Nunca es demasiado pronto para empezar a educar la sexualidad de nuestros peques, en la primera infancia podemos sentar unas buenas bases que incluyan, por ejemplo, el autoconocimiento del cuerpo, la gestión emocional, nociones básicas de consentimiento y puesta de límites, la centralidad del placer, modelos diversos de familia, la reproducción humana, estereotipos de género, etc. Si integramos las conversaciones sobre sexualidad en nuestro día a día, dejará de ser un tema tabú y estaremos fortaleciendo el derecho a la salud sexual de nuestras criaturas.
Aprovechar el cotidiano
Cada día hay múltiples oportunidades de aprendizaje sobre la sexualidad: en la ducha se puede hablar de la diversidad corporal o de intimidad. Al ver los pasillos rosa y azul de las tiendas de juguetes se pueden tratar los estereotipos de género. En los vínculos de amistad, se pueden trabajar las emociones y el consentimiento. Las rutinas o el juego nos permiten una ventana para ir conversando de sexualidad sin caer en “la charla”.
Escuchar sus necesidades
Tener claro la etapa de desarrollo de tu peque y su curiosidad actual dan pistas para elegir los temas que puedan ser más significativos. Si hay una embarazada cerca, posiblemente sienta curiosidad por el proceso de reproducción humana, explicarle de forma simple este proceso puede ser fascinante para toda la familia. Si vemos que no hay interés, más vale no insistir, otro día podremos sacar el tema desde otro ángulo.
Revisarse la relación con la sexualidad
Puede que nos recorran un montón de emociones al ver por primera vez a nuestro peque curiosear con sus genitales y no sepamos cómo reaccionar. Su sexualidad nos conecta inevitablemente con la nuestra. La crianza puede ser una buena oportunidad para hacernos cargo de nuestras emociones y no depositar nuestros miedos o juicios en un comportamiento que es adecuado a su etapa de desarrollo.
Iniciar la conversación
“Yo no voy a sacar el tema hasta que me pregunte”, entonces probablemente no te va a preguntar nunca. Para que nuestro peque sienta confianza para preguntar, se tiene que haber normalizado hablar de sexualidad en casa. De lo contrario, va a aprender que “de eso, no se habla”. Tu peque a notar que quieres cambiar de canal al ver una escena erótica en la tele, o que te incomoda decir la palabra vulva. Podemos empezar siendo honestas: “Me pone nerviosa hablar de este tema, en mi casa no se hablaba. Pero creo que es importante que sepas que…”
Buscar recursos
Desde muñecos sexuados, libros para la prevención del abuso, charlar con otras familias, talleres de educación sexual o asesorías individuales. Apoyarte en material didáctico o aprender cómo lo hacen otras familias puede ser la excusa perfecta para abordar el tema que queremos tratar. Si no lo has hecho ya, hoy puede ser un buen día para romper el hielo e iniciar una conversación sobre sexualidad en casa.
Si quieres saber más acerca sobre Educación Sexual, en Habla Clara ofrezco talleres de educación sexual y creo contenido audiovisual sobre maternidad, crianza y sexualidad.
¡Comenta!
-
-
Ver Política de Moderación de comentariosGiulia
Hola Clara, Soy Giulia, mamá de dos niños preciosos: Gaia (9 años) y Eliot (7 años).
Este fin de semana he estado en contacto con adultos traumatizados por abusos sexuales recibidos de niños por mano de personas familiares. Eso ha despertado en mí muchas emociones fuertes: tristeza, dolor, ira y miedo y una necesidad muy grande de “proteger” mis niños o por lo menos de darles herramientas para poder prevenir situaciones tan desagradables.
Estoy buscando información en internet sobre el tema, mirando las propuestas que hay en el ayuntamiento y por privados también.
Me siento abrumada y perdida, ¿puedes darme algún consejo sobre como gestionar todo eso? ¿Algún libro que pueda leer? ¿Alguna propuesta para que se trabaje en el colegio que frecuentan? ¿Algo práctico para hacer con ellos? ¿Una consulta privada contigo?
Clara
Hola Giulia,
Escuchar a testimonios de abusos es muy movilizante, y entiendo todas las emociones que han aparecido ante esta tremenda injusticia.
Pero lo bueno es que a ti te ha despertado la necesidad de protección que puede transformarse en un potente aliado a la hora de criar a tus peques y darles herramientas de prevención.
Sí, hay muchas cosas que puedes hacer como mamá: desde informarte, leer libros con tus criaturas, empezar a hablar de educación sexual en casa si no lo habías hecho antes y sobre todo, cultivar la observación y comunicación en casa para monitorear cambios en su actitud.
Evidentemente, no puedo resumirlo todo en un comentario, pero te invito a que sigamos conversando si te apetece aprender más sobre el tema y dotarte de herramientas para la prevención desde casa. Este es mi mail: hola@hablaclara.com
Un fuerte abrazo, Giulia!