Para aquellos afortunados que os vayáis a Ibiza con la tribu en breve, aquí tenéis un post súper interesante. Ester de Mi Pequeño Gulliver nos propone una playa ibicenca para cada día de la semana. ¡Ganas de pillar el bañador y la maleta y salir volando hacia Ibiza!
¿Cuántas veces te han contado que Ibiza es un destino precioso para viajar con niños? Cuenta con unas playas que nada tienen que envidiar a las del Caribe, quizás no con peces tropicales de colores pero sí con praderas submarinas de posidonia oceánica, de gran valor ecológico, símbolo de lo pura y limpia que es el agua de esta zona.
Con tantos kilómetros de costa encontramos playas para todos los gustos en la isla, te proponemos 7 playas muy familiares, una para cada día de la semana:
Lunes: playa Las Salinas
Una de las más famosas, tan cerquita del aeropuerto que te pasan los aviones por encima cuando te estás dando un baño. Tiene varios chiringuitos donde se come bien ( y eso en Ibiza se paga) y le dan ambiente a la playa con su música. En pleno verano podrás comprar bikinis, pareos o vasitos de fruta fresca sin salir de la sombrilla.
Martes: Cala Comte
Arena blanquita formada por restos de conchas y agua de un azul celeste que hipnotiza. A los niños les encantará rescatar conchitas y piedras de la orilla. Se llena rápido así que mejor disfrutarla entre semana. Una buena idea es venir a pasar la última hora de la tarde y así ver la puesta de sol, ¡espectacular!
Miércoles: Cala Boix
Muy peculiar porque es la única playa de arena negra en toda la isla. Además la arena es muy suave, tanto que pedirás a los niños que jueguen a enterrarte. Es poco conocida y no está muy frecuentada, así que es bastante tranquila. El miércoles es el mejor día para visitarla si luego queréis acercaros al mercadillo de Es Canar, que queda muy cerquita (a 8 km) y dura hasta las 7 de la tarde.
Jueves: Cala D’Hort
Muy pequeñita y coqueta, con unas preciosas vistas sobre la isla de Es Vedrá, que se encuentra justo en frente a unos cientos de metros y parece que se te echa encima cuando entras al agua. El restaurante Del Carmen, en la playa es un lugar perfecto donde degustar el Bullit de Peix, un plato típico ibicenco.
Viernes: Cala Bassa
Por la mañanas está llena de familias y por la tarde más frecuentada por gente joven. El agua es de un intenso azul, calmada como una piscina y la arena muy fina y clara, además se pueden practicar deportes acuáticos como el banana boat o las motos de agua. En su Beach Club hay restaurantes, boutiques y hasta un espacio para masajes.
Sábado: Playa de Santa Eulalia
Para este día lo mejor es visitar el mercadillo hippy de las Dalias, en San Carlos, por la mañana, pues se llena bastante. Y después acercarse hasta la población de Santa Eulalia (a 6 km) para comer y pasar la tarde en la playa de Santa Eulalia. El puerto deportivo se encuentra a continuación de la playa y tanto en él como en el paseo marítimos hay buenos restaurantes.
Domingo: Cala Benirrás
A pesar de que no es una playa de arena fina sino de pequeños cantos, es muy divertida para los niños. A la entrada a la playa hay muchos puestecitos hippies y de artesanía ibicenca y los domingos en verano se celebra la fiesta de los tambores. A última hora de la tarde, con la puesta de sol músicos improvisados aparecen de todos los rincones para acompañar el ocaso con sus djembés. ¡Un espectáculo único!
Y si sois de lo afortunados que pasáis más de una semana en la isla podéis descubrir otras playas o repetir las que más os hayan gustado.
