He pasado casi todo mi vida en el barrio de Sagrada Familia, de pequeña con mis abuelos pasando las tardes de verano en el parque y luego con mi pareja creando una familia. No os daré muchos detalles sobre dónde vivimos pero pensad que es poner un pie en la calle y seguro que nos hacen una foto 😉
La verdad es que el barrio ha cambiado mucho en los últimos años, pero desde que soy madre he hecho un esfuerzo por encontrar lugares agradables y tranquilos para ir con el peque. Y aunque parezca una proeza, con tanto turista y todo pensado para ellos, os aseguro que en casa hemos encontrado unos cuantos.
¡La Sagrada Familia sigue siendo un barrio muy familiar!
Para Pasear…
La Avinguda Gaudí
La Avinguda Gaudí es una de las pocas calles peatonales que hay en el barrio. Conecta la Sagrada Familia y el recinto histórico del Hospital de Sant Creu i Sant Pau. Por suerte los turistas no la tiene muy controlada. Todos se concentran en el primer tramo, el que está tocando al templo. Pero si sigues subiendo empiezas a ver vida de barrio. Tiendas a ambos lados, restaurantes o cafeterías para tomar algo y un montón de bancos para sentarse. En verano es una de las calles estrella, sobretodo por la tarde, cuando los árboles protegen del sol y dan una sombra fantástica.
A nosotros nos gusta porque puedes relajarte y dejar que el peque corra, salte o haga un poco el loco con la bici. Además es la excusa perfecta para tomarnos un café o un helado y pasar esas horas tontas de domingo por la tarde.
Aunque la oferta de tiendas y locales ha cambiado el espíritu relajado de esta calle es el mismo que había cuando yo era pequeña, y la verdad se agradece tener un espacio de paz que recuerde que en este barrio también vivimos familias. ¡Y muchas!!
Mercado, Biblioteca y Centro Cívico de la Sagrada Familia
Calle Provença con Padilla. No importa si no eres un habitual del mercado, en Sagrada Familia este ha sido siempre un punto de encuentro y lo sigue siendo. En el mismo edificio del Mercado tenemos la Biblioteca y el Centro Cívico, así que todo el mundo pasa. Por suerte las tiendas siguen vivas y cuando entras ves que es un espacio ideal para ir en familia. Los peques pueden correr libremente y divertirse viendo las paradas más espectaculares. Nosotros muchas veces lo hacemos aunque sólo sea para pasear y sin darnos cuenta seguro que cae algo para la cesta, ¡con muchos menos plásticos que en el súper! 😉
Pero el principal atractivo es claramente su parque interior. Se trata de un espacio abierto (si llueve te mojas) que queda cerrado a modo plaza en medio del mercado. Los niños tienen una zona de juegos con construcciones, algún árbol y tierra. Ideal hasta 5-6 años. No es muy grande pero tampoco está muy concurrido. Así que los niños que se encuentran le pueden sacar mucho partido. Además junto a la área de juegos hay varias mesas para tomar algo. Las veces que hemos ido, se lo ha pasado genial, porque el espacio fomenta que se les pueda dejar jugar con libertad y hacer eso que tanto les gusta: ir y venir como locos. En los últimos días han incorporado varias máquinas de motos y coches en la zona de las mesas. Nosotros huimos de este tipo de juegos, pero aquí cada uno…
La Biblioteca y el Centro Cívico tienen un montón de actividades para toda la familia. Nosotros somos más usuarios de la Biblioteca, porque además de toda la oferta de libros, cada semana hay ludoteca y en verano y Navidad suelen ampliar espacio y horarios. Además durante las fiestas del barrio es muy habitual encontrar la calle Provença cortada para acoger juegos de agua, inflables, espectáculos, etc.
Además las calles de alrededor se han llenado de comercios locales que invitan al consumo de proximidad y donde puedes encontrar de todo: desde una panadería con oferta ecológica hasta una pequeña librería de verdad para niños y adultos.
Recomendación: Venid a visitar el barrio coincidiendo con alguna festividad (tenemos fiesta de barrio en primavera y en otoño 😉 ) y disfrutaréis de un ambiente familiar y de todas las actividades pensadas para los más pequeños.
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
No todo el mundo lo sabe pero siendo vecino de la zona puedes acceder a los jardines del antiguo recinto del Hospital de Sant Pau por un precio simbólico al año (Consultad la sección Amic Veí en su web). Son jardines tranquilos, sin coches y donde el ruido de la ciudad queda bastante aislado. No imagines toboganes ni parques para niños. Estoy hablando de silencio, solecito y sombra para relajarse leyendo tranquilamente mientras te rodea la preciosa arquitectura. Los niños también lo agradecen. Se relajan y pueden correr, saltar y moverse libremente. Aunque reconozco que he visto más embarazadas y madres con bebés que otra cosa, nosotros hemos pasado alguna mañana de domingo y todo han sido risas.
Tomar algo…
La Jijonenca
Av. Gaudí, 32
Sé que suena a franquicia, pero es la heladería por excelencia del barrio. Se encuentra en la Avenida Gaudí, en el tramo más familiar. Cada verano la gente hace cola en la calle para conseguir un helado, un vaso de horchata o un granizado. Si tienes suerte, o mucha paciencia, también puedes encontrar espacio en la su amplia terraza, pero mucha gente prefiere pasear o sentarse en alguno de los bancos que hay por toda la calle. Nosotros somos muy fans del cucurucho de turrón o del de avellana, pero encontraréis helados de mil sabores (algunos nuevos de este año como el Red Velvet), propuestas sin azúcar y churros con chocolate para el invierno.
