La Casa Batlló es una de las obras maestras de Antoni Gaudí, genio del modernismo catalán. Se trata una obra de arte en todo su conjunto, y también en sus detalles. Construida (o más bien remodelada por el arquitecto) entre 1904 y 1906, constituye uno de los tesoros arquitectónicos de nuestra ciudad. Formas onduladas, trencadissos, mosaicos y colores vivos son la prueba de una creatividad y una imaginación desbordantes.
Visitarla es sin duda un privilegio. Pero si además es su propio creador quien nos la enseña, la experiencia se convierte en única e inolvidable. Y justamente esto es lo que han preparado en Casa Batlló: visitas teatralizadas para familias, donde un joven Antoni Gaudi, caracterizado con su bata de trabajo y el aspecto de la época, nos relata en primera persona cómo ideó y conceptualizó la construcción.
El actor que encarna a Gaudí, además, es fantástico y sabe captar la atención de los más pequeños, mostrando el aspecto de genio con un punto de locura del arquitecto. Es una forma amena de aprender historia, cultura y arte para toda la familia.
La visita es una experiencia muy recomendable también para los no tan pequeños, nosotros los padres y las madres. Un balcón al Passeig de Gràcia, las vistas desde la azotea o los detalles que recuerdan al mar y a los animales, nos hacen querer un poquito más -si es posible- a nuestra ciudad, Barcelona. Y compartirlo con nuestros hijos es un rato en familia ideal.
El precio es de 35 € por adulto, y los menores de 7 años no pagan. Además luego, puedes quedarte visitando la casa libremente. Se puede utilizar el ascensor si vais con carritos.
Si os ha gustado esta crónica y queréis saber más sobre estas visitas teatralizadas, aquí tenéis toda la info.