La Barceloneta es uno de esos barrios de la ciudad a los que nos acercamos menos de lo que nos gustaría. Un fin de semana, con la “excusa” de que queríamos ver la exposición interactiva “The Meet Vincent Van Gogh Experience”, decidimos callejear y comer una paella en un restaurante de la zona.
Bajamos en la parada de autobús que nos dejaba frente al Museu d’Història de Catalunya. El museo recoge la historia de Catalunya desde la prehistoria hasta nuestros días. Como es muy extenso, nosotros lo que hicimos fue ir sobre todo a las salas que más les interesaban a nuestros hijos. A ellos les despertó la curiosidad todo lo que está relacionado con los bombardeos de Barcelona en 1938. Pero si tienes niños pequeños, te recomiendo que reserves alguno de los muchos talleres infantiles que organizan. El próximo se titula “Haz correr la noticia”, es el sábado 6 de abril a las 11.30 horas y consiste en que los niños publiquen su propia noticia.
Paella marinera típica de La Barceloneta
A la hora de la comida, como los restaurantes que hay en el Passeig Joan de Borbó estaban llenos de turistas, fuimos a El Nou Ramonet. El restaurante tiene una estética muy marinera y es un oasis de paz en medio del bullicio de La Barceloneta. Además, cuenta con menú infantil y con tronas. Pedimos tapas: Mejillones, Ceviche y fritura de pescado. También probamos La Bomba de la Barceloneta, que es una especialidad típica del barrio. De plato principal, nos decidimos por la tradicional Paella marinera. Para acabar, postres caseros como Tiramisú y Sorbete de pastel de queso. Los camareros son muy amables y, antes de salir, incluso dejaron que mi hija tocara un bogavante. Eso sí: ¡tenía las pinzas bien atadas!
Después callejeamos por el barrio y pasamos por la Plaça del Poeta Boscà. Aquí se encuentra el Mercat de la Barceloneta, que tiene un parque infantil muy agradable para los niños. Acabamos en la Playa de la Barceloneta, sentándonos en la arena para descansar después de la comida y charlar tranquilamente. Si te puedes organizar, te recomiendo que lleves pelotas, palas o algo para que los niños jueguen en la arena. Y ten en cuenta que, en esta época del año, la brisa marina es bastante traicionera y puedes pasar frío si no te abrigas bien.
Una exposición interactiva dedicada a Van Gogh
Tras descansar un rato, fuimos a la carpa que alberga “The Meet Vincent Van Gogh Experience“, en el Passeig Joan de Borbó. Se trata de una experiencia multisensorial que permite conocer la vida y obra de Van Gogh de manera interactiva.
Con técnicas audiovisuales, conocéis la historia del famoso pintor y detalles de sus cuadros que no pueden verse a simple vista. La muestra incluye fotografías, animaciones interactivas y fragmentos de vídeos relacionados con el pintor. Con el audio-guía, hasta hay personajes que cobran vida para explicarte mejor la historia. Así que es una muestra muy didáctica para ir con niños. Y Van Gogh es un pintor que les encanta, así que nuestros hijos salieron encantados con la experiencia. Sobre todo, mi hijo, que está estudiando el impresionismo en el cole. Pero si no es vuestro caso, tened en cuenta que las entradas cuestan 15 euros (adultos) y 13 euros (menores de 18 años). Por lo que si decidís no pasar de la entrada, tenéis distintos plafones como el de la foto de abajo donde haceros unas risas sin gastaros un euro…
La verdad es que al acabar el día, todos tuvimos la sensación de haber salido de Barcelona. Sólo fueron unas horas, pero nos cundió mucho para desconectar. ¡Os lo recomendamos!
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