Cerca de BarcelonaLloret de Mar en familia durante todo el año

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Hace unos días Costa Brava Pirineus nos invitó a vivir un fin de semana familiar en Lloret de Mar. De hecho, esta destinación turística tiene la certificación de Destinació de Turisme Familiar des del año 2010 por la Agencia Catalana de Turisme. Con una trentena de establecimientos adheridos a esta oferta certificada con alojamientos turísticos, parques acuáticos, museos y empresas de actividades.

Un municipio marinero con joyas modernistas y con un pasado íbero de lo más interesante. Tuvimos la suerte de tener dos visitas guiadas de la mano de Gemma Calveras y Concepció Bascompte de Lloret Turisme por los jardines de Santa Clotilde y también por el camino de Ronda hasta el Castell de Sant Joan. ¡Qué distinto es un lugar cuando los que lo habitan y lo aman, porqué lo sienten suyo, te cuentan todos sus secretos! Y la verdad, es que Lloret de Mar nos sorprendió y ahora os contamos el por qué.

Lloret de Mar, un destino familiar para visitar durante todo el año

Lloret de Mar es el segundo municipio de la Costa Brava, así que su entorno natural es maravilloso. Por un lado, encontramos playas largas de arena gruesa como la playa de Lloret, la de Fenals, sa caleta, cala Canyelles o Sa Boadella. Y alguna de fina ideal para ir con los peques como la de Santa Cristina y la playa de Treumal. Además, en las playas de Lloret y Fenals en verano encontramos miniclubs infantiles con una oferta de actividades gratuitas geniales. También calas escondidas entre acantilados y de difícil acceso como cala Banys, la cala dels Frares, la caleta d’en Trons o cala Morisca. Algunas se pueden llegar a pie por el Camí de Ronda que resigue el litoral y nos pasea por calas y también bosques.

Y por el otro, montañas y parajes llenos de naturaleza perfectos para conocer la fauna y flora de este rincón del Mediterráneo. Pero también hay muchas propuestas de ocio y cultura, y así lo demuestra su amplia agenda de eventos y citas señaladas. Y con una gran oferta de equipamientos culturales como museos y un fantástico teatro municipal con programación de alta calidad, también con propuestas para el público familiar.

Ferias y fiestas en sus calles

El fin de semana que estuvimos en Lloret justo se celebraba la Feria Medieval, así que vimos las calles del centro histórico engalanadas como si nos encontráramos en medio de un mercado de la Edad Media con artesanías, comida y otros detalles para regalar. En el precioso paseo de arena roja de Mosén Jacint Verdaguer pudimos saborear todo tipo de manjares y bebidas.

Fira Medieval Lloret de Mar

Lo que más nos gustó fue poder ver a artesanos trabajar con su oficio. Alrededor de la iglesia de Sant Romà, una goya del modernismo catalán por sus capillas laterales y cúpulas, vimos a un herrero, un tejedor y un escultor de piedra. Además, había mucha animación en la calle porqué durante las dos jornadas se programaron pasacalles, espectáculos y cuenta cuentos. Enfrente de la Casa de la Vila vimos a un dragón gigante articulado que se paseaba tan campante al ritmo de la música, y dicen que de noche sacaba fuego y todo.

La Casa de la Cultura

De hecho, el sábado a la mañana nos fuimos a la Casa de la Cultura de Lloret porqué en su Biblioteca municipal nos esperaba una actividad familiar. Y ¡madre mía, menuda biblioteca!, la zona de niños y niñas es maravillosa, decorada con muchos colores hay rincones de lectura con cojines enormes, sillas divertidas y por supuesto, un montón de libros para todas las edades.

Casa Cultura Lloret de Mar

Nosotros escuchamos un cuenta cuentos a cargo de Lola Arqué. Bajo el título de Canons de macarrons (Contes per la pau) estuvimos un buen rato escuchando diferentes historias todas con un objetivo común mostrar a los más peques y también sus familias que las guerras son absurdas y muy grises, y que es mucho mejor llenarnos de risas, cosquillas, besos, abrazos y caricias.

