En Mammaproof somos un team de lo más viajero. Hemos pedido al equipo que comparta con la comunidad sus destinos favoritos para desconectar en verano. Las escapadas unplugged que nos cargan de energía positiva y que nos hacen volver de vacaciones con ganas e inspiración #mammalovesvueling.

Bruselas, Bélgica

Nombre, ¿Qué haces en Mammaproof? Familia (nombres y edad de los minis)

Soy Txell, jefa de redacción de Mammaproof Barcelona. Vivo con Steven, mi marido belga y mis dos hijos Eddy (4 años) y Jacques (21 meses) en Poblenou (Barcelona). Somos unos apasionados de Barcelona pero nos encanta viajar. Aprovechamos cualquier oportunidad para volver a Bélgica, el país de mi marido (¡y de mis niños!) para visitar a amigos, familia y descubrir todo lo que tiene para ofrecer le plat pays como decía mi adorado Jacques Brel.

¿Cuál es tu destino favorito para unas vacaciones unplugged en familia? 

Siempre que vamos a Bélgica dedicamos algunos días a Bruselas. Esta ciudad tiene un rincón importante en mi corazón ya que fue donde hice mi Erasmus (qué tiempos…) y donde, años más tarde, conocí a mi marido. Es una ciudad cosmopolita, multicultural y vibrante. Siempre hay algo que hacer (conciertos, exposiciones, teatro…es realmente una ciudad que bulle a nivel cultural), tiene museos maravillosos, mil y un barrios que incluyen toda la diversidad que puedas imaginar, una arquitectura fascinante y tiendas estupendas.

¿Por qué te gusta tanto este sitio?

Bruselas es una ciudad con muchos colores. Tiene un pedazo de cada país del mundo pasado por la batidora “belga”, es decir, un sentido del humor peculiar, olor a frites y mucha lluvia. La capital de Europa esconde muchísimas cosas bellas, tan solo tienes que rascar un poco y disfrutar de todo lo bueno que tiene para ofrecer, ¡que no te asuste su fama de ciudad gris ni su tráfico loco!

¿Qué tipo de alojamiento nos recomiendas para ir con la tribu?

Recomiendo quedarse en casa de amigos para realmente sentirse como un bruxellois. Si no tienes esta oportunidad puedes alquilar algún apartamento en plataformas como Airb’nb. Quedarse en el centro es una opción práctica pero a mi me gusta especialmente el barrio de Ixelles. Es donde viví en mi época de estudiante y tiene un je ne sais quoi que lo hace irresistible. Aquí es donde nacieron Julio Cortázar y Audrey Hepburn, donde se encuentra la Abadía de la Cambre y su fabuloso bosque así como una zona de estanques de lo más agradable. También está repleta de cafés, bares, coquetas tiendas y el Musée des Enfants.

¿Qué no podemos perdernos de la ciudad?

Recomiendo ir al mercado de la Place du Jeu de Balle, una suerte de Encants en versión bruxellois. En este brocante puedes encontrar todo tipo de objetos curiosos y reliquias a precio de saldo. A nosotros nos gusta dar un mini presupuesto de unos pocos euros a los niños para que compren lo que quieran. Si negocias un poco (algo que debo reconocer que no me gusta hacer…) puedes encontrar verdaderos saldos: cómics, juguetes retro… En sus alrededores hay un montón de tiendas de muebles y objetos vintage realmente maravillosas.

A mis hijos les apasionan los animales así que le Musée des Sciences Naturelles es siempre un hit. Dispone de una extensa colección de esqueletos de dinosaurios que están expuestos en unas galerías que poseen una arquitectura hermosa. Si a tus minis les gustan los dinosaurios y vais a visitar la ciudad próximamente no podéis perderos la exposición Expo Dino World con recreaciones realistas (¡y en movimiento!) de estas criaturas. Además, se encuentra muy cerca del Atomium, el símbolo de la capital belga que se erigió en 1958 con motivo de la Expo Universal y que ofrece una completa panorámica de la capital belga.

Otro indispensable es el museo BOZAR que siempre tiene exposiciones de arte contemporáneo interesantes y propuestas culturales (conciertos de jazz, ciclos de cine) de lo más cuidadas. También programan actividades para familias.

¿Un lugar para jugar sin parar?

Bruselas es una ciudad de lo más verde ya que está llena de parques, jardines e incluso de zonas boscosas. Le bois de la Cambre, la Fôret de Soignes y le Jardin du Petit Sablon son buenos lugares para que los niños recojan palos, encuentren hojas y jueguen libremente.

¿El mejor local para un bocado en familia?

Si vas a Bruselas tienes que comer, ni que sea una vez, el tradicional plato de moules et frites (mejillones con patatas fritas). Muy cerca de la Grande Place hay una zona de galerías con restaurantes típicos donde puedes degustar esta especialidad belga. ¡Es uno de los platos favoritos de Eddy, mi hijo mayor! Además acostumbra a ser un plato económico y de lo más lúdico (se sirve en unas simpáticas cazuelas).

Los 5 indispensables para meter en la maleta.

Es importante saber que aquí llueve, mucho. Dicho esto no te olvides de coger un buen paraguas que resista el viento, una gabardina o chubasquero, un jersey de más (aquí la meteorología es muy loca y tanto te asas como te congelas en un mismo día), unas botas de agua y unos calcetines bonitos (si vas a visitar a alguien es más que probable que te hagan descalzar).