Dirigido a familias con niños y niñas de 6 a 12 años
Un trazo finito nos ayuda a contar un secreto o a silbar, pero también a atrapar, como una telaraña. Con los puntos podemos dejar un rastro, caminar de puntillas o iluminar un rincón… Jugaremos a observar muy en detalle como motor para imaginar, y utilizaremos las posibilidades gráficas del dibujo para explorar narrativas y sus poéticas, así como para construir puentes hacia la propia intimidad.
A cargo de Neus Frigola, artista.