Dejar a lo que más queremos en este mundo, a nuestros hijos e hijas, en manos de alguien, es algo difícil. Los compromisos profesionales y una utópica conciliación nos llevan a tener que buscar un lugar donde dejarles. Como padres y madres deseamos dar con personas que les traten con amor y respeto en un entorno acogedor. Un lugar donde los niños sean criados con una continuación lógica a lo que hacemos en casa.
Hoy queremos hablaros de Casa de Fusta, un proyecto enmarcado dentro de un grupo de crianza, ubicado en Gràcia y llevado a cabo por dos profesionales expertas y entusiastas. Casa de Fusta, un espacio de acompañamiento infantil respetuoso en Gràcia.
El espacio
Este grupo de crianza está ubicado en unos luminosos bajos. Se trata de un espacio diáfano distribuido en diferentes zonas según su uso (entrada, juego pulsivo y cocina, zona de espacio plástico y comedor, así como una zona de juego imitativo, simbólico y de construcción blanda para bebés).
También dispone de una agradable salida exterior con un patio (que cuenta con un lugar para jugar con la arena y una zona de agua).
Las personas
Irina (maestra de educación infantil) y Arantxa (maestra de educación especial) son dos amigas que, motivadas por la falta de alternativas a la guardería tradicional en el barrio e inspiradas por la crianza en tribu de la hija de Arantxa, decidieron embarcarse en esta aventura. Para ello formaron la asociación Casa de Fusta, con el principal objetivo de acompañar a los pequeñ@s en su camino hacia el crecimiento como una extensión de sus propios hogares.
Pedagogía educativa
En Casa de Fusta hay un grupo bastante reducido de niños (de entre 10 meses y 3 años) que son acompañados con amor y respeto por sus educadoras.
Su metodología no es una, sino que han elegido (con sumo cuidado y buen criterio) elementos de diferentes corrientes educativas.
Como ellas dicen: nuestra metodología no es una de sola sino que nos movemos en los márgenes de diversos modos de acción y de interacción con el espacio, los compañeros, los adultos y uno mismo.
De este modo, en Casa de Fusta resuenan los ecos de Montessori (la actividad está dirigida por el propio niño con la atenta observación del acompañante en un entorno motivador y estructurado que permita liberar su potencial), Pikler (movimiento libre y autónomo de los bebés, no se les fuerza a adquirir ninguna posición o movimiento para el que no se sientan preparados) y Waldorf (motivar que cada niño despliegue su propia individualidad con la ayuda de su talento, dándole apoyo en sus dificultades).
La biofília
Uno de los valores diferenciadores que convierten a Casa de Fusta en un grupo de crianza especial es que tienen muy en cuenta la biofília o, dicho de otra forma, la necesidad que tenemos los humanos de interactuar con otras especies de seres vivos a favor del propio bienestar y de la salud.
En sintonía con esto, tienen a Àlex, un labrador que ha trabajado como perro de terapia en intervenciones con diferentes colectivos. Gracias a su presencia y participación en el día a día de los niños, éstos aprenden a no tener miedo a los animales, a mostrar respeto por su bienestar y, como bien nos dicen Arantxa a Irina: aprenden de la serenidad y de la amistad de quien no juzga.
Los efectos terapéuticos de tener a un animal en el grupo de crianza son infinitos y repercuten en el bienestar social, emocional y físico de los niños.
El día a día
La Casa de Fusta está abierta a las familias de 8:00 a 17:00 horas, con la posibilidad de media o jornada completa.
Los días en este grupo de crianza se suceden con juegos y actividades en los diferentes “rincones”, dando valor a los momentos relacionados con la alimentación y de descanso y participando en diferentes actividades vinculadas al arte (música, danza, teatro, pintura).
Asimismo se programan salidas casi diarias (dependiendo de la meteorología y del estado de los niños) donde poder hacer uso de los espacios infantiles, descubrir el barrio, ir a comprar fruta al mercado, disfrutar del hermoso Jardí del Silenci o incluso visitar algún proyecto afín a Casa de Fusta.
Juegos y materiales
El juego es parte fundamental del proyecto, ya que para ellas es la base en la que se sustenta el crecimiento infantil. En el local hay diferentes espacios polivalentes en los que tanto los más pequeños como los mayores pueden disfrutar a su manera e interactuar entre ellos (con lo que eso comporta a nivel de enriquecimiento mutuo).
Los materiales son naturales e inspiradores como la lana, el hilo, la piedra o la madera.
Hay un rincón de relajación con cojines y libros, otro de disfraces, un espacio de juego simbólico, material para hacer construcciones e instrumentos musicales.
La implicación de las familias
Casa de Fusta da gran importancia a la relación con las familias aunque la gestión diaria del grupo y del espacio corre a cargo de la asociación Casa de Fusta.
Alimentación
El desayuno y la merienda son preparados por la asociación mientras que el almuerzo deben traerlo cada día los niños ya preparado de casa.
La filosofía de Casa de Fusta así como el sumo cuidado y respeto con el que es llevado a cabo, nos hacen concederle el título Approved by Mammaproof.
Casa de Fusta es un proyecto vivo y está abierto a la incorporación de nuevas familias. Si crees que es una opción que se ajusta a la forma que tu familia tiene de entender la crianza, ¡contáctalas llamando al 617327885 / 661032662 o escribiéndoles a: ass.casadefusta@gmail.com!
Tanto Irina como Arantxa estarán encantadas de ofrecerte toda la información y de hablarte con amor y pasión sobre su querido espacio de acompañamiento infantil.
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agustina
me gustaria saber si tienen plaza para una niña de dos años.
tambien quisiera saber tarifas y si se puede ir a conocer las instalaciones.
saludos y gracias