La piel es nuestra frontera personal, nos protege de lo exterior y a su vez es el órgano que más nos une a nuestro entorno permitiéndonos crear enlaces profundos esenciales a nuestro bienestar. Cultivar el tacto durante la etapa del embarazo y el postparto te permitirá explorar sus cambios con autoconocimiento, cariño y aceptación.
Química del tacto y el sistema nervioso
El tacto es el primer sentido que desarrolla el feto alrededor de la semana 8 y empieza a sentir los masajes por parte de la madre o la pareja acerca de la semana 21. Es nuestro primer sentido, lo tenemos a disposición para acompañar esos cambios y para eso no hace falta haberlo estudiado para sacar lo mejor de sus beneficios.
Tan esencial que de todos los sentidos es el que menos nos podemos imaginar perder. ¿Qué acción tiene el tacto en nuestro sistema nervioso?
No es ningún secreto que las etapas de maternidad están sujetas al estrés. Tu adaptación no solo es corporal, tu rutina cambia, tu trabajo, la relación con la pareja, incluso tu relación con círculos familiares o amistades viven esos cambios y pueden ser fuentes de estrés.
Existen varias soluciones para domar tu estrés y ayudar a tu sistema nervioso a encontrar su equilibrio: meditación, hipnoparto, yoga, pilates, abrazos. Hoy por hoy tienes la suerte de poder encontrar la receta que más te resuene y probarlas. La más inmediata y al alcance de todos es el tacto.
Entender un mínimo cómo funciona tu sistema nervioso, aunque resulte complicado, te ayudará a detectar tus cambios emocionales y podrás cuidarte con consciencia. No entraré en detalles muy técnicos, no te preocupes, lo vamos a poner fácil.
El sistema nervioso se divide en dos sistemas:
- Simpático (que no lo es tanto para el estrés)
- Parasimpático (el que hemos de ayudar para relajarnos).
El sistema nervioso simpático se activa cuando estamos estresadas y eleva el nivel de hormonas cortisol. El masaje permite que las hormonas endorfinas actúen sobre el sistema nervioso parasimpático y ayuda a bajar el cortisol.
Es una maravilla tener esta oportunidad de entender cómo funcionas a nivel químico. Volverte “experta” de las hormonas y acompañar esas etapas físicas exigentes, con consciencia, volviéndote directora de tu propia orquesta del bienestar hormonal.
El fenómeno hormonal activado con el masaje no se detiene aquí. A medida que el cuerpo se relaja llegan las hormonas conocidas como las del bienestar: Serotonina, Dopamina, Oxitocina y Endorfina. Masajearte o recibir un masaje es una de las varias formas de potenciar estas hormonas.
El automasaje, aceptación amorosa de tu cuerpo
Autocuidarse en etapas de maternidad es un aliado precioso para sentir los cambios de tu cuerpo y ayudarte a vivirlos desde el amor que te mereces. Pueden ser muy fuertes los cambios físicos que experimentes o más llevaderos según quien.
La cuestión es que cada cuerpo pasa por una transformación y el tacto es una forma básica esencial para acompañarla.
La mayoría de las madres se cuidan muchísimo la piel durante el embarazo y no tanto en postparto por lo cual te propongo que sea tu momento de auto-amor del día.
Busca siempre tu momento para cuidarte. Mientras apliques la crema o aceite que más te guste, hazlo con amor, toma el tiempo de sentir tu piel, sin juzgarte, entendiendo que tus cambios son necesarios para poder nutrir a tu bebé, sentirlo crecer o cuidarlo.
Mientras te tocas, puedes usar frases motivadoras: “Mi cuerpo cambia a medida que vas creciendo” “Quiero a mi cuerpo, ha nutrido, parido y sigue alimentando a mi bebé”…
Haz tus propias frases amorosas hacia ti, hacia tu bebé, con tus palabras y tu mejor chispa. No hace falta que lo pronuncies en voz alta, deja que tus manos te cuiden con la intención de amarte.
Llevo años cuidando el cuerpo y siempre vuelvo a la raíz del acto en sí, la intención que pondrás en cuidarte es primordial.
No es lo mismo aplicar aceite anti estrías de forma mecánica que hacerlo con consciencia y con la intención de quererte, tomando el tiempo necesario para sentir, respetar y amar a tu cuerpo en todas sus facetas.
Potenciar el tacto en pareja
Durante los primeros meses del embarazo te será más fácil adaptar tu auto-masaje aunque llegarás a la conclusión de tener que delegar en parte este ritual a tu pareja o tu masajista, por no poder llegar en zonas de tu cuerpo solita.
¿Porque el tacto en pareja es tan importante?
Creo que el masaje puede desempeñar un papel importante fomentando la intimidad, reforzando y profundizando el amor de una pareja, a través de una etapa potencialmente sensible.
No es que creo, lo sé por los talleres que imparto, que la pareja acompañante necesita encontrar su sitio y formar parte físicamente de la situación, para poder ayudar a la madre y no sentirse solo espectador de la transformación hacia su propia pa-maternidad.
El contacto a través del tacto es un recurso muy positivo y sencillo, que muchas veces no valoramos suficientemente.
Tocar, masajear, abrazar a la madre es tomar consciencia de sus cambios y a la vez la manera de poder transmitirle amor, seguridad, paz, protección y presencia amorosa.
Es a la vez la única forma de implicarse físicamente para una pareja que no vive el cambio físico y solo sabe lo que vive la madre por lo que verbaliza. Para mi el tacto en la etapa del embarazo y parto, ayuda a la transición de dos seres a punto de ser madre y/o padre, apoyará la nueva etapa del postparto en seguir manteniendo el contacto amoroso y a que la pareja no se sienta excluida.
Como masajista sé que el proceso de dar un masaje puede tener un efecto muy relajante y también he visto cómo la ansiedad y el estrés pueden aumentar durante el período pre-postnatal tanto para las madres como para los futuros ma-padres.
Al introducir el masaje en vuestra rutina, todos los involucrados experimentarán los beneficios de la relajación creando un enlace positivo.
Lo ideal para compartir este momento de piel es hacerlo con regularidad desde los primeros momentos del embarazo. Que no cunda el pánico si todavía no lo habéis experimentado, siempre estáis a tiempo.
Crear vuestro ritual personal, luces tenues, aceite agradable, música relajante, lo que os ayude a desconectar de vuestra rutina.
Que sea un encuentro cariñoso donde la palabra sea positiva.
No buscamos la perfección, creamos un espacio de comunicación, donde la madre se sienta cómodamente instalada y pueda expresar sus necesidades corporales y recibir cariño.
Es importante animar con amor a la pareja, dando un feedback positivo sin juzgar, guiarl@ sobre la presión del masaje y donde más guste.
Si eres la pareja, recuerda que acompañarla es escuchar lo que necesita, ella te guiará, prueba y déjate llevar.
Te deseo que el tacto sea tu elemento para vivir la aventura maternal y pueda ayudarte a elevar tu bienestar, equilibrar tus emociones y aliviar tu cuerpo. Combínalo con toda la ayuda corporal y emocional que necesites. Que pueda ser un enlace emocional con tu pareja y contribuya a fortalecer vuestra comunicación.
