Tengo que reconocer que descubrimos el barrio de Les Corts de casualidad, después de 6 años viviendo en Barcelona. Un alquiler que no se renueva, una búsqueda frenética de piso para dos por media ciudad… y de repente: un piso ideal y un paseo por la Plaça de la Concòrdia y no nos lo pensamos dos veces. Siete años más tarde aquí seguimos. Aunque ahora que somos cuatro disfrutamos del barrio de manera diferente, y hemos cambiado las terrazas y las vermuterías por los parques. Te suena esa historia, ¿verdad?
Y es que parques en Les Corts hay unos cuantos. Y además cada uno con su encanto. En ellos es donde mejor aprecias la tranquilidad del barrio, excepto cuando juega el Barça. Porque Les Corts también es un barrio de contrastes. De L’Illa, pero de comercio de proximidad. Del encanto de la zona antigua de Les Corts, pero también de la Diagonal. De barrio de toda la vida, pero con ambiente cosmopolita. Con más de una joya modernista… pero casi sin turistas.
Los sitios que te propongo están escogidos desde la óptica de padres con mellizos de dos años un tanto intensos.
Y empezamos por uno de los sitios más especiales del barrio y de Barcelona. Los Jardins de la Maternitat (Travessera de les Corts, 159, pero también tiene entradas por Mejía Lequerica y Sabino Arana) están justo al lado del Camp Nou, y son uno de los principales enclaves verdes del barrio, enmarcados en un conjunto de edificios modernistas de finales del siglo XIX.
Dentro, además de dos parques infantiles cerrados, hay en total casi 8 hectáreas de zonas verdes en las que te puedes encontrar a gente haciendo yoga, una fiesta de cumpleaños infantil, a gente simplemente relajándose con un libro, y a mis dos hijos corriendo de un lado a otro, conmigo detrás.
Una vez que la chavalada haya gastado un poco de energía, es momento de enfilar a la zona antigua de Les Corts. Todo el entorno de la Plaça de la Concòrdia está peatonalizado, por lo que es ideal para pasear y callejear un poco. Sobre todo no te olvides de visitar a uno de nuestros vecinos más famosos, el Ratoncito Pérez (Taquígraf Garriga, 23), que tiene en esta zona una de sus residencias. Para descansar y tomar algo, las terrazas de la Plaça de la Concòrdia son ideales. En cuanto llega el buen tiempo la plaza se llena de niños jugando y padres tapeando.
Si no encuentras sitio, te recomiendo visitar el Centre Cívic Can Deu (Plaça de la Concòrdia, 13). Situado en una finca de estilo neogótico de finales del siglo XIX, tiene una cafetería con un amplio jardín en el que se está a gusto en cualquier época del año. Consulta la agenda, si vas un jueves por la tarde-noche de verano puede que disfrutes de un concierto de jazz.
Una vez que hayamos descansado y alimentado el cuerpo, es hora de hacer lo mismo con nuestra mente y nuestra imaginación. Y conozco el sitio ideal. La Biblioteca Montserrat Abelló (Comtes de Bell-Lloc, 192) es una recién llegada al barrio, ya que fue inaugurada este mismo año 2018, pero ha tenido una gran acogida. El edificio que acoge la biblioteca es una antigua fábrica textil construida en 1924, que ha sido profundamente remodelada para aprovechar al máximo la luz natural. Un espacio ideal para leer, estudiar o trabajar.
Dentro encontrarás una zona infantil, separada del resto de la biblioteca, con libros para niños de 0 a 13 años. El área infantil está dividida en varias zonas por edades, además de un espacio habilitado para actividades de cuentacuentos y talleres. No te preocupes si tus hijos hacen un poco de barullo, nos pasa a todos.
Y si tienes a niños más mayores, la biblioteca comparte espacio con el Ateneu de Fabricació Digital, el primer fab lab público del mundo. Una serie de impresoras 3D te permitirán materializar conceptos e ideas en un producto físico.
Justo detrás de la biblioteca hay un rincón encantador que merece la pena visitar, el Passatge de Tubella, formado por una serie de casitas de dos plantas construidas en 1925.
Pero los libros de la biblioteca se han de devolver, y como sé que vuestros hijos son como los míos y quieren escuchar el mismo cuento una y otra vez (y otra, y otra…), se hace necesario ampliar la colección. No sufras, muy cerca está otra reciente incorporación al barrio, El Gat Pelut (Carrer de Caballero, 58). Una librería para todas las edades pero especialmente centrada en literatura infantil y juvenil, donde además organizan actividades como cuentacuentos, manualidades literarias, clubs de lectura… ¡hasta yoga en familia!
Si lo prefieres, en Origen, de la que ya se ha hablado en Mammaproof (Galileu, 257), además de libros encontrarás juguetes de madera y tradicionales. Además de talleres y charlas, la tienda organiza grupos de apoyo de lactancia y crianza.
Si os queda energía, hay que gastarla. ¿Dónde mejor que un parque? Te propongo dos buenas opciones.
La Plaça del Sol de Baix, además de con un parque infantil cerrado, también cuenta con una gran explanada que es el lugar ideal para poner a prueba las habilidades de tu tribu en bici, patines o skate. O simplemente correr.
Los Jardins Josep Goday i Casals (Emèrita Augusta, 13) poseen dos parques infantiles separados para niños de diferentes edades, dentro de un amplio espacio arbolado ideal para correr, jugar y esconderse.
