El actor Marc Martínez ya hace 37 años que se dedica profesionalmente a la interpretación. Hace alrededor de un año que con su familia han dejado Barcelona para vivir en Argentona (El Maresme), justo la primera población con nuestro distintivo Family Welcome. Él se define como alguien muy polifacético,
“He hecho de todo, básicamente soy actor, pero también he escrito y dirigido teatro. Además, hago un poco de música, toco varios instrumentos y compongo. ¡Ah! y también lo intento con la poesía. Me gusta pintar, soy muy manitas… y tengo un huerto al que dedico tiempo. Ya ves todo lo que tenga un componente creativo y artístico me atrevo con ello. En resumen, soy actor y me gano la vida así, sobre todo haciendo pelis y series, con el teatro lo he intentado pero es difícil ganarse la vida con ello”.
Tiene 3 hijos de dos relaciones. De la primera, con Raquel Salvador (actriz), está Leon que ahora ya tiene 16 años y sigue un poco sus pasos de actor-artista. Y de la relación actual, con Sara Espígul (actriz), tiene una niña, Mia, de 5 años, y luego Bruc, que ahora tiene 6 meses. Un pappaproof implicado con la familia y que confiesa que su momento preferido del día para estar con los hijos es la tarde-noche. Además de ser actor y director, también está bien activo en redes. Hace pocos días, antes de que al fin los parques y zonas de juego infantil volvieran a abrir, un tuit suyo animando a los padres y madres a desprecintar los parques y devolverlos a los niños/as fue toda una revolución en twitter.
¿Quién lideró en tu caso el proyecto de ser padre o madre?
El primero fue algo entre los dos, estábamos que si sí, que si no… y vino Leon. Al cabo de un año y medio nos separamos, ya ves… se cumple la profecía de que los hijos juntan las parejas pero separan matrimonios. Y en el segundo caso, pues fueron más buscados. Igual con el segundo yo no lo tenía tan claro porque ya tengo 54 años pero bueno mi hijo mayor dice que por ser un papá abuelo estoy muy bien. En realidad, a mí me gustan mucho los niños, y con 24 años yo ya quería tener hijos, pero reconozco que es duro, es muy duro ser padre.
¿Cómo viviste los 9 meses de embarazo?
Cada embarazo es una aventura, y los 3 han sido distintos. Es algo que llega en un momento particular de tu vida, con una edad, con un momento profesional, etc. y se vive como algo especial siempre. El primero lo viví bastante tranquilo y sereno, y la madre también. Además, Leon fue un bebé muy fácil, dormía 11 horas, así que éramos la envidia de todos los amigos.
Con el segundo, claro era el primero de Sara, yo estaba muy tranquilo pero mi pareja pues tenía las inquietudes de cualquier madre primeriza. Sí que es verdad que en ese momento yo tenía mucho trabajo, igual se “lo comió” más ella sola y fue durillo. Pero yo siempre que puedo, soy muy de estar en casa, entonces lo compenso, si no estoy trabajando estoy en casa con la familia. Y con Bruc, fue todo lo contrario, yo no tenía trabajo y pude estar 100% con todo el embarazo, en las visitas al ginecólogo, médicos y demás.
Durante el parto ¿dónde estabas tú?
Yo he asistido prácticamente a los 3 partos. En realidad, quería ser ginecólogo o pediatra… El primero fue parto vaginal, fue largo pero divertido, y más con la oxitocina. Y con el segundo y tercero fueron por cesaría, se intentó parto natural pero no se pudo porque no dilataba. La verdad es que con Mia pude ver en primera línea todo el proceso, yo fui el primero en cogerla incluso. En el caso de Bruc estuve también en la cesárea y fui el primero en cogerlo.
Si vives en pareja ¿Quién monta los planes de ocio? comparte tus fuentes y cuéntanos dónde te informas para ser un buen pappaproof ? (blogs, prensa, redes sociales …)
Con Sara nos compenetramos súper bien, yo soy muy hiperactivo y ella se ha vuelto como yo. Somos muy de estar en casa, además ahora vivimos en una casa en Argentona, con jardín y un huerto, y esto nos da mucha vida. Y además, tenemos una casa alquilada en el Empordà. También nos gusta preparar los planes, pero también nos gusta improvisar. Ahora nos apetece mucho viajar, todo llegará. Con los temas de comida y de dormir, no somos tanto de improvisar, preferimos planificar un poco más y más aún con niños. Pero no somos de planficarlo todo, todo y de ser muy cuadriculados.
La verdad es que hace poco que estamos en Argentona entonces esto hace que nuestras costumbres de ocio y cultura en familia también hayan cambiado. Aún nos estamos adaptando al nuevo hábitat. Los fines de semana casi siempre estamos fuera en el Empordà y ahí sí que vamos a ver teatro con Mia y pronto iremos con el pequeño. Aquí en Argentona hemos descubierto el cine del pueblo, no somos muy de grandes producciones y de ir a cines de centros comerciales. También somos fans de las “festes majors” y fiestas tradicionales.
¿Qué cambios trajo a tu vida laboral la llegada de un hijo/a?
La verdad es que con los trabajos que tenemos es muy difícil tener estabilidad laboral. Para los actores vivir ya es complicado de por sí, así que la llegada de los hijos no ha hecho cambiar mucho la cosa. Hay años con mucho trabajo y otros con menos. Podría decir que no tengo vida laboral prefiero decir que tengo vida profesional y con esta voy a tope. Así que, sí que puedo decir que por mi vida profesional hay días en que no veo a mis hijos, pero luego vienen temporadas tranquilas que me permiten disfrutarlos mucho y me paso el día entero con ellos. De hecho, al ser los dos actores pues nos vamos combinando.
