El periné es el conjunto de músculos que tapizan el suelo de la pelvis y que forman parte de una estructura a la que llamamos esfera abdomino-pélvica; el diafragma (músculo respiratorio), la cúpula y los abdominales (junto con la columna) son las paredes de esta esfera. Todas estas partes, trabajan juntas durante el embarazo para sostener al útero con el bebé y durante el parto para facilitar su descenso. Un proceso que somete a toda la musculatura de nuestro suelo pélvico a un grandísimo esfuerzo.
¿Porqué es importante cuidar el suelo pélvico?
Para evitar futuros problemas, ya que la debilidad de la esfera puede dar lugar a incontinencia, prolapsos (caída de los órganos pélvicos), hernias umbilicales,… Además, si recuperamos bien conseguiremos el tono muscular y la postura correctos, los órganos se mantendrán en su sitio. Trabajar también las cicatrices y la diástasis abdominal, si la hay, evitará dolor y otros problemas derivados.
Consejos y ejercicios para recuperar el suelo pélvico
Pasada la cuarentena (6 primeras semanas) ya podremos realizar una valoración de suelo pélvico y empezar con la recuperación:
- Date tiempo, cada mujer tiene su ritmo en la recuperación.
- ¿Tu vagina ha cambiado? Presentaros, mírala, tócala, actívala.
- Ten una postura de reina, pero ojo ¡No altiva! (como si te tiraran de un hilo des de la coronilla hacia el techo, sin levantar la nariz)
- Activa tu periné con pequeñas contracciones (cerrar vagina y ano, e intentar recogerlos hacia dentro mientas exhalas)
- No dejes la barriga “suelta”, adopta una postura de reina para que sea más fácil sostener la barriga.
- Evita ejercicios de impacto ( saltar, correr, agarrar pesos,…) pero empieza a activarte con ejercicios más suaves y específicos: yoga, gimnasia hipopresiva, natación…