Cuenta cuentos Biblioteca de Lloret de Mar

Para entender su relación con el mar

Otro lugar de interés para los más pequeños es el Museu del Mar, situado en el paseo marítimo. Este cuenta con una importante colección de maquetas navales que los expertos cualifican de extraordinaria y otra de objetos y materiales relacionados con el mundo de la vela que nos ayudaron a entender mejor la cultura e historia de Lloret.

El Museu del Mar es la puerta de entrada del MOLL (Museu Obert de Lloret) que se encuentra en el centro cultural Can Garriga, una casa indiana de tres plantas con un valor histórico y patrimonial único, y que de hecho es de las pocas que se puede visitar en toda Catalunya. En este centro también está una de las oficinas de turismo del municipio donde podemos informarnos de las actividades familiares, restaurantes, alojamientos y mucho más.

Un poco más arriba se encuentra Es Tint, la sede de la Confraria de Pescadors de Lloret de Mar, un lugar donde se teñían las redes de los barcos pesqueros. Es un lugar que respira cultura marinera, quedan pocos lugares así en Catalunya. En la Costa Brava está el edificio de Sa Perola a Calella de Palafurgell y Es Tint de Lloret de Mar. Es gracioso, este artículo de “es” y “sa”, y es que a la gente mayor de los pueblos de mar de la Costa Brava aún se les puede oír hablar con “el salar”. Cosas bonitas de nuestra lengua que esperemos que no mueran nunca de generación en generación, o al menos en nuestra memoria.

Un paseo lleno de historia por los jardines de Santa Clotilde

Después de un descanso bien merecido, tuvimos nuestra primera cita con nuestras guías locales Gemma y Concepció. Nos esperaban en los Jardines de Santa Clotilde, situados a las afuera de la ciudad justo en un acantilado. Estos son uno de los pocos jardines noucentistas de Catalunya, de hechos son considerados el paradigma del jardín noucentista catalán.

En la puerta Gemma nos habló de la historia de este jardín, quién lo hizo construir y por qué y quién fue su arquitecto. En 1919 el marqués de Roviralta encargó al arquitecto y urbanista Nicolau Maria Rubió i Tudurí, máximo exponente del paisajismo catalán. Así pudo construir estos jardines de 26.830 m2 siguiendo el modelo renacentista italiano.

Jardins Santa Clotilde bust

En nuestro paseo, con explicaciones adaptadas a todas las edades, aprendimos mucho sobre el equilibrio entre espacio, volumen y color que hay en su diseño. Descubrimos quién se escondía en algunas de sus esculturas y por qué a algunos bustos les faltaba la nariz o estaban un poco rotas, y es que a los 8 hijos de dos matrimonios que tuvo Roviralta les encantaba jugar a pelota y ya se sabe que, a veces, hay pequeños accidentes. Y nos entretuvimos contando las sirenas con una cola y las que tenían dos colas, obra de la escultora Maria Llimona, hija del famoso escultor catalán.

Sirena Jardins Santa Clotilde

En el jardín hay caminos que se entrecruzan, rampas y escaleras. Su propietario, el señor Roviralta, llegó a tener 14 jardineros, ahora solo hay dos, incluso cuando él paseaba por sus caminos tenía a un jardinero que le borraba los pasos con un rastrillo. Así medio escondidas, también hay fuentes y pequeños estanques. En verano estos jardines son el escenario del nuevo Festival de música SOM de Mar de Lloret.

Para mi lo más bonito fue la luz cálida de otoño que nos acompañó todo el rato, y las maravillosas vistas desde el mirador que da a la playa Sa Boadella. En los jardines y en esta playa se han rodado varias películas y series famosas. Justo cuando estuvimos ahí en la playa se estaba rodando una peli.

Para terminar el día, nosotros nos fuimos hasta la playa de Fanals a pasear por su paseo marítimo. Ahí había algún pescador y vimos como se ponía el sol. Luego en el hotel nos entretuvimos haciendo un cuadernito de actividades pensado para familias y así, aprender un poco más sobre los puntos de interés de Lloret.

Caminar por el camino de Ronda hasta el Castell de Sant Joan

A la mañana siguiente, nos equipamos para caminar y nos reunimos con Gemma y Concepció enfrente del ayuntamiento. Empezaba nuestra ruta por el camino de Ronda hasta el castillo de Sant Joan.

