Ajuntament de Barcelona y la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) han consensuado una nueva propuesta de menús escolares con menos carne roja y / o procesada y más proteína vegetal. La nueva recomendación insiste en la importancia de utilizar aceite de oliva para aliñar y cocinar, así como incorporar más ensalada a la guarnición y fruta fresca a los postres. La propuesta, que implica también incorporar más productos de proximidad y de temporada, se ha empezado a trabajar también con el Consorci d’Educació de Barcelona para que todos los comedores de los centros educativos de la ciudad puedan incorporar estas recomendaciones lo antes posible. El año 2021, de hecho, Barcelona ha sido designada como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible.
Plan piloto en 6 escuelas públicas de la ciudad
De entrada, al menos hay seis escuelas vinculadas a la Xarxa de Escoles + Sostenibles que promueve el Ajuntament de Barcelona que aplican o aplicarán durante este mismo año los cambios. Estos seis centros, que llevarán a cabo la iniciativa de manera piloto con el fin de identificar los puntos fuertes y débiles de esta nueva recomendación nutricional son la Escola Dovella, la Escola Mallorca, la Escola Ramon Casas, la Escola Pare Poveda, la Escola La Farigola del Clot y la Escola Patronat Domènech. Las seis escuelas tienen alumnado infantil y de primaria de entre 3 y 12 años y, en el marco de la prueba piloto, recibirán asesoramiento y acompañamiento profesional por parte de la ASPB para resolver las dudas que puedan ir surgiendo y para hacer que los cambios en la dieta de los alumnos se realice de la manera más sencilla y rápida posible.
Una alimentación más cercana, sostenible y que tenga en cuenta la agricultura local
La iniciativa forma parte del centenar de medidas que el Ajuntamient de Barcelona se ha propuesto impulsar en el actual contexto de declaración de emergencia climática en la ciudad el pasado 15 de enero. Concretamente, se trata de implantar y promover dietas más saludables y bajas en carbono en las escuelas con productos de temporada, proximidad y ecológicos, así como reducir el consumo de proteína animal para adecuarlo a las recomendaciones de organismos especialistas como son la Agencia Internacional del Cáncer (IARC) o la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), entre otros. Estos cambios en los menús escolares habrá introducirlos siempre teniendo en cuenta el precio público máximo de comedor establecido por el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya y, lógicamente, con la complicidad de las diferentes Associacions de Famílies d’Alumnes (AFA) y de las diferentes empresas gestoras de cada comedor.
En la práctica supone que la presencia de proteína animal (carne roja, carne blanca, huevos o pescado) se limite sólo a los segundos platos del menú y durante como máximo tres días a la semana y que, los otros dos días, el segundo plato sea a base de proteína vegetal (principalmente legumbres).
La evidencia científica actual establece que las dietas calóricas con exceso de proteína animal, grasas saturadas y productos azucarados y procesados tiene efectos negativos para la salud e incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer, entre otros. Además, este tipo de dietas también tienen un impacto en el medio ambiente y generan mayores emisiones de gases contaminantes durante su proceso de elaboración, además de promover un uso intensivo de productos químicos, la deforestación y la reducción de la biodiversidad. Es en este sentido que la dieta mediterránea de proximidad, rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, con consumo moderado de cereales y pequeñas porciones de proteína animal y lácteos, sigue siendo un factor promotor de la salud de gran importancia para el entorno más inmediato y para el medio ambiente en general. Se estima que con la reducción de la proteína animal de los menús escolares a tres días por semana respecto a su presencia actual se lograría una reducción del 23% en las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de estos menús.
Una oportunidad para mejorar la alimentación de niños y adolescentes
Según recogen los diferentes informes hechos por la ASPB, hay datos muy concretas que refuerzan esta voluntad municipal de cambio en los menús escolares, y que pasan por la evidencia de que la actual alimentación de los niños y adolescentes es francamente mejorable y que la misma población barcelonesa está de acuerdo con la implantación de estos cambios:
– El 78% de los niños de 3 y 4 años y el 42% de los adolescentes de 13 a 19 años comen carne tres o más veces a la semana, el umbral por encima del cual se considera que se hace un consumo excesivo.
– El 43% de los niños de 8 y 9 años toman bollería y el 80% de los adolescentes toman refrescos por encima de la frecuencia recomendada, lo que significa más de tres veces al mes.
– El cumplimiento de la recomendación de comer diariamente 5 piezas de fruta y verdura es muy bajo. Más del 80% de los niños y adolescentes no la siguen.
– Alrededor del 13% de los niños de 8 y 9 años padecen obesidad. La prevalencia es más alta en las escuelas de los territorios con indicadores socioeconómicos más desfavorecidos.
– Entre los niños, la obesidad en los niños se asocia a comer solos y no comer en la escuela, algo que no se produce con la misma intensidad entre las niñas. Entre los chicos y adolescentes la obesidad es más frecuente cuando se come delante de las pantallas.
– Según los resultados del último barómetro municipal, el 89% de los vecinos y vecinas de Barcelona se declaran muy o bastante preocupados por el cambio climático; el 80% considera que esto tendrá afectación sobre su vida; un 84% se muestra dispuesto a comprar productos de alimentación de proximidad como medida para disminuir su impacto, y un 65% también es favorable a reducir el consumo personal de carne.
Propuesta de menú escolar
Esta no es la primera medida que toma Barcelona para velar por una alimentación saludable en las escuelas de la ciudad. A los 101 centros de la Xarxa d’Escoles Bressol Municipals ya se han introducido mejoras muy significativas en la misma línea. Asimismo, la ASPB ya ofrece actualmente a los centros el Programa de Revisió dels Menús Escolars (PreME), de acuerdo con el departamento de Salut de la Generalitat de Catalunya. Según los indicadores recogidos hasta ahora, y que salen de la revisión de 116 centros educativos hecha durante el curso 2018-2019, hay indicadores muy positivos, como es el hecho de que el 92% cumplen las frecuencias recomendadas de verduras o el 89% legumbres en los primeros platos. Ahora bien, también se ha observado que el 34% de los centros consumen carne roja y / o procesada dos o más veces por semana, cuando la actual recomendación es que sea sólo una vez, o bien que el 90% de las escuelas no ofrece semanalmente ningún proteico vegetal como segundo plato, como podrían ser legumbres u otras proteínas vegetales de producción local. Igualmente, también se ha detectado que se podría incrementar la presencia del aceite de oliva y de la fruta fresca como postre.
A modo de ejemplo, y tomando como referencia el menú típico de una semana normal, los cambios que propone el consistorio junto con la Agència de Salut Pública de Barcleona (ASPB) serían los siguientes:
Fuente: Ajuntament de Barcelona