Hace diez años, Granja Aventura Park abría sus puertas para diferenciarse en la oferta de ocio y educacional que había entonces. Una década después lo sigue haciendo gracias a su clara apuesta por la sostenibilidad y por la pasión y dedicación de sus socios y de todas las personas que trabajan en este parque de ocio. ¡Es un plan imprescindible!
A solo media hora de Barcelona, Granja Aventura Park es un remanso de paz donde pasar todo el día en familia y/o con amigos. En medio de la naturaleza, podréis disfrutar los diferentes espacios que se han instalado en las más de 3 hectáreas. Como os decía, pasan las horas volando y es que hay mil actividades a las que sumarse.
Animales en un entorno amplio
Por un lado, tenemos el espacio de la granja en la que se podrá dar de comer a las cabras o gallinas y acariciar a los cerdos vietnamitas, entre otros animales. La sostenibilidad de la que habla al inicio ya queda clara en este espacio. Todos los animales de la granja son rescatados y aquí se les aseguran cuidados, los mejores alimentos y mimos, además de un espacio amplio y confortable.
También hay un espacio dedicado a animales del mundo, algo más exóticos y desconocidos para nuestros peques y que los más valientes podrán tocar en los talleres que organizan en la granja. Los educadores y educadoras enseñarán, por ejemplo, qué comen o cómo se comportan estas especies.
Compartir en familia
Naiara, una de las socias de Granja Aventura Park, cree que el éxito de este parque son sus valores. Poco a poco, ella y sus compañeros han dado forma a un sueño en el que el respeto por el medio ambiente es la piedra filosofal. Pero también la máxima de que hay que aprender jugando, experimentando y con muchas risas…y en familia.
Y esto es, sin duda, lo que más representa a la zona de tirolinas y a los circuitos de aventura. Unos espacios pensados para que niños y niñas y adultos se lancen a la aventura y compartan momentos divertidos. Además ¿verdad que a nuestros peques les ayuda ver que sus padres también se caen y se levantan? Así que, sin miedo, hay que atravesar cuerdas estrechas, tirarse por tirolinas e intentar acabar todos los circuitos. Yo ya os avanzo que hubo una prueba que no superé…y que para mi peque fue de lo más divertido.
Reciclaje y materiales naturales
Una de las cosas que más me sorprendió es la cantidad de espacio que hay en Granja Aventura Park. Si nunca habéis ido, no vayáis con la idea de una granja pequeña y cuatro tirolinas. Es mucho más: un recinto enorme, 100% natural, que permite repartir muchas zonas diferentes pensadas para todas las edades. Por eso, es un planazo sea cual sea la edad de vuestros hijos e hijas.
Su aforo, más que razonable, y las diferentes áreas hacen que la experiencia sea muy agradable y que no se note agobio. Además, siempre hay monitores y educadores comprobando que no haya ningún problema. Todo el equipo fue muy amable y siempre están dispuestos a resolver cualquier consulta.
Talleres para todos
En Granja Aventura Park, se recicla. Todos los juegos están hechos de madera y materiales reciclados, pensados para diferentes edades como la cocinita en la zona de granja o los areneros que hay en alguna de las zonas de picnic. Más ejemplos: la consigna donde poder dejar mochilas o abrigos está hecha a partir de cajas de frutas al igual que un castillo maravilloso donde jugar y esconderse. Además, no paran de incorporar nuevas áreas como los recién estrenados hoteles de insectos y los nuevos espacios de juegos sensoriales para los mas pequeños de casa.
Y, más allá de los animales y los diversos circuitos de aventura, en Granja Aventura Park también podremos aprender sobre plantas y el cuidado de un huerto y sobre los olores de las flores. O hacer uno de los divertidos talleres que imparten en función de la época del año. En este caso, como la Semana Santa está al caer, pudimos decorar nuestro propio huevo de Pascua. También preparan actividades para la Castanyada, Navidad o para Carnaval, por ejemplo. Os recomiendo apuntaros a los talleres nada más llegar al recinto, porque las plazas vuelan.
Como decía, podéis pasar todo el día sin aburriros. Este parque es totalmente family welcome: aparcamiento gratuito en la entrada, cambiadores en los lavabos, diferentes servicios repartidos por los circuitos, sitios a la sombra donde descansar y la posibilidad de comer en sus bares o restaurantes. Y, sino, siempre se permite la opción de llevarse la comida de casa y escoger la zona de picnic que más os guste para hacer la parada técnica.
