Mamma LovesRecuerdos confinados de las agentes de Mammaproof

Para poder disfrutar de nuestros descuentos y promociones, debes ser usuario registrado.

¡QUIERO REGISTRARME!

Esta semana celebramos el Día Internacional de las Familias, así que dedicamos nuestro post a las familias bonitas de las agentes de Mammaproof, sin ellas nuestro proyecto no sería el mismo.

El Covid-19 nos ha obligado a hacer un confinamiento que jamás olvidaremos. De alguna forma, a todas las personas, y en especial a los niños y niñas, nos ha hecho abrir los ojos (reaccionando más o menos rápido) y a ver el mundo con otra mirada para aprender tantas y tantas cosas que antes no prestábamos atención, no le dabamos importancia o simplemente nos pasaban por alto.

Por eso, ahora que poco a poco vamos desescalando, hemos querido preguntar a nuestras agentes Mammaproof qué actividades y propuestas han triunfado más estos días con sus hijos/as. Para todas ellas estos momentos se han convertido en preciosos recuerdos confinados.

Así nos lo han contado:

Rebecca Gale de Madresconcausa

Plantar y cultivar plantas

Una de las actividades que más nos ha acompañado durante todo el confinamiento, y espero que dure en el futuro, es la de plantar y cultivar plantas. Al inicio del confinamiento, encontramos un sobre de semillas que nos había regalado la abuela, y nos pusimos a plantarlas en una huevera. ¡Enseguida crecieron! Estuvimos varios días girando la huevera y regándolas, hasta que las pusimos fuera en la repisa de la ventana.

Luego se nos ocurrió probar con restos de la cocina que normalmente tiramos al orgánico: un tallo de col, otro de lechuga, hinojo, la parte superior de la zanahoria, una cebolla que ya había empezado a crecer en casa… Luego aprendimos que las lentejas también se podían plantar, y el jengibre… Y así fuimos llenando la repisa de la ventana con potes y tetrabriks y tubos de papel higiénico llenos de plantas y semillas a ver qué pasaba. ¡Es increíble la cantidad de cosas que puedes cultivar en casa! Las plantas, más los bailes locos después de cenar y los cuentos (leerlos y escribirlos), han sido los protagonistas de nuestro confinamiento particular.

Teresa Roig 

Señalizar la flora salvaje con una tiza

Además de madre y escritora, también tengo una faceta activista— la chica de verde, me llaman, por ser este el color habitual de mi vestimenta—, y soy miembro de colectivos como Eixarcolant, Eskocells o Salvem l’alzina, que defienden, cada uno a su manera, el patrimonio natural popular, y fomentan el cuidado y respeto de la naturaleza, para una vida más sana y sostenible.

Gracias a ello— y a mis ancestros rurales también, claro— me encanta hacer actividades sobre las propiedades, el cultivo o consumo de las plantas con la familia. Incluso en la escuela de mi hijo he preparado juegos y degustaciones. Estos días en casa, por ejemplo, hemos hecho plantel para nuestro huerto urbano y germinados; y fuera de ella, hemos recogido semillas, esquejes y señalizado la flora salvaje espontánea con tiza.

Foto de Eixarcolant

Marina Vergès

Disfrutando en el balcón

Nosotros hemos disfrutado como nunca de nuestro mini balcón, nunca habíamos hecho tantas actividades en él. Juegos de veo veo, manualidades, aperitivos, burbujas… Incluso tirar regalitos a los amigos cuando ya hemos podido salir y han venido debajo de casa a vernos!

Norma Levrero de El món ens espera

Hacemos nuestros propios gegants

Sin duda la actividad que ha triunfado en nuestra casa y que nos ha entretenido a mayores y al pequeño es hacernos nuestros gegants. Tenemos un hijo súper fan que colecciona y juega un montón con gegants de goma y siempre nos pedía comprar los de nuestro pueblo, Sant Climent de Llobregat. Pero aún no los fabrican así que hemos aprovechado el confinamiento y un tutorial del escultor Pau Reig para hacerlos nosotros mismos. Hemos utilizado botellas de plástico vacías para hacer el cuerpo y bolas de porexpan para la cabeza. Y todo rebozado de papel de diario con agua y cola, y ¡mucha paciencia!

