Seguramente, a estas alturas ya conocéis a Music Together. Este método “itinerante” avalado internacionalmente sigue una linea estrechamente ligada a Montessori y promueve un aprendizaje de la música basada en la provocación, en el interés del niño, sin forzar ni imponer. Y decimos itinerante porque podéis participar de sus clases en un montón de espacios de Barcelona. En su web encontraréis horarios y centros. Melissa, Marina y Piero, son capaces de arrancar una improvisación de percusión al niño más tímido de la clase.
Os hablamos de ellos en esta crónica y de cómo, desde el embarazo, la música forma parte de nuestra vida y nos acompaña haciéndonos crecer, no solo artísticamente, si no desarrollando otras muchas capacidades que la música potencia. Music Together es muy conocido por trabajar desde edades muy tempranas, pero el método es igualmente válido e interesante para niños de todas las edades. ¿Conocéis a los Rhythm Kids?
Lo que más nos gusta del programa es la implicación de las familias, y no solo durante las clases, en las que los adultos acompañan a los bebés si no en las pautas que nos dan para poder replicar en casa estas actividades y juegos musicales tan estimulantes y divertidos.
Hay dos grupos de Rhythm Kids, de 4 a 5 años o de 6 a 8 años. En éste último grupo los padres, madres, abuelas y canguros, no están presentes durante toda la sesión. Participan solo al final, donde los niños y niñas les explican las actividades que han hecho, repiten alguna y culminan la sesión con canciones y abrazos.
Los libros que guían estas sesiones también aguardan material para las familias para continuar con las actividades en casa cosa que promueve y facilita la comunicación y el diálogo con los pequeños. ¡Como de importante es compartir estas experiencias con todos los miembros de la familia!
Las sesiones son muy divertidas y distendidas. Cualquier elemento es válido para transmitir el ritmo, también el propio cuerpo. Las coreografías senzillas y divertidas invitan a experimentar la música con todos los sentidos y por sorprendente que parezca, nada es al azar. La música y los ritmos están pensados para desarrollar poco a poco las habilidades de los pequeños.
Los niños y las niñas se enganchan a la actividad a su ritmo.
En la clase de los mayores, ellos también participan con iniciativas propias y sus propuestas son escuchadas y adapatadas a la clase. También estimulan su curiosidad y lanzan retos para resolver de sesión en sesión.
Cada trimestre hacen una sesión de prueba gratuita, pero avisamos.. ¡engancha!
