Somos muy fans de este fantástico Circo que viene cada año (este año hasta el 14 de febrero en el Port Vell) a Barcelona. Desde que nació Léa, la mayor (este año ya cumple 15) intentamos ir cada año. Una vez pasada nuestra temporada navideña en la juguetería, cuendo tenemos un domingo libre aprovechamos para ir en familia al Circo.
El Circo Raluy nos gusta por su autenticidad, su historia familiar y todo el ambiente que crea una vez dentro. Todos sus carruajes son fantásticos, los han mantenido muy bien durante todos estos años que llevan de gira.
Además, tienen uno que es un hotel y se puede alquilar para pasar allí la noche en familia y vivir de cerca la vida del circo y ayudar en algunas de las tareas diarias. ¡Toda una experiencia!
Y si queréis tomar algo tienen cafetería y un carruaje museo donde aprender sobre la historia del circo antes de entrar en el espectáculo.
También nos gusta mucho ya que no utilizan animales en ningún espectáculo. Y lo más importante es que siempre pasamos un buen rato de risas y emoción… pero sobre todo risas.
Nuestra hija pequeña (pronto 10) es de las que más disfruta, le encanta el mundo del circo en general. Hubo una época que hacia como extra-escolar, muy interesante (por si alguien de Bcn le puede interesar… los talleres de Rogelio Rivel están muy bien!)
Os recomendamos 100% la visita y el espectáculo. Apto para todo tipo de público de todas las edades. ¡Larga vida al circo!