RestaurantesMercat Princesa

Bueno, el Mercat Princesa es uno de esos espacios que no pone al alcance de las familias todas las comodidades que pueden ser útiles en la primera infancia pero que son fácilmente “colonizables” . Se trata de un concepto original para comer tapas y platillos apto para todos los gustos.

Precisamente es en la variedad donde radica uno de sus primeros puntos fuertes. A los padres nos puede apetecer el sushi y a las criaturas les podemos pedir un plato de pasta. O un arroz a la cazuela para los niños y unas butifarras para los padres…

También hay mucha oferta para compartir, como pescado frito o bravas con mil y una opciones de salsas. ¿Nuestros favoritos? Somos unos clásicos, las bravas y el arroz, muy bien elaborado. Ah! Y el espacio de los postres… ¡Unas trufas de escándalo!

Hay que perder un rato para ver toda la oferta y comer un poco por la vista. Todo es autoservicio pero hay puestos que, amablemente, te llevan a la mesa el pedido si el tiempo de cocción es un poco más largo. Las mesas alargadas permiten que los grupos grandes quizá no encuentren su espacio en la primera pero que, poco a poco, puedan ir cogiendo taburetes (para nuestro gusto, un poco incómodos) y amoldarse a la mesa.

Si, por el contrario, vais en familia, la disposición de las mesas permite ojear los platos vecinos y compartir con otros comensales cuáles han sido las mejores elecciones, charlar sobre el espacio… Un poco como sucede en la cola de los mercados convencionales ¿No creéis?

Aunque no hay ni tronas ni cambiador, es un espacio abierto con una buena visibilidad que facilita la movilidad de los pequeños o ir con cochecito. El día que fuimos nosotros había un montón de criaturas pero, paradójicamente, el volumen del ruido ambiente no era elevado.

Ahora, para asegurarse pocas aglomeraciones es mejor elegir un horario europeo o hacia el final de la tarde, como fue nuestro caso, para encontrar una esquina en una buena mesa y no tener que hacer excesiva cola en las paradas. Una sugerencia muy valiosa para siempre que vayamos a comer con niños fuera de casa.