Viajar en familiaViajar con niños a Copenhagen

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Hoy Paula, del blog KidsOut Barcelona, se estrena como “gabardina amarilla” con una interesante crónica del viaje en familia que hicieron a Copenhagen. La capital danesa es un paraíso #familyfriendly. ¿Te apetece leerlo? Nosotras ya tenemos ganas de preparar las maletas y montarnos en el primer vuelo…

Para estrenarnos en los viajes en familia, elegimos un destino fácil: Copenhagen, ciudad con etiqueta #familywelcome incuestionable. Te das cuenta nada más bajar del avión, cuando te encuentras una fila de cochecitos de bebé a tu disposición (ya podría tomar nota Aena…). Para alojarnos, elegimos un apartamento de Airbnb, sin duda un acierto por la comodidad que te da y por ser la opción más económica en una ciudad bastante cara. Pasamos cinco días intensos en la capital danesa. De todo lo que daron de sí, me quedo con estos planes:

Tivoli

Sabiendo que es un parque de atracciones, no hace falta decir mucho más. Añadiré que, como uno de los más antiguos de Europa, El Tivoli es encantador. Hay atracciones para todas las edades y un montón de opciones para comer.

Cambio de guardia

Mi peque se pasó diez minutos sin dejar de aplaudir mientras veía a los guardias del Palacio de Amalienborg, residencia de la familia real danesa, formando a ritmo de tambores. Hay cambio de guardia diariamente a las 12 del mediodía.

Justo al lado está el Museo del Diseño, que más allá de la exposición tiene un jardín maravilloso ideal para hacer un tentempié.

Museo de Lousiana

Si sólo hay tiempo de visitar un museo, tiene que ser este: el de arte moderno de Lousiana . Además de una excelente colección permanente y unos jardines llenos de esculturas con vistas a la costa sueca, tiene tres salas dedicadas a organizar actividades artísticas para los niños.

El Castillo de Hamlet

Si vais al museo de Lousiana, podéis aprovechar para acercaros a Helsingør, una ciudad a unos diez minutos más en tren. La guarda el castillo de Kronborg, famoso porque Shakespeare ambientó aquí su obra ‘Hamlet’. Es una construcción del siglo XVI, con una pequeña zona reservada para los niños (con material para pintar y piezas de Lego, como no), y unas mazmorras que son lo mejor de la visita.

Un día en Suecia

Otra excursión que vale la pena es pasar una mañana en Malmö. La tercera ciudad sueca en tamaño está tan solo a media hora larga de tren. El centro es muy mono para dar un paseo y perderse. Nosotros comimos una sopa de pescado espectacular en un restaurante que se llama ‘Johan P.’

Don’t worry, “bike” happy

Vi este lema en un parking de bicicletas y no he encontrado una frase mejor para resumir lo que representa este transporte en la ciudad. Para comprobarlo, podéis alquilar lo que llaman una “christiania bike”: una bici con un carrito en la parte delantera donde sentar a los niños. Un buen plan es recorrer los parques a dos ruedas.

De picnic

Los parques de Copenhagen son simplemente una pasada. Si el tiempo acompaña, encontraréis amplias zonas de césped por toda la ciudad para plantar la manta y hacer un picnic en familia. De todos los que vimos, me quedo con Ørstedsparken y los jardines del castillo de Rosenborg.

Diseño danés

Si os gusta la decoración y el diseño nórdico, sencillamente os volvereis locos. Hay un montón de tiendas donde te entra la imperiosa necesidad de llevártelo todo a casa. Encontraréis muchas en el barrio de Nørrebro, donde además los sábados organizan un mercadillo vintage muy chulo.

En el centro también hay que visitar la Hay House  o Illums Bolighus.

Dónde comer

No os costará encontrar sitios aptos para niños en Copenhagen. De todos modos, el que estaría en el top de los restaurantes #familyfriendly es sin duda The Laundromat Café, un local donde además de comerse un brunch genial, puedes lavar la ropa. Hay opción infantil en el menú.

También merece una visita el Papiroen, una nave a orillas de un canal donde antiguamente guardaban los periódicos y donde hoy han instalado decenas de puestos de ‘food street’, de todos los tipos que os podáis imaginar. El único inconveniente aquí es que no hay tronas.

Como mi peque justo tiene un año, dejamos de ir a algunos sitios que dejamos pendientes para cuado volvamos con niños más mayores. Si es vuestro caso, os puede interesar visitar el Experimentarium, una especie de museo de la ciencia con un montón de actividades; o acercaros a Legoland, en las afueras.

¡Que lo disfrutéis mucho! Y ¡buen viaje!

Categories: Escapadas,Sin categoría,Viajar en familia

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