Anaís Ligero de Anaís Mamma Bear

La ruta del tesoro

Sin duda, uno de nuestros grandes recuerdos del confinamiento en familia será nuestra Ruta del tesoro con mapa incluido de las habitaciones de casa y con varias pruebas para superar. Las actividades las diseñó una profesora del colegio y nosotros, un día antes, preparamos todo el atrezzo para sentirnos como auténticos piratas. Pasamos toda la mañana juntos, riendo y trabajando en equipo. Imposible olvidar sus risas nerviosas al encontrar cada pista o cómo nos esperaban para abrir todos juntos la siguiente parte del mapa. Un día de confinamiento sin preocupaciones y sobre todo… sin prisas.

Laura Jutglar de Baby Foodie BCN

Lectura en familia

Desde que Richard Scarry entró en nuestras vidas, los Cerdínez, el Doctor León, el Sargento Multas, Puntadas el Sastre y Zorrupe el Herrero pasaron a formar parte de nuestra familia, de nuestro día a día. Cada noche, antes de dormir, nos sumergíamos en el universo de “Feliciudad”, el escenario en el que suceden las historias de este gran genio de la literatura infantil. Con el confinamiento, la lectura en familia ha pasado a ocupar gran parte de nuestro tiempo en casa. Ahora hay Scarry desde el desayuno hasta la hora de caer en la cama, Scarry a todas horas. Tanto que antes de pasar página, ya nos sabemos de memoria lo que ocurre en la siguiente. ¡Qué ganas de tener en nuestras manos “La vuelta al mundo”!

Alessandra Flagiello de Mamma Italospagnola

Experimentando con hielo

De los descubrimientos que hicimos durante este confinamiento, yo creo que sobretodo hay dos que guardaremos para siempre en la memoria: las actividades con hielo y la PIZZA casera! La primera actividad con el hielo que propuse la improvisé con un ramo de flores que ya casi estaba seco y que me daba pena tirar. Lo corté y congelé muy poco convencida de que a los peques (sobre todo al mayor) le podría interesar. Pues nunca mi sexto sentido materno había fallado tanto: no solo les encantó sino que los dos pasaron una hora entera tocando, mirando, regando y deshaciendo las flores congeladas.

Repetimos la actividad con fruta, flores de la calle, con juguetes y hicimos otra más sencilla con cubitos de hielo y colorantes alimentarios. Jugar con hielo es algo que les relaja pero a la vez los mantiene muy concentrados. Además ahora que ha llegado el calor, jugar con el hielo es ideal!

Iris Álvarez

Barbacoa confinada

Estos días en casa nos han “obligado” a redefinir los espacios y a reinventarnos en materiales y propuestas y a mi, que soy de tener siempre el culo dando vueltas por ahí, me ha supuesto todo un reto. Tener una terraza en la ciudad ha pasado a ser casi un privilegio y nos hemos dado cuenta de qué poco la habíamos utilizado hasta ahora. Hemos rescatado la hamaca, montado una zona “spa” con la piscinita y mantas en el suelo, inventado toldos, replantado todas las semillas que encontramos y sobre todo, sobre todo, hemos creado una nueva tradición familiar: ¡los sábados de Barbacoa!

No solo disfrutamos comiendo (que sobre todo!) si no que es todo un ritual. Pensar juntos qué vamos a cocinar, hacer la lista de la compra, cortar las verduras, preparar la carne, poner el carbón, avivar el fuego, vigilar que no se nos quemen. Y el vermutillo que nos hacemos durante el proceso, claro está! La verdad es que una de las cosas que agradezco de este momento que estamos viviendo es que me ha hecho descubrir junto a mi família oportunidades que no estábamos disfrutando, momentos nuevos que sin duda, van a quedarse con nosotros cuando todo esto pase. Así que sumamos una tradición familiar más… ¡Buen provecho!

