La Galería Cosmo es también un café con terraza estrategicamente situado en la preciosa calle peatonal Enric de Granados, muy cerquita de Universidad y de Plaza de Cataluña. Ambos puntos negros en nuestro mapa de salida Mmmp y que bien merecen una agradable vía de escape. Recomendamos Cosmo, especialmente a las familias que quieren compartir con sus bebés su pasión por la ilustración y el arte sin renunciar a la comodidad de un espacio que sea agradable para sus hijos.
Con el buen tiempo, la terraza se hace muy agradable. Los niños pueden disfrutar de la calle peatonal (cuidado con el discreto carril bici) así como sus zumos 100% naturales (A destacar el zumo mix de zanahoria, gengibre y manzana) y sus pasteles (muy rico el “rollo de canela”).
El lugar nos viene recomendado por Duduá, la comunidad del “hazlo tú mismo”, liderada por Alícia Roselló, que seguimos y admiramos. Tuvimos la suerte de compartir terraza con las chicas de la “guerrilla del ganchillo” y fué un placer verlas en acción. Siempre he deseado formar parte de sus filas porque me parece que lo que hacen es poético y comprometido, no por nada que ganaron el segundo premio de Smart Future Minds de la mano de la mismísima Isabel Coixet. Si mi próximo bebé “me sale” más tranquilito, me he prometido a mi misma meterme de lleno en el arte de las agujas y el hilo. Como soy callejera, no me quedará otra que apuntarme al “Knitting in public”. Después del “breastfeeding in public” no hay nada más subversivo (al menos para los americanos). ¡Me parece increíble que existan lugares en el mundo que prohiban dar el pecho en un lugar público!.
El caso es que nos encanta el concepto de La Galería Cosmo: unir un espacio de exposición a un bar para tomar algo. Esto si que es hacer “arte para la gente”. Incluso para la gente pequeñita que aún no tiene la paciencia de pasear entre los cuadros con aire entendido, pero que igualmente disfruta del ambiente y como de repente ¡zas! se queda embobado mirando una composición de colores. Por algo hay que empezar ¿no?
El interior de la cafetería es alegre, cercano, cómodo para la gente con cochecitos y cuidado en los detalles de decoración sin llegar a ser estresante para una madre con un hijo aficionado a tocar todo lo que dice “no me toques”. El espacio forma una “ele” siguiendo el recorrido de la barra con dos zonas bien diferenciadas: la zona de mesas abierta a la calle y la zona del fondo junto al espacio de exposición. Esta segunda zona es más recogida y puede interesarnos en invierno.
Por último decir que el servicio está adaptado a personas con diversidad funcional y tanto por su limpieza como por su calidad espacial nos resultó agradable para la hora del cambio de pañal.
En resumen: arte para todos, ricos zumos y pasteles, terraza, buen ambiente y wc adaptado ¿quién dá más? Si hasta tienen gel de manos “Moussel de Legrain”. Eso si, las toallitas cutres de marca blanca las traje yo…
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Ver Política de Moderación de comentariosSoledad E
Y el zumo de remolacha, lima y manzana con un toque de genjibre (esto último agregado a pedido mío, ya que son flexibles) es una delicia rojo intenso que hasta a los peques gustó. Estupendo lugar para aprovechar el fresco y la sombra veraniegos sin tráfico.
Miriam
Hola me ha gustado mucho tu articulo, solo encuentro una pega: seria posible substituir la palabra minusválido por personas con diversidad funcional? Creo que no es solo el concepto lo que cambia sino también la idea que se tiene de el colectivo.
Muchas gracias y sigue asi!
Laia
Buen apunte Miriam, lo cambiamos. Cada día aprendemos de todos vosotros. ¡Un abrazo y gracias por comentar!
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