Valencia es una ciudad súper cómoda para viajar, se pueden dar muchos paseos por sus calles llenas de historia, modernidad, cultura mediterránea y es fenomenal para ir en familia. Tiene un montón de parques para los niños, mucha oferta de restauración y, además, la playa al lado, que ver el mar siempre da un chute de energía. Nosotros decidimos ir en coche y la verdad es que pasamos un fin de semana diez en familia.
Tenemos tres niñas muy pequeñas, de 4, 3 y de año y medio, y nos encanta hacer escapadas los cinco juntos y conocer sitios nuevos. Ellas están bastante acostumbradas al trote, así que disfrutan estos viajes muchísimo.
Viajamos con nuestra sillita Bugaboo Butterfly 2 , que no puede ser más ligera y cómoda. Lo primero y más importante, ocupa muy poco en el coche. No tenemos un coche tan grande y para nosotros es importante que se pliegue bien. Viajamos los 5 con todas las maletas y la sillita sin ningún problema que cuando viajas con niños es importante que sea manejable, que no pese mucho. Bajar las maletas, moverte al Airbnb, sacar a las niñas, volver a subirlas porque se cansan…todo ese proceso es mucho mas costoso si la sillita pesa o es difícil de plegar. En este caso, una maravilla, super ligera.
Tip para familias viajeras: Tanto el plegado como el peso son indispensables para elegir la silla que te acompañe viajando correctamente. La silla de viaje Bugaboo Butterfly 2 cumple con ambas con creces: hiper ligera y ultra compacta.
Al llegar a Valencia, dormimos en el corazón de la ciudad, en el barrio de Ruzafa. El barrio es famoso por su multiculturalidad y su energía, lleno de galerías, tiendas y cocinas de todo el mundo. Nos quedamos en el Airbnb de Carlos, un bajo a pie de calle, con todo lo que necesitábamos: una casa amplia, camas y cunas para las niñas e incluso un pequeño patio que disfrutamos un montón. Me gustó mucho que estaba decorado con mucho mimo, inspirado en la estética japonesa, que lo hizo todavía más agradable. Estuvimos felices y super cómodos.
Para cenar: Pizzaría Filippa’s
Salimos a aprovechar las últimas horas del día para pasear por Ruzafa y cenar. Fuimos a cenar a la pizzería Filippa’s. Queríamos algo que fuese fácil para las niñas después del viaje en coche y todos somos unos locos de la pizza. Los camareros se portaron genial con las niñas, les dieron colores y papeles para pintar y fueron super atentos. Las pizzas riquísimas. ¡No dejaron ni un trozo!
Pizzería Filippa’s – Carrer de Sueca, 45, L'Eixample
Para pasear: Mercado de Colón
Al día siguiente, de camino por Valencia nos paramos en el Mercado de Colón. Es precioso, se construyó en 1916 y a día de hoy esta hiper actualizado, lleno de cafeterías, tiendas gourmet y espacios de ocio para la familia. Ese mismo fin de semana nos enteramos que había un mercadillo con un montón de puestos con cosas de niños; las niñas eligieron unas pulseras.
Al pasear durante más tiempo por la ciudad, fue genial confirmar lo resistente que es la silla Butterfly 2 de Bugaboo . Es habitual encontrarte con sillas ligeras que caminando por aceras algo peor asfaltadas o arenilla se bloquean y hacen que tengas que parar la marcha. No nos pasó ni una vez. Es tremendamente resistente para lo ligera que es, y tiene mucho que ver su espectacular suspensión. Nos ayudó mucho a poder caminar durante horas por la ciudad sin ningún tipo de problema.
Mercado Colón - Carrer de Jorge Juan, 19, L'Eixample
Tip para familias viajeras: La silla es muy ligera, en situaciones donde iba haciendo fotos, dando la mano a las niñas o con el café, la silla de viaje Bugaboo Butterfly 2 es muy manejable incluso con una mano. La suspensión hace que sea muy estable y ayuda a que no tengas que hacer mucha fuerza para poder darle estabilidad a la silla, esta fenomenal.
Para comprar: Pompeii
Muy cerquita del mercado de Colon y por capricho de mi marido, fuimos a Pompeii. Es una marca que ofrece ropa y producto hecho en Espana y Portugal, de ropa y calzado. Tiene un estilo contemporáneo y la verdad que vimos cosas preciosas. Las niñas le hicieron el favor a su padre y le acompañaron. Se portaron bien y les prometimos ir al parque después de la tienda.
