¿Llevas una semana agotada? ¿Noche dura con la peque con fiebre, cansancio acumulado, tarde de pataletas y te sientes sin fuerzas? Sin darte ni cuenta empiezas a picar lo primero que pillas… un trozo de queso acaba siendo la opción ganadora, al final la cuña entera, o un cachito de chocolate que se convierte en la tableta entera o la bolsa de patatas…¿Te suena?
Nuestro cuerpo es perfecto y busca el equilibrio en todo momento. Si estamos estresadas busca de manera instintiva la forma de frenar, ya sea descansando o bien buscando algo, como la comida que nos relaje o nos de energía según necesitamos. En este post te presentamos ideas prácticas para picar de forma saludable.
¿Cómo saber si es hambre real o hambre emocional?
Comer por hambre real nos aporta tranquilidad y paz, por el contra el hambre emocional nos deja un sabor de ansiedad y culpabilidad.
Vamos a investigar un poco más:
¿Qué opciones tengo?
- ¡Beber agua durante el día nos sirve como prevención para las repentinas ganas de dulce!
Atención: Las ganas de algo dulce son una de las primeras señales que nos da el cuerpo cuando está deshidratado.
- Tener elecciones saludables para picar ya preparadas, ¡qué no nos pille sin opciones!
Fruta o verdura cortada preparada para ser devorada: melón, sandía, arándanos, frambuesas, albaricoques, moras, palitos de zanahoria, pepino o frutos secos).
¡Encuentra tus opciones fáciles de comer y que te gusten!
- Parar y respirar (ni que sea mientras bebes agua, con 5 respiraciones será suficiente para cambiar el chip) .
- Elijas lo que elijas mastícalo bien, es una manera de conectar el cerebro con el estómago para mejorar la comunicación y aprender a escuchar las señales de hambre y saciedad.
Para la próxima vez ¡FELIZ Y SALUDABLE PATALETA!