EscapadasRuta family friendly por la costa este de Sicilia

Sicilia. Mi tierra. Un triángulo mágico en el mar azul. Una tierra dominada por fenicios, griegos, romanos, bizantinos, árabes, normandos. Todo el mundo dejó en la isla grandes o pequeños fragmentos de su cultura. Y aún hoy se pueden admirar los templos griegos, mosaicos romanos, disfrutar de la atmósfera árabe que impregna los mercados locales.

¡Es un lugar perfecto para ir con niños! Para ellos serán unas vacaciones de playa, donde comerán helados, pizza y pasta, pero también podrán conocer de manera divertida la historia griega, romana y estar al mismo tiempo rodeados por ¡una naturaleza majestuosa!

RUTA 6 DÍAS (Escapada Semana Santa)

Importante: Alquilar un coche para tener más flexibilidad con los niños.

Día 1:  Siracusa
Día 2:  Siracusa
Día 3:  Noto
Día 4:  Marzamemi
Día 5: Taormina
Día 6: Etna

RUTA 15 DÍAS (Ideal verano)

Día 7:  Agrigento (Scala dei Turchi)
Dia 8: Islas Egadas
Dia 9: Islas Egadas
Dia 10: Palermo
Dia 11: Cefalú
Dia 12: Islas Eolias
Dia 13: Islas Eolias
Dia 14: Islas Eolias
Dia 15: Catania

Día 1-2: Siracusa, al mar con los niños en la tierra de Arquímedes (patrimonio de la humanidad UNESCO)

Es mi ciudad. La adoro. Os recomiendo encontrar hotel o alojamiento via airbnb, en la isla de Ortigia. En la época griega Ortigia fue la ciudad antigua de Siracusa: 4 km cuadrados de historia. Conectada a la ciudad por 2 puentes.

De calles estrechas, se respira ambiente delicioso y típico, de mar y buena comida.

Después del terrible terremoto de 1693, la ciudad fue reconstruida según los cánones del barroco. La mezcla de estilos, griego y barrocos, hace única a esta isla.

Para los niños, lo más divertido será ¡ir a la playa! Os recomiendo ir a pasar una mañana a la playa “Arenella”, 10 minutos en coche. Podéis organizar un picnic.

Por la tarde, podréis ir a visitar el Teatro Griego, uno de los más grandes de la historia.

También será interesante para los niños visitar el museo de Arquímedes, en Ortigia.

 Dónde comer

• Fratelli Burgio: Tienda delicatessen auténtica. Hay una cola enorme a todas horas pero ¡os aseguro que vale la pena! Se encuentra en el mercado de Ortigia.
• El vermut por excelencia: Café del Duomo. Pide un spritz y te llevarán gratis algo para picar. Para los niños, tienen granizados y ¡helados muy ricos!
• Movimento Central: Se encuentra ubicado en una de las plazas más características (y poco conocidas) de Ortigia. Comida sostenible, consciente y responsable, a base de productos locales. Ofrecen servicios de alquiler de bicicletas, información sobre rutas para bicicletas y organizan rutas en grupos para conocer la ciudad. Mi plato preferido es el panino “Mortadella Artigianale”.
• Pizzeria La Volpe E L’Uva: En Piazza Duomo. ¡La mejor pizza!
• Restaurante: Don Camillo, cocina siciliana de autor. Gran bodega de vinos. Un must: la torta Don Camillo.
• Street Food: Paninaro Pyter, Via testaferrata. En Sicilia el Street food ha existido siempre y ¡no es una moda! Podrás encontrar un “paninaro” cada km cuadrado. Para mi, Pyter es el mejor. Caravanas blancas, mesitas y sillas para sentarte. Te prepararán al momento exquisitos bocadillos con lo que tú quieras. Yo pido siempre un panino Valdostano y una ración de patatas fritas.

Día 3: Noto, patrimonio de la humanidad UNESCO

¡Un encanto! Una joya que trae dentro de sí todo el barroco siciliano. Su belleza es muy reciente. De hecho, Noto Antigua (de los cuales todavía hay restos visibles), fue destruida por el terremoto de 1693.

La Noto Nueva es patrimonio del Unesco. Corso Vittorio Emanuele es el centro de la ciudad y más o menos paseando a lo largo de  esta calle se tendrá la oportunidad de ver toda la belleza más bella de este lugar: el ayuntamiento, el Duomo de San Niccoló, la iglesia del Santísimo Salvatore, el teatro. Y, por supuesto, todas las tiendas, restaurantes, bares que promueven fuertemente ¡su sicilianidad!

En Noto se encuentra la reserva natural de Pantalica. Muy recomendable para ir con niños.

Día 4:  Marzamemi

Pequeño pueblo pesquero tradicional que desearíamos que nunca aparecieran en las guías de viaje para que nadie (excepto nosotros) pudiera disfrutarlo. Su mayor encanto reside en su casco antiguo, a la orilla del mar.

La belleza de la Piazza Regina Margherita le dejará sin aliento: aquí se tienen vistas a las dos iglesias del pueblo ambas dedicadas al santo patrón, San Francisco de Paula, el Palacio de Villadorata y, a su alrededor, las casas de pescadores del 1600.

