.

En verano es muy divertido poder ver a los txikis jugar con la fuente de juegos de agua mientras te tomas una cervecita bien fría y un pintxo en cualquiera de las terrazas de la plaza. Además, en el propio parque, hay una pagoda en medio de un lago artificial y un planetariodonde programan actividades y proyecciones para toda la familia.

Si has venido a Pamplona con tu bici o gusta pasear, te recomiendo recorrer una parte de los 11 kilómetros del Paseo fluvial del Arga  bajo las sombras de sus árboles, pudiendo ver en su camino por Aranzadi las huerticas familiares de productos ecológicos que se venden en el mercado, los ponys y caballos en su tramo por la Madalena, andar por las pasarelas que cruzan el río, pasar por puentes de piedra del siglo XII por donde aún te puedes cruzar con algún peregrino, jugar en los columpios del Parque de la Runa, beber de las fuentes frescas, etc. Si os gusta el piragüismo, podéis alquilar una piragüa y al agua patos!

También hay otro parque precioso que no está en Pamplona mismo, pero que tomando un autobús urbano o villavesa desde la céntrica plaza de Merindades hacia Burlada, te plantas en un pequeño paraíso en cuestión de 5 minutos de reloj. Se trata del Parque del Palacete de Uranga, que además de tener un restaurante y terraza, tiene un universo verde por donde perderse con aves, columpios, areneros, esculturas de piedra, jardines de rosas, y cientos de árboles donde cobijarte. Es grande y muy agradable para toda la familia!

Pamplona – Iruña en invierno:

Como hace frío y llueve, las posibilidades merman, ya que lo que se puede hacer en invierno, se puede aplicar al verano, y no siempre viceversa.

La antigua estación de autobusesse ha convertido en un gran parque de atracciones gratuito para los pequeños con todo tipo de columpios para todas las edades, juegos interactivos como mesas de ping pong, futbolines, mesas para jugar al parchis, ajedrez, cartas e incluso un rocódromo. Cualquier cosa que necesites, pregunta al conserje y te lo prestará (pelotas, tableros, fichas, etc.)

Otra gran opción si os gusta leer, están las bibliotecas de Civican y la de San Francisco que disponen de sala de lectura para los peques con mesitas a su medida.

Para hacer un alto en el camino, hay una cafetería de toda la vida, llamada Manterola, adaptada para los txikis con un rincón de juego con cocinitas, libros, juguetes, etc donde ellos y ellas pueden jugar mientras los más grandes nos sentamos una mesa de nuestro tamaño a tomar algo.

Si te encuentras en Pamplona-Iruña el sábado a la tarde, hay una librería llamada Chundarata (sí, como la gata de Gloria Fuertes!) bastante cerca de la cafetería donde proyectan gratuitamente películas clásicas de dibujos animados en pantalla grande para toda la familia.

Un lugar precioso donde poder sentarte en uno de los clásicos pupitres que usaban nuestros abuelos a ojear los interesantes y bellos libros que allá se venden.

Geroarte lagunak!! Ondo pasa!