La tienda no era muy grande, y en este tipo de situaciones ayuda mucho de nuevo la capacidad de la silla para plegarse. Las chicas de la tienda nos hicieron el favor de dejarnos un espacio para el carrito plegado y así no molestamos a nadie.
Tienda Pompeii Valencia - Carrer de Jorge Juan, 3, L'Eixample
Para tomar un café: FAV CAFÉ
Tenía muchísimas ganas de un chai latte, me chiflan, y encontré justo al lado una cafetería muy chula que se llama Fav Café. Ofrecen café de especialidad, cuidan mucho como te lo sirven, la música que escuchas mientras trabajan, la tranquilidad del espacio, me encanto. Como buen café de especialidad que se precie, ofrecen cookies buenísimas y conseguimos que las niñas se portasen bien a cambio de una.
Fav Café - C/ del Cronista Carreres, 1, Ciutat Vella
Tip para familias viajeras: Lo normal es que los niños se cansen en todas estas visitas y nos dio mucha tranquilidad ver como la silla se reclinaba, de forma super sencilla y muy orgánica, evitando movimientos bruscos para no despertarla. Nuestra hija pudo descansar y dormir su siesta casi como si estuviese en su cama.
Para jugar: Parque Gulliver
Fuimos a pasar la tarde al parque Gulliver, que nos lo habían recomendado y que es espectacular. Lo curioso de este parque es que hay una escultura monumental de Gulliver de 70 metros, a la que se puede acceder a través de rampas, toboganes, escaleras, etc. ¡Lo pasaron pipa!.
Tip para familias viajeras: La silla de viaje Bugaboo Butterfly 2 nos dio mucha tranquilidad al ver su reclinado total. De forma super sencilla y muy orgánica, evitando movimientos bruscos para no despertar a la más pequeña. Nuestra hija pudo descansar y dormir su siesta casi como si estuviese en su cama.
Parque Gulliver - Jardín del Turia, s/n, Camins al Grau
Para comer: restaurante Zalamero
Comimos en el restaurante Zalamero. Los camareros encantadores y la comida buenísima. Pedimos las típicas cocas valencianas y unas croquetas. Nos chifló. El restaurante es pequeñito, pero no tuvimos ningún problema con nuestra Bugaboo Butterfly 2, al plegarla completamente y dejarla detrás de las sillas contra la pared; no molestaba a nadie.
Restaurante Zalamero - C/ de Sevilla, 20, L'Eixample
Para aprender juntos: Oceanogràfic
Teníamos la sorpresa de ir al Oceanogràfic, que sabíamos que a las niñas les iba a chiflar. Es el mayor acuario de Europa, dentro del complejo de la ciudad de las artes y las ciencias.
Inculcan constantemente el valor de la vida marina dentro de la sociedad, más allá de la conservación de los animales. Para las niñas fue muy bonito ver todos los cuidados que recibían los animales dentro del complejo, enseñado las que todos debemos cuidarles así. Alucinaron con las belugas, delfines, leones marinos…espectacular.
El plan perfecto para cerrar este finde familiar tan bien aprovechado y disfrutado.
Oceanogràfic: C/ d'Eduardo Primo Yúfera, 1, Quatre Carreres, 46013 València, Valencia
Nos toca volver a casa, pero nos vamos enamorados de la ciudad y con muchas ganas de volver.
Para viajar con niños tan pequeños es imprescindible ir con ilusión, paciencia y un compañero de viaje como la silla de viaje Bugaboo Butterfly 2. Ya no solo por su reducido tamaño, sino sobre todo por la facilidad para caminar con ella por la ciudad.
Para disfrutar sin agobios de todo el dinamismo que tiene un viaje con niños necesitas ciertas comodidades, y gracias a la silla pudimos entrar y salir de restaurantes, patear la ciudad entera, bajarla y subirla del coche, y todo con una sonrisa: sin frustraciones porque la silla no pudiese caminar por ciertas calles, sin extenuarnos por su peso, con la niña dormida feliz en ella…fue una experiencia genial. Nos hizo el viaje mucho más ligero, fácil y feliz.
