¿Alguien te ha dicho alguna vez que va a hacer turismo a Esplugues de Llobregat? En general, los barceloneses estamos acostumbrados a visitar barrios como El Born, La Barceloneta o Gracia. Sin embargo, no tenemos el chip de acercarnos a ciudades dormitorio que tenemos cerca y que ¡son toda una sorpresa!
Hace poco, fuimos en TRAM hasta Espluques de Llobregat. El tranvía te deja muy cerca del famoso parque de toboganes gigantes (parc de la solidaritat), así como del parque dels Torrents, cuya calle Montserrat es deliciosa para caminar. Es semi-peatonal y sus casas históricas están muy bien señalizadas con paneles informativos.
El centro histórico de Esplugues parece sacado de un cuento de hadas, con maravillosas casas rodeadas de una exuberante naturaleza
Esta calle, también llamada de la Rectoría, te conduce hasta la Iglesia dedicada a Santa María Magdalena. El templo se encuentra junto a masías maravillosas como Can Ramoneda y Can Cortada, de los siglos XIV y XV respectivamente. Un poco más abajo, está el Monasterio de Montsió donde viven monjas dominicas de clausura. El monasterio sólo se puede visitar el último domingo de mes y tiene un claustro gótico del siglo XVI en muy buen estado. Muy cerca, pasas por la Plaza de Montserrat Roig, donde puedes fotografiarte con el grupo escultórico La Trobada, de Xavier Corberó, que vivía en Esplugues de Llobregat.
Azulejos con mucha historia
A pocos minutos andando, llegas hasta los jardines de Can Tinturé donde el domingo que fuimos celebraban un mercado de cerámica. En los jardines, se encuentra el Museo Can Tinturé. Esta casa de finales del siglo XIX alberga la colección de azulejos de muestra del coleccionista Salvador Miquel. Es, por lo tanto, el primer museo monográfico de este tema en el mundo. Aquí podrás ver aquellos azulejos seriados que tenían un motivo decorativo cerrado. Estos azulejos formaban un dibujo por sí mismos, o en grupos de cuatro, dieciséis y, así, sucesivamente. También hay azulejos de pavimentos, pintadas, lozas…
El museo de la cerámica de Esplugues de Llobregat pone en valor las baldosas que han decorado las casas catalanas desde la Edad Media hasta el siglo XIX
Este museo tiene una parte expositiva, otra que permite que los niños experimenten y un audiovisual con la historia de los azulejos. Pide en recepción que te dejen la guía infantil del museo con Fanguet. Es un personaje de cuento que anima a los niños de entre 2 y 8 años a descubrir de manera divertida las principales piezas del museo.
Una visita industrial
Prácticamente enfrente de Can Tinturé, puedes visitar “La Rajoleta”. Este museo de cerámica industrial era la antigua fábrica de cerámica Pujol i Bausis en Esplugues de Llobregat. El museo sólo abre con visitas guiadas, los domingos a las 11 y a las 13 horas. Esta visita te permite conocer su historia y los métodos que utilizaban para producir, sobre todo, las maravillosas baldosas que adornan las casas y los principales edificios modernistas catalanes.
En su exterior, podrás ver dos imponentes chimeneas en cuyos hornos calentaban cerámicas de todo tipo
El museo, además, pone en valor el trabajo de cerámica que realizaban sus trabajadores para Antoni Gaudí, Domènech i Muntaner, Puig i Cadafalch o Gallissà. También cuenta con distintos talleres para que los más pequeños experimenten, por ejemplo, con los mosaicos.
El museo cuenta con una parte exterior y un edificio moderno donde explican la historia de la fábrica. También, los distintos métodos de fabricación y los diferentes productos que conseguían hacer de manera muy minuciosa.
En el interior del edificio del museo, se conserva perfectamente una chimenea histórica que ya no se enciende, por lo que ¡no pierdas la oportunidad de meterte dentro!