Cuando una marca se toma en serio su compromiso por el medioambiente, se nota. Producir de forma responsable, elegir y cuidar los materiales, pensar y repensar ¿Cómo está fabricado el producto? ¿Qué partes o componentes pueden ser más respetuosas? ¿Cómo puede el proceso de fabricación generar menos residuos? ¿Y el de distribución? Hay muchísimos aspectos que impactan en la sostenibilidad de un producto, empezando por las materias primas que lo forman, pasando por los procesos de producción y distribución, y terminando con la llegada del producto a nuestra casa. Pero cuando hablamos de pañales desechables, ser sostenibles, ojo, no es fácil.
Así que cuando LILLYDOO nos contó sobre sus nuevos pañales ecológicos LILLYDOO green vimos claro, casi sin necesidad de probarlos, que se iban a llevar nuestro Sello Approved by Mammaproof debajo del brazo. Porqué con esta nueva línea, LILLYDOO ha revisado todos y cada uno de los aspectos de producción y distribución de sus pañales para simplificar, reducir y compensar el impacto medioambiental en cada paso.
Peeeeero aunque sobre el papel el producto convence (¡y mucho!), no hay Sello Approved que valga sin puesta a prueba, así que le pedimos a Gemma y a Milo que los pusieran a prueba y nos contaran su experiencia.
La experiencia de Gemma y Milo con los nuevos LILLYDOO green
Hace 3 meses me volví a convertir en mamá por segunda vez y volví a la vorágine de lavadoras por poner y de cambios de pañales sin parar. Tras cuatro años de diferencia entre mi primera y mi segunda maternidad, han cambiado muchas cosas en referencia a nuestro estilo de vida y forma de entender el consumo. Ahora seguimos un camino de consumo más respetuoso y consciente, e intentamos aplicar la premisa “menos y mejor” en todos los ámbitos posibles de nuestra vida.
Ya que los bebes usan pañales a diario y aproximadamente durante unos 3 años de media, me parece importante fijarnos en aspectos de calidad y eficiencia, pero también en cómo se puede reducir su impacto en el medio ambiente. Confieso que antes que LILLYDOO he probado otras muchas marcas en las que estas dos cosas no van necesariamente de la mano; ya que a veces es difícil encontrar el equilibrio entre un producto ecológico y que a la vez garantice una alta absorción, que no se produzcan fugas y que el material sea super suave al tacto.
LILLYDOO, siempre ha garantizado la calidad y la suavidad de sus pañales, ya que el cuidado de la sensible piel de los bebes ha sido una prioridad desde su creación. Si echáis un vistazo a la crónica de Iris en la que prueba los clásicos LILLYDOO, ya veréis que coincidimos en que difícilmente tocaras un pañal más suave al tacto.
Los nuevos e innovadores LILLYDOO green siguen manteniendo sus estándares de calidad en cuanto a suavidad y absorción porque no podemos negar que una de las mayores preocupaciones para las mamás y/o los papás, es que los peques estén secos y cómodos el mayor tiempo posible, y esta parte os garantizo que es así. Durante este mes que hemos estado usando en exclusiva estos pañales, Milo (de 3 meses) no ha tenido ni una sola fuga, ni siquiera en las muchas noches que no hemos hecho cambio de pañal.
Sinceramente nunca me había pasado antes con ningún otro pañal y creo que no solo se debe a su núcleo súper absorbente, sino también a que su diseño se ajusta perfectamente al diminuto cuerpo de los bebés, lo que hace que por ejemplo no se salga todo por la parte alta del pañal, provocando que el bebé acabe manchado hasta el cuello (prometo que esto todavía no me ha pasado usando LILLYDOO green)
Además, yo recuerdo que con mi primer bebé Leo, muy a menudo teníamos que usar cremitas para las rojeces que le salían en las partes íntimas que están todo el rato en contacto con la cara interna del pañal, y en cambio con baby Milo, no hemos usado aún la cremita del pañal y estoy segura de que se debe no solo a la suavidad que tiene el pañal, reconocible nada más tocarla, sino también a aspectos menos visibles pero muy importantes, como que el bebé no está en contacto con sustancias nocivas que pueden crean reacciones en pieles sensibles.
De hecho, LILLYDOO fabrica sus pañales con celulosa que proviene de bosques sostenibles, tiene el sello de certificación MADE IN GREEN de OEKO-TEX que garantiza que han pasado por un control de sustancias nocivas .
La suavidad y absorción de siempre pero más green
Con la nueva línea green, lo que ha hecho LILLYDOO es dar un paso más allá e incorporar nuevas estrategias sostenibles, no solo en la cadena de producción, sino también en la cadena de distribución.
La incorporación más visible ha sido el cambio del núcleo del pañal que se sigue fabricando con celulosa de bosques sostenibles, pero ya no pasa por un proceso de blanqueo y por eso, como podéis observar en la foto, el núcleo presenta su color natural. Haciendo esto, se ahorran recursos energéticos, entre otros, que benefician al medio ambiente y que no suponen ningún tipo de perdida en la calidad de la absorción ni la suavidad, puesto que dicho núcleo sigue estando compuesto por las microperlas súper absorbentes que presentan también los otros modelos de la marca.
Los LILLYDOO green, para garantizar la absorción, siguen presentando componentes plásticos en algunas de las partes más tecnológicas del pañal pero para compensar y neutralizar el impacto que esto supone, la marca colabora con Plastic Bank®️, para que la entidad retire del medioambiente un 10% más del poco plástico que contienen los pañales.
Otro de los cambios más notorios ha sido el de cambiar el paquete, sustituyendo el anterior de plástico por un nuevo e innovador envoltorio de papel reciclado con sello FSC y que es reciclable al 100%. Cambio que aplaudo enormemente ya que es una manera fácil y sencilla de eliminar plástico de un solo uso de nuestro entorno.
Por último, un cambio poco visible pero muy importante también se ha hecho en la cadena de distribución, ya que a partir de ahora cada caja mensual de LILLYDOO green se envía utilizando el transporte con huella de carbono neutral. Colaboran con ClimatePartner para neutralizar las emisiones de CO2 del envío a través de iniciativas como la reforestación o la sustitución de energías fósiles por otras más limpias como la solar.
Como podemos ver, es cuestión de compromiso y voluntad que las empresas inviertan en desarrollo de estrategias sostenibles sin que eso suponga renunciar a los estándares de calidad con los que marcan la diferencia.
Quiero creer, que cada vez más gente, ve en el compromiso con el medio ambiente un distintivo de calidad por el que decidirse a la hora de apostar por una marca o un producto. Y que, de forma global, dejemos de ver este aspecto como un gasto extra, en vez de una inversión en nosotros mismos y en el entorno que nos rodea.
Te dejamos el enlace para pedir un paquete de prueba gratuito de los nuevos LILLYDOO green
Sello Approved by Mammaproof concedido
Bravo LILLYDOO por lanzar un producto que repiensa cada parte del proceso de fabricación y distribución de un pañal para minimizar su impacto medioambiental. Y bravo por hacerlo manteniendo la calidad, suavidad y absorción que tanto nos molaba del clásico LILLYDOO.