Toda la zona alrededor de la “Tonnara” está llena de cafés, restaurantes y locales con encanto.

¡Cuántas fotos preciosas podréis hacer!

Día 5: Taormina

Encantadora y llena de rincones hermosos, Taormina, con su antigua historia y majestuosidad puede ser considerada la perla del Mediterráneo.

Hace 2 años, nos hubiéramos tenido que casar justo en Mazzaró (Taormina mare), en la Villa Sant’ Andrea Belmond, pero con el embarazo cambiaron los planes 😉

Tendréis que aparcar en el gran espacio abierto al lado del teleférico Taormina-Mazzaró (cuesta  10€ por día) en Via Nazionale. Luego tendréis que andar un ratito, 3 minutos, hasta llegar a las escaleras que dan acceso a la playa de piedras blancas de Isola Bella.

Hay muchos restaurantes con vistas espectaculares para comer un delicioso plato de pasta. Luego podéis pasar la tarde en Taormina alta, accesible a través del teleférico… ¡a los niños les encantará este día!

En el casco antiguo, la principal atracción es un paseo en Corso Umberto. Veréis muchas callejuelas estrechas, con flores y cerámicas. Os animo a ir por allí para descubrir su mundo antiguo hasta llegar al jardín público.

Detrás de la iglesia de Santa Caterina, se encuentra el teatro griego .

Día 6: Etna, el volcán más alto de Europa (patrimonio de la humanidad UNESCO)

Su presencia domina toda la región. Los paisajes que rodean el Etna son impresionantes: dan la sensación de estar en Marte.

¡Para los niños será una experiencia mágica! Un lugar lleno de colores, olores, sabores y rodeado de naturaleza.

Podréis observar desde cerca el volcán, caminar por los bosques de pinos nacidos de cráteres apagados, admirar las vistas del mar, desde la montaña.

El punto de partida para visitar el Etna será Nicolosi. En la sede del Parque del Etna se encuentra el “Volcano House”. Os sugiero de ir en coche para recorrer el camino lentamente, permitiendo que los niños se aclimaten mejor. Hará frio así que es importante no olvidar chaquetas, zapatos cerrados, gorritos para el sol y protector solar.

La carretera que conduce al Monte Etna es una de las rutas más bellas. A una altitud de 1.900 encontraréis el Refugio Sapienza, el teleférico y los hermosos Monti Silvestri, dos cráteres inactivos. El cráter superior es más alto y por lo tanto es mucho más difícil subir a pie, porque la lava se ha convertido una especie de arena pedregosa. El cráter más bajo es, sin embargo, fácilmente accesible y viable y que es donde los niños pueden hacer la primera experiencia en contacto con el volcán.

En el interior del teleférico se encuentra un pequeño cine en 7D, “Etna Experience”, con un cortometraje que simula una erupción volcánica.

Día 7: AGRIGENTO

Encontraréis un impresionante testimonio de la Magna Grecia, la valle de los Templos. Se trata de un paseo espectacular y agradable por una ruta de 2,5 km. Una inmersión en un pasado milenario y muy bien mantenido. Disponen de un servicio de transporte como alternativa al paseo.

Y después de una comida, recomiendo chapuzón en la “Scala dei Turchi”, en Porto Empedocle. Es un playa espectacular, distinta a lo que estamos acostumbrados a ver. Nos regala una combinación de colores que no necesitarán filtros de Instagram 😉 La piedra blanca que dibuja una perfecta escalera, y el azul turquesa del mar. ¡Realmente precioso!

Una amiga de Agrigento me ha recomendado los siguientes restaurantes: “Il re di Girgenti”, “Aguglia Persa”, Trattoria dei Templi”, “L’Osteria ex panificio”. Todos centrales y de excelente calidad. Restaurantes cerca la “Scala dei Turchi”: “Majata Beach” y “Lido Scala dei Turchi”. Mi amiga me recomienda la heladería “Le Cuspidi”. En Verano organizan bus turísticos de día y de noche a partir de 8€. El servicio lo ofrece Temple Tour Bus.

Día 8-9: ISLAS EGADAS

Son un espectáculo natural de incomparable belleza, por las playas limpísimas y las aguas cristalinas. El archipiélago está formado por tres islas grandes – Favignana, Levanzo y Marettimo – además de una serie de islotes y escollos. Zona menos turísticas de las islas Eolias.

Marettimo, destaca por su característico centro lleno de casitas de pescadores.
Levanzo, en la Cala Minnula, se puede visitar, con un guía submarinista, los restos de una antigua embarcación de edad romana. Magnífica es también la Gruta del Genovese con incisiones y dibujos prehistóricos.
En Favignana hay que bañarse en las aguas de Cala Azzurra, llamada así por el color de sus aguas. Maravillosa es también la Gruta “Perciata”, término que en dialecto indica que la gruta está “agujereada” en la parte superior. Por la abertura entra la luz del sol que hace resplandecer las aguas.

