Hola, me presento. Aunque en mi documento nacional de identidad pone Manuel Cerezo, si no me vais a regañar prefiero que me llaméis Lolo. Cómo es mi primera crónica para MammaProof quería presentaros algo muy cercano y que conozco un poquito. Tampoco tanto porque vivo en Barcelona desde hace poco más de dos años.
Se trata de L’Horta Alliberada y como sus propios integrantes explican en su página web “es un proyecto que nace de la necesidad de unos cuantos vecinos de Sants de construir en el barrio un proyecto comunitario de huerto urbano”. Hace poco han celebrado su 5º aniversario y estuvimos compartiendo con pequeños y mayores la celebración de sus 5 años de vida.
Este solar antes de su recuperación era un punto lleno de escombros y basuras, hasta que un día los vecinos hartos de suciedad y bichitos de todo tipo se arremangaron y se lanzaron a limpiarlo y darle unos usos que en el barrio pronto agradecieron. Se convirtió en un espacio de descanso, juego y disfrute.
Primeramente después de limpiarlo convenientemente montaron el huerto y después poco a poco aparecieron las zonas de lectura, la zona de juegos para los peques , o el cine de verano.
No sólo han mejorado las vistas y la higiene de este rincón de Sants, además han tejido redes con otros muchos espacios y colectivos del barrio, ganándose el aprecio y la confianza de diferentes grupos.
Durante estos años han celebrado multitud de conciertos, charlas, talleres, exposiciones, pero sobre todo además de crear un punto verde tan necesario en el barrio han repartido lechugas tomates o zanahorias a todo aquel que se acercaba a la Huerta. Porque lo que produce el huerto es para los vecinos, independientemente de si han participado en las tareas de siembra, limpieza o cosecha.
En más de una ocasión paseando con nuestros peques por la horta nos han colocado una lechuga debajo del brazo y con amplia sonrisa de por medio nos hemos ido a casa más contentos que unas pascuas.
Para nosotros fue una gran sorpresa descubrirla nada más llegar a Barcelona. Nos ayudó a soportar los asfixiantes calores veraniegos, en parte gracias a la donación de unos vecinos de una descomunal piscina hinchable para los peques. Y muchas tardes cuando el calor arreciaba volvíamos con los peques para que jugaran con multitud de juegos y juguetes que los vecinos habían ido regalando generosamente.
Recientemente familias del colegio Cavall Bernat y del grupo de Crianza Arcadia junto con la gente de la Horta estamos ampliando las actividades dedicadas a los y las peques. Un viernes al mes se están organizando visitas con actividades especialmente dedicadas a los más pequeños para fomentar el vínculo con las plantas, la huerta, la jardinería y la naturaleza en general. De una manera sencilla y divertida se quiere conseguir que las criaturas disfruten y aprendan, y las lechugas y tomates dejen de ser cosas que están en los supermercados y pasen a ser algo cercano y que es agradable de tocar, sembrar y cosechar. Si estás leyendo y te interesa participar en este grupo, puedes contactar a través de esta dirección de correo electrónico: canallaalliberada@gmail.com
Ahora la Horta es una plaza más del barrio, que puedes visitar libremente puesto que no tiene candados ni llaves que cierren el solar. Las asambleas son los martes a las 20h y en ellas se habla y decide sobre todo lo que afecta a las personas que allí participan. Situado entre las calles Cáceres y Tinent Flomesta al lado del Mercado de Sants está rodeado de un puñado de bares y tiendas que merece la pena recorrer.
Estupendos vermuts, tapas y platillos que no te dejan indiferente, cervezas artesanas que tardarías semanas en probarlas todas, libros por 1 euro que esconden sorpresas y tiendas en las que te sientes como en la mismísima Tokyo o donde sales con tu bici escacharrada como si hubieras comprado una nueva. En definitiva muchos son los motivos para darnos un paseo y descubrir la Horta Alliberada y sus alrededores. Que lo disfruten pues….
Para nosotros fue una gran sorpresa descubrirla nada más llegar a Barcelona. Nos ayudó a soportar los asfixiantes calores veraniegos, en parte gracias a la donación de unos vecinos de una descomunal piscina hinchable para los peques.