Cristina F. Victory de Una mare i la seva tribu

Un huerto en el balcón

La primera semana de confinamiento descubrimos que nos habían crecido unas mini zanahorias que plantamos en otoño. Aunque eran diminutas la casa se llenó de alegría, así que ese día empezamos a plantar en envases de yogur semillas de lechuga, de zanahorias y de tomates que tenía guardadas. Con las semanas también hemos hecho germinar judías blancas en bolsas de congelación colgándolas de la ventana. De esta manera hemos visto crecer la raíz hasta que las plantamos en tetrabrick convertidos en tiestos. Pero sobre todo estas semanas hemos probado de hacer crecer plantas sin tierra (agricultura hidropónica) ya que íbamos escasos por aquí.

En cuestión de 4-5 semanas hemos visto crecer un puerro, una zanahoria, una lechuga y un hueso de aguacate. Creo que es un actividad fantástica para hacer con los peques en casa, porque además de tener la naturaleza más cerca, podemos enseñarles el valor de reciclar, cuidar de la tierra y recordarles que aunque nosotros estamos encerrados en casa la vida sigue.

 

Amanda Calvo de Mora de iammamas 

La playa casera

Sin duda nuestra actividad favorita de las últimas semanas ha sido la playa casera. La preparamos la primera semana de confinamiento y aún la seguimos usando. A Gael, nuestro peque, le chifla rebozarse en la arena y llenar y vaciar el cubo. Lo bueno de esta actividad es que si la haces en una caja grande y con tapa, puedes guardarla y seguir dándole mucho uso, porque la arena se mantiene en perfecto estado. Si se va cayendo mucha al suelo, pues se hace un poco más y listo. La receta de la arena casera es muy sencilla: Harina y aceite vegetal. Por cada kilo de harina, 100 gr/ml de aceite. Y mezclar bien.
Consejos: Proteger el suelo con una tela o mantel. Usar una caja grande, o para peques más grandes una bandeja o mesa sensorial y podéis darles más utensilios para hacer trasvases, colar la arena e incluso añadir animalitos u otros elementos. ¡Y a experimentar!

Eva Piqueras de Yes we mom 

Un restaurante en la terraza

Vivir un confinamiento no es tarea fácil pero siendo familia numerosa es un verdadero reto. Si a eso le sumamos que a mis hijos el tema manualidades no les encanta hay que ponerse en modo creativo y buscar qué es lo que realmente le gusta a cada uno y qué les puede gustar a los tres. Respuesta: Cenar fuera. Aplicación: Montar un restaurante en la terraza.

El mayor se encargó de pensar un nombre y de hacer las cartas personalizadas para cada comensal con los platos que podían gustar a cada uno. El mediano y la pequeña se encargaron de la decoración y el “menaje”, y se pusieron a pintar banderolas y poner la mesa de lujo. La inauguración del restaurante los tuvo entretenidos todo el día y la verdad es que disfrutamos mucho de la cena, de su reconversión en sala de baile después, y de su fase final “chill-out solo para dos” a la luz de las velas. Con el buen tiempo hemos ido repitiendo la actividad y ¡siempre tiene éxito!

¿Y a ti que recuerdos te quedarán de este confinamiento? Nos encantaría que nos cuentes qué actividades y propuestas han triunfado en tu familia estos días que hemos estado todos en casa. ¡Déjanos tu comentario!

Categories: Coronavirus,En familia,Mamma Loves,Talleres para niños

Tags: ,,,

¡Comenta!

Tú email nunca será publicado.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × 4 =

Ver Política de Moderación de comentarios

Iniciar Sesión


¿Perdiste tu contraseña?

¿Quieres recibir nuestra agenda amarilla y nuestras crónicas en tu email? !Únete!
Súscribete a nuestra newsletter

Cerrar

Regístrate

Hazte usuario de Mammaproof y disfruta de nuestra comunidad, las promociones, y muchas más ventajas.

Cerrar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies