Si hay un barrio en el centro de Madrid, que aún siga conservando su idiosincracia: mezcla urbana perfecta de lo autóctono y de lo que viene de fuera, ese barrio es sin duda Lavapiés. Y muy cerca de su metro, existe un mercado a que le colgaríamos todas las medallas en nuestro ranking de iniciativas Ciudades Family Welcome: El mercado de San Fernando, por integrador, multicultural, inclusivo, creativo y abierto ¡muy abierto al barrio y a sus familias! sin cerrarse al que visita, que se siente automáticamente como en casa.
El mercado de San Fernando es la historia de un mercado que no quiso ser gourmet sino de barrio. A punto de ser destruido o convertido en un supermercado, fue gracias al empeño de los comerciantes y jóvenes del barrio que el mercado abrió sus puestos a subastas con precios razonables para generar auto-empleo en el barrio. Es así que en este mercado encontrarás un poco de todo: desde el tradicional puesto de frutas y verduras, hasta “la casquería”, una original tienda de libros de segunda mano al peso.
Ya os lo recomendamos en su día en nuestras propuestas urbanas (la número 334) del libro “365 experiencias para compartir con tus hijos” editado por Planeta bajo el sello Lonely Planet. Nos sedujo la novedad y el desafío que suponía para la capital, rehabilitar un viejo mercado de barrio y dotarlo de un aire y contenido diametralmente opuesto a la tendencia en auge: mercados gourmet y de degustación donde el bocata de calamares te sale por 9 € (¡verídico!)
Que las escaleras imponentes de la puerta principal en c/ Embajadores, 41; no te desanimen si vas empujando un carrito ya que existe un acceso con rampas y ascensores por c/ Tribulete y Sombrerete. Una vez dentro verás que no te falta de nada. Empezamos por la variedad en alimentación, para llevar o para tomar allí mismo. Conviviendo con los puestos tradicionales han surgido soluciones para celiacos, Denominación de Origen, comercio justo, cesta ecológica y productos de proximidad.
Nos ha encantado encontrar un puesto convertido en taberna japonesa-espacio cultural de la mano de Washoku Sushi, y un poquito más adelante tenemos a la Fruslería con su selección de artículos artesanales y de crianza. Y cómo no, las actividades y talleres que entre otros, el Bancal organiza durante el fin de semana con títulos tan atractivos como: taller de huertos autorregantes y de estampación con verduras. Eso cuando no se pone a tocar la banda de swing en la plaza central y todo el mundo sale a bailar, carrito en mano.
Sin lugar a dudas, este mercado tiene ambiente. No hay mejor plan entre semana cuando hace frío o llueve, que el de refugiarse en su interior y dejar a los niños jugar en la plaza. Y los fines de semana, después de hacer la compra ¡tomar una caña! mientras los chicos hacen un taller o se divierten en una de sus muchas animaciones.
A nosotras esta iniciativa nos ha robado el corazón. Así que a todos los que piensan que en Madrid ya sólo hay hipsters, les recomendamos que pasen por aquí y vean el espectáculo de la vida fluir con toda simplicidad, mientras empujan carrito y esperan turno en el puesto.
Para más información sobre este Mercado, horarios, puestos, actividades y/o su historia visita su web:
www.mercadodesanfernando.es
Y síguelo de cerca en su página de facebook:
https://www.facebook.com/mercadosanfernando