Si estás en pareja ¿Cómo organizáis en casa la conciliación?
Hacemos lo que podemos porque al estar siempre en la cuerda floja hace que nos vayamos complementando. Por ejemplo, yo ahora estoy con rodajes, hoy tarde y noche, así que ella está con los niños. Porque ahora ella no trabaja, pero cuando ella tiene alguna obra de teatro, entonces soy yo el que me quedo con ellos la tarde y la noche. Este es uno de los motivos por los que no me gusta hacer teatro porque siempre te pilla en unas horas en las que a mí me encanta estar en casa. Poder ir a buscarlos al cole, la bañera, la cena, la hora del cuento… son momentos muy chulos para estar con los hijos. Y el teatro esto no te deja hacerlo. En cambio, lo de los rodajes pues es duro porque es mucho trabajo de golpe y intenso, pero al menos te permite conciliar más con la familia.
Tener un hijo te hace del barrio. ¿En qué barrio vives y qué nuevos lugares frecuentas ahora con tu hijo/a?
Yo ya soy un chico de barrio, nací en el barrio del Raval. Pero, desde que tengo hijos he preferido salir del barrio. Soy de ciudad, pero no me gusta la ciudad, pienso que no se vive bien en ella. Entre los 15 y los 30 años está bien porque haces un poco lo que te gusta y puedes consumir cultura y ocio cuando quieres. Pero para criar y vivir bien, no es el mejor sitio, por eso prefiero estar fuera de la ciudad en una casa o masía cerca de la naturaleza. Y ahora, en Argentona lo he conseguido y soy muy feliz la verdad.
Más aún en momento de confinamiento o estrés, las ciudades son muy duras y austeras, es mucho mejor vivir fuera de ellas. La verdad es que nosotros respirando aire puro, cerca de la montaña y el mar, somos felices y nuestros hijos mucho más. Creo que cada vez más familias huirán de las ciudades.
En Argentona somos asiduos al Sindicat Agrícola d’Argentona, El Sabater que es una tienda de material agrícola y donde encuentro de todo para hacer manualidades y El Cabdell Trapella es la típica mercería pero además tienen una parte de escuela de costura. De restaurantes somos fans del Palomares en la playa y de Cals Frares cerca de aquí en la montaña.
Un producto indispensable cuando tienes hijos/as …
Para mí hay tres cosas indispensables:
- Internet, sobre todo para poder escuchar música vía spotify.
- La harina para hacer masa madre y hacer pizza, pan, etc.
- Y el superglú, mi hija cree que soy un superhéroe porque lo arreglo todo, pero en realidad es gracias al súperglu.
¿Eres más urbano o de escapadas? cuéntanos tu último plan mammaproof
Como os decía antes, soy urbano porque he nacido en el Raval, pero desde pequeño ya cada fin de semana lo vivía fuera al monte o a la playa. Por eso, tengo tanta necesidad de naturaleza cerca. De adolescente con excursiones de fin de semana y con la pareja cuando hemos podido hemos tenido segunda residencia fuera de Barcelona. Y ahora ya ves, vivimos en Argentona. En Barcelona soy consciente que ya no podré tener la casa de mis sueños, porque son demasiado caras.
Un consejo para otros hombres que vayan a ser padres…
¡Qué pregunta más complicada! ¡Para ser padre te lo tienes que currar mucho! Ser padre no es tener un hijo, es mucho más. Es ser muy generoso, matar a tu ego (ahogarlo en el bidet), saber escuchar, entender que tu tiempo ya no es tu tiempo, es tener una buena sintonía con tu pareja, es muy importante hacer equipo.
En realidad, las grandes diferencias en pareja llegan cuando empiezas a educar a los hijos, hay tantas cosas que se tienen que hablar antes. Para nosotros, lo más importante es tomarse la vida con sentido del humor, las cosas se pueden solucionar hablando y si se puede con una sonrisa. Además, para tomar decisiones es importante hacerlo cuando se está bien, no cuando se está enfadado, cabreado, deprimido o disgustado.
Y sobre todo, no tener miedo. Para mí tener hijos es lo mejor que hecho en la vida, tengo 3 y me gustarían más, no muchos más. Pero educar a los hijos, en condiciones, es la obra más grande que uno puede hacer. Y también es importante no menos tenerlos, y aceptarlos tal como son, por eso es importante mirarlos y escucharlos, no tiene sentido intentar hacer miniyos.
Y para terminar, ¿en qué aspectos crees que las ciudades-localidades tendrían que cuidar a las familias y en concreto los niños y niñas, para ser más Family Welcome?
Pienso que hay una gran diferencia entre ciudades y pueblos. Creo que a nuestros hijos les tendríamos que ir concienciando que la ciudad no es un buen lugar para vivir y menos con familias. A no ser que por trabajo, por estructura familiar u otras necesidades, está claro que es mejor vivir fuera de las ciudades. En cambio, en los pueblos como Argentona que hay poquitos habitantes sabes que la calidad del aire es mejor, que la naturaleza está al lado, tenemos mar y montaña…no hay color entre ciudades y pueblos.
Sin embargo, creo que las ciudades tienen que empezar a expropiar terrenos y a construir grandes parques, donde haya verde de verdad, no es suficiente con crear superillas o cortar el tráfico los fines de semana. Imagínate cómo sería Barcelona si en cada barrio hubiera un Parc de la Ciutadella… incluso se podrían hacer muchas más cosas culturales. Los parques son los oasis de la ciudades y en Barcelona faltan muchos de ellos.
