Una soleada mañana de Septiembre, decidimos visitar un pequeño museo con mucha chicha, situado en pleno centro de Barcelona, justo detrás de la plaza del ayuntamiento.
El Miba, Museo de Ideas e Inventos de Barcelona, es el sueño hecho realidad del inventor y emprendedor Pep Torres. La misión de este Museo es la de estimular y potenciar las mentes creativas, difundiendo sus geniales ideas y encendiendo así mismo lucecitas en las cabezas de los visitantes, sin distinción de edad. No hay mejor manera para combatir el pesimismo generado por tanta crisis, que ponerse a admirar el talento de los creadores que exponen en el Miba.
Para empezar, nada más entrar ¡pafuera los complejos! me encantó comprobar que mi peso es comparable al de Justin Bieber y el de mi pareja al de María Teresa Campos ^__^
En este Museo, no sólo los niños son bienvenidos ¡a las blogueras también se nos quiere!
Se entra por la tienda y allí puedes echar una ojeada a lo que te espera en la planta de abajo. A Leo le encantó mirar por el periscopio… mientras su madre recorría las vitrinas, satisfecha al encontrar en la tienda cositas tan Mammaproof como la botella con filtro incorporado Bobble o el portabocatas ajustable Boc’n Roll.
El Museo está pensado para sorprendernos: desde el tobogán por el que desciendes a la planta de abajo hasta los servicios que guardan un secreto que no desvelaré…
Nada más bajar encontramos el Mini Miba, un chill out pensado para que las grandes mentes de nuestros pequeños participen en un concurso de inventos en el que pueden conseguir que su idea sea patentada ¿puede haber mejor motivación?
Recorremos la sala con gran curiosidad alucinando con las ingeniosas soluciones encontradas a los múltiples pequeños problemas que pueblan nuestro cotidiano: la visera antigoteo, la manga para pinzas, el “parejador” de calcetines, etc.
Lo que más le gustó a la poética mente de mi hijo fue “the useless machine”. Pasó horas admirando como el mecanismo se afanaba en apagar el interruptor que seguidamente Leo volvía en poner en su posición ON. Muchas de estas piezas podrían perfectamente estar en un Museo de Arte Contemporáneo, principalmente por su capacidad de interpelar al espectador, de hacernos pensar.
Sin embargo, el inventor se siente más cercano que el artista, los niños lo captan inmediatamente ¡todos podemos encontrar soluciones a nuestros problemas! solo hace falta lanzarse.
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Ver Política de Moderación de comentariosErika
Me encanta este museo, es la caña!!!! Un día encontré lo que siempre había querido: algo para tapar los zapatos cuado llueve sin la necesidad de llevar todo el día las botas incómodas puestas. GENIAL TODO.
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