Día 10: PALERMO

Lo ideal serían 3 días pero os recomiendo una ruta que os permitirá ver lo más emblemático en 1 día. Podéis empezar la mañana con una visita al Palacio Real. El paseo seguirá paseando por el Teatro Massimo, el teatro más grande de Italia, famoso en todo el mundo, porque aquí se filmó la escena final de la trilogía de El Padrino, con la muerte de la hija de Michael Corleone al final de la representación Cavalleria Rusticana. Paseando por Corso Vittorio Emanuele encontraréis “I Quattro Canti”, la “Piazza Pretoria” y un poco más adelante se llega a la “Iglesia de la Martorana”, una verdadera joya de Palermo.

El paseo continuará pasando por el famoso mercado de Vucciria, donde el tiempo parece haberse detenido a principios del siglo XX.

Seguiréis por la catedral de Santa María de la Asunción, más conocida como La Mortorana, la más famosa de Palermo: fachada barroca, domo bizantino, torre románica y los mosaicos interiores. ¡Impresionante!

Un lugar muy family friendly en verano es el Foro Itálico: espacio verde frente al mar donde se puede pasar una tarde jugando en el césped.

Si disponéis de más tiempo, os recomiendo Moreale, un pequeño pueblo muy cerca de Palermo que cuenta con una Catedral maravillosa, especialmente en el interior. ¡Un oasis de serenidad!

La comida típica de Palermo: Pane e panelle y Panino con la milza. Todos los palermitanos van a “Nni Franco U’ Vastiddaru” (Via Vittorio Emanuele 102): ambiente informal pero comida ¡riquísima! Recomiendan antipasto mixto antes del panino.

¿El helado más famoso de Palermo? Heladería Ciccio, en zona estación.

Día 11: CEFALÚ

¡Sus callejuelas son un encanto! Recomiendo coger sombrilla, tumbona y pasar todo el día en la playa. Hay muchos restaurantes con vistas al mar.

Día 12-13-14: ISLAS EOLIAS

¡Me encantan! ¡Es el postureo máximo! Es un archipiélago constituido por siete espléndidas islas -Lípari, Panarea, Vulcano, Strómboli, Salina, Alicudi y Filicudi. Aquí encontraréis naturaleza salvaje y nada contaminada.

Lípari

Es la isla más grande. Os recomiendo buscar alojamiento aquí ya que tendréis más servicios para niños. Lo mejor es no dejar de hacer una excursión en barca para admirar las espléndidas calas, como la de Fico y las playas de Vinci, Valle Muria, Punta della Castagna y Capo Rosso.

Panarea

Es la isla más pequeña pero la más antigua de todas y la que más turistas atrae debido a sus costas y a los fenómenos de erupción subacuáticos. ¡Por la noche tiene mucha vida!

Vulcano

Con mi marido, cuando aún no estaban los chiquitines, nos alojamos en Vulcano para poder descubrir todos los rincones. En la isla se pueden observar diferentes  fenómenos de origen volcánico: humaredas, chorros de vapor tanto en la cresta volcánica como submarinos y la presencia de fango sulfúreo de apreciadas propiedades terapéuticas. La pescadería del pueblo por la noche se transforma en chiringuito donde hacen barbacoas de pescado…¡delicioso!

Os recomiendo una chapuzón en la “Spiaggia dell’ Asino”. Podréis llegar vía bici (no recomendado a familias con niños) o en barco de forma más cómoda.

Strómboli

Sede del volcán europeo con mayor actividad, sus espectaculares y frecuentes erupciones se pueden admirar desde el Observatorio de Punta Labronzo.
Si se tiene suerte se puede asistir al descenso de la lava hasta el mar.
Se puede visitar también el pueblecito donde se atracan las barcas, San Vincenzo, con sus características casas blancas.

Salina

La segunda isla por extensión y la que acoge los picos más altos del archipiélago. En Salina se encuentra un bellísimo bosque de helechos (La Fossa delle Felci) y que llega hasta el mar.
Aquí se rodó “El cartero y Pablo Neruda” de Massimo Troisi . No os vayáis sin probar el granizado local 😛

Alicudi y Filicudi

Llenas de volcanes inactivos, con estupendos paisajes salvajes y fondos marinos. 

Día 15: CATANIA

A los pies del monte Etna, Catania se caracteriza por su color negro debido al uso de la piedra de lava como material de construcción.

Yo viví aquí 3 años y tuve el privilegio de estudiar mi carrera de Letras en el magnífico “Convento dei Benedettini” que por cierto, os recomiendo visitar porque ¡es una joya! Es la máxima expresión del barroco en Catania. Se trata de un ex convento, enorme, con jardines exquisitos, convertido en universidad… ¡es una maravilla! Pasear por sus pasillos enormes, de techos altos, con ventanales enormes que dan a los jardines, será un gran momento por compartir en familia. Además es fresquito, y en verano se agradece. Organizan visitas guiadas también el domingo.

Os recomiendo también un paseo por Via Etna, es la calle que divide en dos la ciudad y probar uno (o más) arancino en el Bar Savia  justo en frente del “Giardino Bellini”.

¡A disfrutar de mi tierra! ‘Cuanto la echo de menos!