Después de dejar atrás el paseo marítimo y subir unas escaleras llegamos al monumento de la Dona Marinera. Un símbolo para todos los lloretenses ya que es un homenaje a todas aquellas mujeres que, durante meses e incluso años no tenían noticias de sus maridos marineros. Muchas de ellas, el único consuelo que tenían para calmar su angustia era ir a las playas y acantilados para observar el horizonte para ver si ese día veían al barco de su amado volver a tierra. También se dice que quien toque su pie volverá a Lloret, así que todos le acariciamos el pie.

Las vistas de Lloret de Mar desde ese punto eran magníficas, pero a lo largo del paseo aún nos esperaban más miradores y otras sorpresas.

La siguiente parada fue en una explanada de cala Banys, que también es la terraza del histórico bar-coctelería con el mismo nombre. Subimos un tramo empinado de escaleras y ya nos encontramos en el punto más alto de nuestro recorrido. Caminamos acompañados del sol y la brisa marina, tuvimos una mañana realmente espléndida.

Nuestro camino terminó en el castillo de Sant Joan que aún se puede visitar su torre, que a lo largo de los años ha sido destruida varias veces en guerras y también por un relámpago. Este data de inicios del siglo XI d.C. En 1079 se consagró su capilla, esta fue destruida a inicio de los 60, cuando aún no había ninguna ley de edificación en la costa, para construir una calle adyacente, ¡una lástima! De la fortificación originaria solo quedan los fundamentos de la torre, la muralla Este, unos vestigios al lado sud y varios silos excavados en la roca, actualmente tapados.

Fue difícil imaginarse un castillo, pero con las explicaciones de Gemma y Concepció nos transportamos en la época que sus habitantes se escondían en el castillo y la torre cuando eran continuamente saqueados por piratas y otros bárbaros.

Subimos arriba de todo de la torre por su escalera de caracol, y que sorpresa al llegar arriba. No solo admiramos las vistas si no que con el día claro y la mar calmada que había llegamos a avistar un grupo de delfines. ¡Qué maravilla! Esto fue la guinda a nuestra visita.

Alojamientos familiares y restaurantes con el sello Little Foodies

Durante nuestra estancia en Lloret estuvimos alojados con todas las comodidades en el Hotel Evenia Olympic Park. Lo que más nos gustó fueron los espectáculos y sesiones de baile que ofrecen después de cenar. Además de sus exteriores y fantásticas piscinas con zona de toboganes ideales para niños, nosotros no los pudimos disfrutar porqué en la época de otoño-invierno están cerradas, pero nos quedamos con las ganas. También tienen un miniclub con actividades para los más pequeños y un estupendo campo de futbol y tenis.

Hotel Evenia Olympic ParkHotel Evenia Olympic Park piscina

Algo que también es perfecto para las familias es que tienen habitaciones cuádruples y además, alojamiento con pensión completa, así ya te olvidas del todo de cocinar y de pensar en las comidas. Su oferta de buffet libre es realmente amplia, y cada día puedes probar cosas distintas, algunas incluso cocinadas al momento.

Hotel Evenia Olympic Park interior

Este hotel, como muchos otros restaurantes de Lloret, tiene la certificación Little Foodies. Un sello que Lloret Turisme, en colaboración con la Fundació Alícia, ha elaborado para certificar todos aquellos que ofrecen un menú que cumple con los mejores estándares de calidad, sostenibilidad y salud para los más pequeños de la casa. Así te aseguras que coman sano, sostenible y bueno.

De hecho, en nuestra escapada también pudimos probar un par de restaurantes más que tienen esta acreditación. El restaurante Can Guidet, especializado en brasa y rica comida casera, a nosotros nos enamoró su trato familiar y las tostadas “els fosos” con queso fundido por encima. Y antes de volver a casa, pudimos comer en Can Bolet, un restaurante con mucha historia ya que nació en 1961 y ahora lleva la tercera generación. Ofrecen cocina tradicional y de mercado, elaborada con productos de primera calidad. Nosotros probamos una de sus fantásticas paellas marineras.

Después de toda esta experiencia familiar en Lloret, ya solo nos queda pensar ¿cuándo volvemos a visitarlo?

Categories: Cerca de Barcelona,De fin de semana,Escapadas

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