Cocoa, una cafetería familiar
C/ Lepanto, 241 Leer crónica
No podía faltar en esta ruta por el barrio la nueva cafetería familiar. Lo tiene todo, espacio para cochecitos, cambiadores, un montón de juegos y comida como en casa. Constantemente están mejorando, como el juego de pececitos que te encuentras en cada mesa. Una idea brillante para dar ambiente y conseguir que lo niños no rompan la decoración.
Podéis leer la crónica en Mammaproof
Restaurante El singular
Sardenya, 321
Es la propuesta más turística de todas las que os traigo hoy. Ambiente agradable, decoración cálida y un menú innovador, todo pensado para relajarse y disfrutar del momento. Un espacio ideal para turistas pero también para locales que quieran cuidarse un poco. Últimamente en el barrio han aparecido muchos locales así, pero este es uno de los primeros que llegó y además cuenta con una zona kids friendly de la segunda planta. A nosotros nos encanta. Tienen unos coches y un camión inmenso en el que se puede subir encima. Hay libros, pizarra gigante, muñecas… Cada vez que pasamos mi hijo me pide que entremos “a hacer un café”. ¡Jejeje! Se puede estar horas jugando con esos coches.
Heladería Neva
Sicilia, 318
Escondida en una esquina junta la Plaça de la Sagrada Familia encontraréis esta heladeria y horchateria de toda la vida. Mi abuelo me llevaba de pequeña antes de ir al parque y siempre pedíamos lo mismo. Cuando volví de mayor me quedé enganchada. El helado de vainilla sabe igual, la horchata está de muerte y sus carteles son old school total, simplemente cambian el precio. No esperéis gran variedad de sabores ni propuestas locas, simplemente disfrutad de un ambiente familiar y tranquilo donde el ritmo se para.
Heladería La Carambola
Lepanto, 269
De verdad, en casa comemos más cosas a parte de helados. Lo juro. Pero esta maravilla no podía faltar en nuestra selección. Han abierto este verano pero su propuesta de helados artesanales, veganos y de mil sabores tiene a todo el barrio enamorado. Nosotros fuimos a hacer la prueba del algodón con el helado de vainilla y el de pistacho, y el resultado fue espectacular. Además su propuesta de cucharillas biodegradables y envases de porexpan reutilizables (por si te quieres llevar 1/5 litro o un litro) es fantástica. ¿Os imagináis cuánto residuo se reduce? Así es más fácil vivir un verano sostenible sin renunciar a sus placeres.
De compras…
Jugar x jugar
Av. Gaudí, 39
Esta tienda de juegos de mesa y rol no os puede pasar desapercibida. Es una de esas joyas que agradeces tener cerca de casa. Justo en la entrada encontraréis una oferta fantástica de puzzles, juguetes de madera y juegos de mesa cooperativos a partir de 1 año. Si seguís hacia el fondo la oferta se amplía para niños y adultos. En casa somos bastante fans del tema y cuando vimos que podíamos jugar con el peque y además transmitirle una actitud no competitiva nos quedamos enganchados. Entrad y dejad que os aconsejen. Son un encanto. Seguro que encontraréis alguna joya para disfrutar en familia.
Para jugar al aire libre…
Plaça de la Sagrada Familia
A cada lado de la Sagrada Familia tenemos dos plazas fantásticas que dan mucho aire al barrio. Aunque siempre están llenas de turistas buscando la foto perfecta con el monumento de fondo, las familias del barrio seguimos jugando en el parque y visitando las zonas de juego. La Plaça de la Sagrada Familia ofrece la zona infantil más amplia, con dos espacios para niños: un de 1 a 4 años aproximadamente y otro de 5 a 10 aproximadamente. Por la tarde entre semana siempre están llenas, pero los fines de semana puedes pasearte con mayor tranquilidad. Nosotros íbamos mucho cuando era más pequeño. Los turistas que viajan con niños también lo utilizan pero sorprendentemente en esta zona se suela estar tranquilo.
Plaça Gaudí
Está al otro lado de la Sagrada Familia y se reconoce por el pequeño lago en el centro. Tiene una zona infantil mucho más pequeña pensada para niños de edad muy variada (unos 2 a 8 años). La pena es que está colocada justo al fondo del parque, en la perspectiva perfecta para hacer esa foto tan ansiada con el lago y el templo. Así que entre una cosa y la otra, alrededor de la zona infantil siempre hay muchísima gente. Pero los vecinos la seguimos usando, por un lado a modo de reivindicación (las familias también vivimos en este barrio), y por otro porque estamos tan acostumbrados a las grandes multitudes que lo vemos normal.
Aviso: Alrededor de la Sagrada Familia hay grandes multitudes de gente que pueden dificultar el paso con niños, en especial si estos van solos. Así que mejor pídeles a tus hijos que se queden cerca; y si quieres alejarte de todo esto, solo tienes que bordear la Sagrada Familia. Con apartarte un calle será suficiente.
Passeig Sant Joan
Es la propuesta que queda más alejada de este itinerario, pero es la que ofrece más diversidad de parques y zonas tranquilas para pasear. Aunque queda a unas 4-5 calles de la Sagrada Família las familias nos desplazamos hasta allí casi cada día. En los diferentes tramos del paseo se pueden encontrar zonas de juego, algunas para los más pequeños, otras sólo para mayores y lo mejor alguna propuesta compartida. Todas las zonas son de arena, con toboganes, columpios y construcciones para escalar. Además alrededor de este paseo tenéis una gran oferta para tomar algo.
A veces echo de menos vivir en medio de la montaña con más verde y menos coches. Pero la verdad es que me (nos) encanta la ciudad y vivir cerca de todo. Así que seguimos disfrutando de las propuestas Family friendly que tenemos cerca, intentando sacar partido a una de las zonas más bulliciosas de la ciudad. Espero que os haya gustado mi barrio y os animéis a visitarlo en modo familia.