En pleno barrio de Chamberí, cerca de las conocidas plazas de San Bernardo y Quevedo, se ubica la preciosa juguetería de La Luciérnaga. Un lugar de cuento, donde niños y mayores encontrarán ese juguete especial con el que siempre habían soñado. La que ilumina a La Luciérnaga y hace de ella un lugar con personalidad es Lucía, su dueña, que se encarga de buscar juegos educativos pero que además sean bonitos. Lucía prima la madera frente al plástico, lo artesano frente a lo industrial, adora las manualidades y todo lo que tenga que ver con el mundo de los niños y te contagia con su sonrisa y su ilusión.
El establecimiento cuenta con dos partes más, en la parte de arriba una librería/taller donde mayores de 4 años dan rienda suelta a su imaginación. La parte de abajo, en breve, será el espacio reservado para hacer actividades con los pequeños de 0 a 3 años.
Y si te pilla lejos, ahora puedes encontrar todas sus boniteces también online.